Gemelos (temp #2).

36.

Estoy sentado junto a mi novia en el sofá de su casa, nervioso de lo que pudiera pasar en nuestra relación ahora que ella se iba a estudiar a Paris y vivir con su padre, cambiando yo me detengo que quedar en Estados Unidos y eso molestaba mucho, la amo y no quería perderla.

—   Se que estas enojado, Tate. Debí contártelo desde un principio pero tenia miedo de cual iba a hacer tu reacción pero tienes que entender que es mi sueño siempre había querido ir a Paris a estudiar se que estuvo mal ocultarlo y quiero que me perdones.

—   Pensé que teníamos confianza en esta relación, he sido sincero contigo desde que conocemos hacer novios, Phoebe. Y toda esta situación me duele mucho porque tengo miedo que cuando estés en Paris te olvides de mí y busques a alguien más.

—   Eso es imposible, Tate. — Dice acariciando mi brazo— Cuando te dije que te amo lo decía con mi corazón, no quiero a otro chico en mi vida que a ti.

—   ¿Me lo prometes, Phoebe? ¿Crees que esta relación pueda funcionar si estamos en continentes diferentes?

—   Yo quiero que realmente funcione, bebé. Hablaremos todos los días por Skype, te escribiré y llamare seguido antes y después de irme a dormir. Siempre estaremos en comunicación cuando estemos de vacaciones podemos viajar para vernos, haremos que esto funcione porque tampoco quiero que terminemos.

—   No lo se, amor. Yo voy a extrañar mucho besarte, tocarte y estar contigo— Digo tocando su mejilla y sus ojos azules se llenan de lágrimas— Por favor no llores, sabes que eso me parte el corazón.

—   Lo siento Tate, se que estoy haciendo daño porque te prometí que estaríamos juntos y se que te falle, me siento tan mal. — Sus lágrimas comienzan a caer y yo la abrazo fuerte consolándola, si es cierto que me dolía que se fuera pero no quería que se sintiera culpable.

—   Desde que renuncie a mi vida de mortal, no me arrepintió de las decisiones que he tomado en el camino, me alegro de haberme enamorado de una chica tan grandiosa como tu— Con mis pulgares seco las lagrimas de sus mejillas y le doy un beso en sus labios que ahora es tan suaves. — No te sientas culpable con esto, Phoebe. No soy quien para interferir en tu futuro, se que quizás estoy haciendo un poco egoísta pero quería pasar todos mis días contigo para poder hacerte la mujer feliz del mundo, por eso me graduare y buscare un buen trabajo cuando tenga el dinero suficiente me iré a Paris y te encontrare, cariño. Y juro que esta vez nada podrá separarme de ti.

—   Te amo, Tate. Gracias por ser parte de mi vida—Ella envuelve mis brazos alrededor de mi cuello para poder besarnos mejor, quería demostrarle que lo importante que es para mí, si quería irse a Paris esta bien no podía detenerla aunque me gustara que se quedara.

—   ¿Cuándo te iras?—Pregunto con tristeza siento un dolor en mi pecho al pronunciar esas tres palabras, maldita sea. No se porque tenia ese presentimiento que iba a perderla.

—   En cinco días— Dice encogiéndose de hombros, suspiro con resignación mientras aun sostengo su mano entrelazada con la mía— No estés triste por favor. — Bajo la cabeza aguantándome mis propias lagrimas— Mírame, Tate. — Pero no lo hago, ella coloca sus dedos debajo de mi barbilla para que la mire—Volveremos a estar juntos ¿Si? Dime que me amas.

—   Te amo Phoebe, eres todo para mí.

—   Entonces hay que disfrutar todos estos días que estemos juntos, quiero llevar cada recuerdo de ti en mi mente—Me da otro beso luego me abraza.

“Maldita sea Phoebe, no te vayas” Pienso mientras la abrazo con fuerza.

Mi novia y yo seguimos hablando unas horas mas hasta que me fui a casa sumamente triste no se si había hecho lo correcto de no terminar de que continuaríamos nuestro noviazgo a la distancia no tenia idea si eso fuera a funcionar.

Me senté en el sofá apoyando mis codos en mis piernas entre mis manos mi cabeza estaba allí mirando al suelo pensando en todo lo que había ocurrido solo tenia cinco días con Phoebe cinco jodidos días con ella antes de que se fuera por cuatro años de mi vida, esto dolía mucho sin darme cuenta había comenzado a llorar, las pequeñas gotas de las lagrimas caían al suelo. Siento que alguien se sienta a mi lado, Jake pasa su brazo alrededor de mis hombros y me da un leve apretón consolándome.

—   No llores hermano, todo estará bien.

—   Nada de esta mierda esta bien, Jake. Ella se ira por cuatro años a Paris y yo me quedare solo.

—   No estas solo, aun me tienes a mi—Dice dolido.

—   Pero me refiero a que no tendré a mi novia, tú tienes a Jazmín que se quedara contigo y no es la misma situación.

—   Entiendo perfectamente tu tristeza, se que no quieres perderla pero si ustedes realmente se aman, entonces no habrá nada que podrá romper esa relación, esto los hará mas fuerte, hermano.

—   Sacrifique tanto para estar con ella y ahora pasa esto, no es justo. No lo se, Jake. Siento que Phoebe cuando se monte en ese avión y se vaya, no volveremos a estar juntos de nuevo, lo presiento.

Jake sigue abrazándome dándome ánimos pero nada que pueda decir ahora puede quitar esta tristeza de mi corazón.

 

Aww pobre mi bebé :(