Gemelos (temp #2).

9.

Habían pasado dos días de nuestra sesión de besos en mi sofá casi habíamos traspasado los límites pero Tate no quiso ir mas allá me gustaba que fuera tan respetuoso diferente  a todos los chicos no estaba apresurado por tener sexo conmigo y me respetaba mucho.

Era sábado y hacía un día estupendo me acaba de dar una ducha y terminaba de vestir cuando mi teléfono comienza a sonar.

Tate: Phoebe ¿Podrías venir a mi casa? Sino estas ocupada, hay algo que debo decirte es importante.

Phoebe: Si puedo ir pero ¿Sucede algo?

Tate: No es nada de que asustarte, te espero.

Me quedé preocupada por el mensaje de Tate, le avise a mi mamá que iba a salir.

Unos minutos después llego a su apartamento y toco la puerta varias veces.

Él me abre la puerta y frunzo el ceño cuando lo veo, había algo diferente en Tate a pesar que tiene sus gafas, podía sentirlo no sabia como explicarlo hasta su aroma tan increíble no era el mismo.

Paso adentro del apartamento lo miro preocupada porque no entendía lo que sucedía.

— ¿Que pasa cariño? Tu mensaje me preocupo mucho.

— No era nada, quería solamente estar contigo porque te extraño más de lo que te imaginas— Se acerca a mi para tomarme de la cintura y se inclina para besarme.

Entonces como un instinto lo empuje, lo miro muy seria y molesta, él comienza a reírse quitándose las gafas.

— Eres un idiota, Jake—  Digo cruzandome de brazos mirando al gemelo malvado enfrente de mí, aún sigues siendo el mismo patán de siempre.

— Wow  Phoebe, me sorprende que  nos conozcas tan bien — Dice con una risa burlona como si le parece divertido quería golpearlo pero me contuve. — Ya sabes diferenciarnos a Tate y a mi ¿Como lo supiste?

— Yo conozco perfectamente a tu hermano y  a mi ya no me puedes engañar.

— ¡Hey! Tranquila mujer, solo era una broma. — Levanta las manos en forma de rendición. — Solo quería comprobar si en verdad amas a mi hermano como dices.

— Si lo amo y mas te vale que no vuelvas a pasarte por él— Digo amenazándolo.

— ¿Sino que vas a hacer? —  Se acercó a mí lentamente hasta que su aliento chocó conmigo, agarro un mechón de mi cabello y comenzó a jugar con él entre sus dedos.

— ¡Aléjate de ella! — La voz de Tate nos sobresalta a los dos enseguida Jake da un paso atrás—  Sino quieres tener problemas conmigo.

Parpadeo varias veces sorprendida de la actitud de Tate hacia su hermano nunca lo había visto tan enojado.

Tate cuidando lo suyo así tiene que ser jajaja.