boyfriend ; bunny

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boyfriend; redlips

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Mandó varios mensajes a Leopold, ninguno fue visto, y como recordaba vagamente la dirección del joven, Pip esperó al lunes para hablar con él.

- Estás bien?- no brillaba como el resto de los días, incluso con las penas que arrastraba de "cortar" con McCormick- te ves algo demacrado.

- Pensé mucho... y no me siento bien.

- Pensar provoca eso?- soltó sin ánimos de ofender- quieres hablar?

Leo negó, no contó nada al respecto de su falso noviazgo, sentía arcadas de sí mismo, ganas de golpearse y correr a Kenny.
No entendía en absoluto sus emociones, palabras de culpa se amontonaban en su mente durante la noche y la lluvia no ayudaba a callarlas, comenzaba a odiar el ruido de la lluvia.

Las gotas pesadas borraron bastante la nieve, pasaban por las ventanas del salón y su ruido golpeando distorsionaba la voz de la profesora de literatura. Leo era incapaz de concentrarse en la lectura, necesitaba encontrar los ojos de Kenneth, buscar en ellos la solución.

Porqué? Porqué soy tan inútil?!

Sus padres, sus compañeros, cualquier persona que conoció a Stotch preguntaba aquello.

Porqué era tan inútil?
Leo no les creyó hasta conocer a Kenny, darse cuenta de lo impotente que era a su lado.
Ahogaba sus palabras hirientes diciéndose que lo haría mejor a la próxima pero, cuál próxima?

Cada segundo pasando sin poder salvar a Kenny, hería más y más al pequeño.

Escribió cosas inentendibles como si prestara atención antes de que el timbre sonase, Pip siguió a Leopold con la mirada y suspiró, qué sucedía en la cabeza ese chico?
Mataría por saber.

McCormick tampoco lucía feliz, estaba más metido en su anorak que de costumbre, no recibió ningún chiste o frase de sus amigos y el mundo resbalaba en él, ausente quedaba corto a ellos dos, tanto Leo como Kenny estaban en un universo distante, lleno de sus tristezas y confusiones.

Leopold no hablaba del asunto, Pip imaginó que su rompimiento dolió a los dos. Cómo si Stotch juraba odiar al mayor? Especular mucho cansaba su mente.

Creo que ya entiendo porqué Leo se siente mal de pensar...

Sobó en vano sus sienes y fue por los libros para la siguiente clase.

(...)

Leopold cerró el casillero inconscientemente, el ruido del metal asaltó su cerebro dormido por las penas, buscó a sus costados y los pasillos estaban vacíos, vacíos! La clase empezó sin él.

Dió un paso apurado, detuvo su aliento y regresó dirigiéndose a la salida. Necesitaba estar solo, aunque en el salón era una especie de soledad muy gritona en realidad.

Nadie notó la ausencia de Stotch en el salón ni en la escuela en general, Pip dormía en la biblioteca en brazos de su malviviente, y Leo trataba de olvidar al suyo.

Continuaba lloviendo.

Al menos contra la capucha de su camperón celeste la lluvia repiqueteaba más despacio, la tierra emitía un suave sonido también, y en la nieve sonaba como golpes mullidos.
Quería aprovechar que nadie rondaba la ruta para gritar, golpear, insultar su propia ineptitud, sin embargo las palabras apropiadas y justas escaparon de sus ideas y la lluvia consiguió desquiciar totalmente a Leopold.

- MALDITA SEA!

Odiaba perder el control, odiaba admitir que los demás tenían razón, odiaba todo en él y si no es capaz de ayudarse, cómo ayudaría a Kenny?

Sus piernas temblaron tratando de contener su llanto una vez más, estaba tan sensible últimamente, necesitaba abrazar a Kenny, aunque sea falsamente.

- HIJO DE PUTA!

El rubio resbaló en el lodo que la nieve derretida por la lluvia creó y corrió en dirección a las colinas alejándose de la ruta, sus pies se hundían dejando huellas oscuras que llevaban a unas rocas blancas.

Tenía la nariz helada y las manos hirviendo, no supo porqué, se deshizo en llanto y no importaba que la lluvia empapara su ser entero, se sentó tras las piedras mientras la nieve mojaba sus pantalones también.

- p-por... qu-queee

Los labios de Leopold sacudían vocales borrosas, sólo distinguía blanco y gris, mezclándose hasta marearlo.
Perdió la voz para gritar más y su consciencia, porqué lloraba? Porqué corría? Porqué odiaba su persona así?

Estaba tan perdido, su interior era un revoltijo de cosas que fundieron rápido con otras al punto de ser indistinguible de las demás. Y aquel revoltijo asqueroso rebalsó a Leopold.

- por fav-vor...

Simplemente deseaba morirse allí.

(...)

Gracias a la lluvia torrencial y el humo de su cigarrillo llenándole la capucha del anorak, Kenny no divisaba bien a la figura celeste huyendo del colegio.

Por si acaso la persiguió por la ruta que atravesaba South Park, cuando la nieve se volvía lodo a los costados de ésta, oyó un grito y la figura se tambaleó.

- MALDITA SEA!

El aire helado detuvo su aliento en los pulmones, pasó las yemas por sus palmas y preguntó, estaría bien ir por ella?

- HIJOS DE PUTA!

La figura corrió dejando un rastro de lodo y se escondió tras unas piedras blancas y seguro frías, Kenneth las analizó con aquella persona pasándose nerviosamente las manos por los brazos y la cara.

- Leo...

Un ángel cayó tan bajo?
Llorando como Kenny en sus peores momentos.
Y gimoteaba disculpándose consigo mismo?
Sonaba descontento, desolado.
Paró de llorar?

Kenneth rodeó a Leopold lo mas silencioso que la nieve permitió, éste dormía como si no lo hubiera hecho en días, aún algunas lágrimas pintaban sus mejillas rojas del frío y Kenny admiraba su calma con tanta alegría.

Podía tener de nuevo a ese ángel para él.

Levantó a Leo para que su trasero ya no tocara la nieve, cubrió sus brazos con las mangas, cerró la chaqueta y colocó la capucha.

Rió, Leopold tenía el sueño pesado.

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Imágen de la multimedia by Pinner (Tumblr & Instagram)