boyfriend ; bunny

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boyfriend; redlips

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Se sentía un desconocido, Leopold hizo algo y no tuvo ni la cortesía de contar qué.

Al volver, el pequeño tarareaba contento, Phillip tomaba de su taza de té en completa calma, analizando el extraño cambio de Stotch. Y en cuestión de segundos, regresó afuera sin notar a su compañero.

De nuevo era excluido.

- Harás algo más tarde?

Kenny devoraba su segunda porción, miró a Leo de reojo y negó. Pensaba pasar la tarde autocompadeciéndose, pero estar con Leopold sonaba mucho mejor.

- Quizás podríamos ir al centro comercial, tengo que comprar una nueva batería para mi celular.

- Por supuesto, a qué hora.

- Después del almuerzo?

- Bien.

Era más amable, más relajado, ese nuevo Kenneth (que no supo de dónde salió) agradaba muchísimo más, deseaba que no desapareciera.

Cuando finalmente se despidieron, una sonrisa boba pintaba el rostro de Leo, dejó los trastes en la cocina y centró su atención en Pip.

- Estás bien?

- Sí, claro.

No. Y usaba el celular como distracción.

- Terminaste?- echó un vistazo veloz a la alegría de Leopold, sorprendido.
Qué cambió afuera?

- Sí, toma.

Stotch comenzó a lavar las cosas en el lavamanos, no podía quitar el ánimo y la energía que Kenny coló en él.
El nuevo camino que apareció era su oportunidad de remediar las cosas?
Estaba tan emocionado de que llegase la tarde que su mente, sin más, bloqueó la presencia de Pip.

Subía y bajaba escaleras, revolvió su armario por lindas prendas, Phillip estaba sorprendido de qué tan rápido mutaba el humor del chico, sin embargo éste no soltó ni una palabra al respecto.

Así que quiso obtener su atención dando el primer paso él.

- Harás algo en la tarde, Leo?

- Eh? Ah... sí, sí.

- Qué cosa?- preguntó curioso.

No tenía idea de cómo centrar al pequeño en él.
Qué sucedió? Habló con alguien? Y porqué ese alguien alegraba más a Butters en diez minutos que él en dos días?

Otra vez me desplazan... No sé porqué me siento mal, ya debería estar acostumbrado.

- Pip? Estás bien?- el gesto del inglés se dobló por unos segundos y regresó a su elegancia usual. Asintió excusándose.

- Sí, sí, creo que... mejor me voy a casa, te hablo luego.

Leopold imaginó que debería dar un espacio en su cabeza para Pip en aquel momento, sin embargo Kenny volvió a invadirlo, sinceramente, no quería pensar en otra cosa además de Kenny.