El juego iba a 65- 55 íbamos perdiendo por 10, lo peor es que ya estaba cansado de tanto correr y derribar jugadores del otro equipo, nunca había experimentado agotamiento “¿Esta mierda también iba hacer así cuando tuviera sexo? No me jodan” pienso tratando de recuperar el aliento, gruño enfadado mientras me posiciono en mi sitio para la última jugada tenia que salir perfecto o perderíamos y Jake Sullivan no es ningún perdedor.
El partido continuo ya estaba por terminar el tiempo, el mariscal del otro equipo me miraba con rabia ¿Qué puedo decir? Soy demasiado bueno y eso le da envidia.
Todo fue tan rápido que no me dio tiempo ni de reaccionar, corría para poder pasar el balón hasta que sentí que alguien me golpeo bastante fuerte en la espalda, un grito brutal salió de mi garganta y caí en el suelo, me dolía como el infierno.
Escuche algunos gritos, unos de mi entrenador y otros de mis compañeros que pedían ayuda. Yo no entendía nada solo se que estaba adolorido con los ojos fuertemente cerrados.
Si fuera inmortal esto no estaría pasando, primera vez que en mi cuerpo dolía tanto, estaba desorientado, alguien me levanta del suelo y me pone en una camilla.
— Tranquilo, Jake. No te vayas a desmayar, por favor— Era la voz de mi hermano, se escuchaba muy preocupado.
Quise responderle pero las palabras no me salían, me llevaron a los bastidores para revisarme los médicos que allí se encontraba.
— Recibió un fuerte golpe en la columna lo mejor seria que no jugara mas— Escucho decir al medico a mi entrenador.
— De ninguna manera, pienso jugar. Solo unos faltan 10 puntos para ganar— Digo incorporándome en la camilla, mirando a todos en los bastidores. No niego que aun me duele pero no podía dejar a mi equipo.
— Jake, estas muy lastimado. Otro golpe y podrás para al hospital.
— Me arriesgare entrenador.— Digo muy serio, poniéndome de pie,
— ¿Estas loco, Jake?— Dice mi hermano preocupado— Es mejor que descanses, el entrenador le puede decir a alguien que te supla.
— ¡No!— Exclamo enfadado— Yo puedo hacerlo, dijiste que confiabas en mi— Lo miro a sus ojos grises tan idénticos a los míos.
Tate simplemente asiente y no dice nada mas, regreso al campus y todos comienzan a aplaudirme, sonrió agradecido vuelvo a colocarme mi casco y me posiciono en mi lugar.
— ¡Vamos a ganar equipo!— Le digo a mis compañeros.
Veo la risa burlona del mariscal rival así que ese hijo de puta fue quien me golpeo, ahora se iba arrepentir de meterse conmigo.
Comenzó el partido de nuevo, me pongo en el center doy las indicaciones a mis compañeros. Martínez me pasa el balón pero esta vez comienzo a correr mientras los demás se encargan de despejarme el camino para llegar a la última yarda para hacer touchdown. Cuando estaba a punto de llegar alguien trata de derrumbarme pero lo empujo logrando llegar a la meta y me lanzo el suelo cubriendo el balón contra mi pecho.
Todos comienzan a gritar emocionados, a pesar del dolor en mi espalda me pongo de pie y empiezo a celebrar con mis compañeros habíamos ganado el jodido partido.
— ¡Si! ¡Ganamos! ¡Los lobos vencimos!— Digo extasiado por la emoción mientras me quito el casco y abrazo a mi entrenador.
Una de las porristas, con la que me acosté bueno eso creo, no llevo una lista. Ahí si ya se quien es, se llama Gemma se acerco a mí colocando sus manos en mi rostro me da un beso demasiado apasionado para estar en publico pero como hombre ahora mortal le respondo, además estaba jodidamente feliz me lo merecía.
— Felicidades campeón espero que esta noche celebremos los dos— Me susurra al oído, luego se aparta y veo ese trasero que se gasta esa mamacita.
Entonces volteo a las gradas, veo a mi hermano y Phoebe aplaudiendo pero lo que me borra la sonrisa del rostro es la expresión seria y triste de Jazmín, había visto la demostración de cariño de Gemma.
Perfecto Jake la has cagado, que imbécil.
EL GIF DEL MULTIMEDIA *-*
