The Doctor. [Kookmin]

Capítulo 10.

Taehyung se estaba alistando, debía recoger a Yoongi en la entrada del hospital. Se puso un jean simple, una camisa negra, tenis, y una sudadera color gris grande. Salió de su casa encaminado al lugar de encuentro.

Hoy saldría con Yoongi, el podía ser frío, pero sabia que cualquiera quiere mimos y que lo amen, sí se entendían, estaba bien para él, desde que lo vió llamó su atención. Había decidido que hoy no hablaría del tema de JungKook y Jimin, era su primera salida con él, no quedaría como idiota. 

Cuando menos lo pensó ya estaba a la vuelta del lugar, estar sumido en los pensamientos ayudo a llegar rápido. En la portería visualizo el cabello menta, su rostro atrajo felicidad, pero inmediatamente se fue cuando vio a la enfermera grosera que atendió a Jimin antes, ¿Qué hace esa estúpida ahí?

A paso rápido se planto junto a Yoongi, le pico la cintura con un dedo y eso hizo que él más bajo diera un respingo y se girara enojado. 

— ¡Me asuste, mocoso! — bramo. 

— Parecía que te dieron cosquillas, gatito — le mostró una sonrisa amplia y rectangular. 

— No soy un gato, mocoso — mierda, la enfermera estaba siendo ignorada olímpicamente. 

— Pero si eres...

Las palabras se le quedaron en la boca, cuando la enfermera se puso en medio de los dos y dio una mirada a Taehyung que no supo descifrar — Min, No me has presentado a tú amigo, mucho gusto, Suni — hablo coqueto y le estiro la mano. 

El pelirrojo sonrió a medias y por decencia le dio la mano, la soltó tan rápido como se la extendió. Yoongi rodó los ojos — No te importa quién es Suni. Es alguien con quién no te puedes acostar — ataco. 

— No seas así, Min yoongi, soy tú amiga. Sólo me preocupo por quiénes te rodean — defendió sin desmentir lo otro.  

Taehyung estaba incómodo y sentía asco — Me llamo Taehyung, ya me había visto antes, ¿Se acuerda el chico que estaba enfermo, le pidió algo y usted le dijo que no? Soy amigo de él. Y con permiso ya nos vamos — le fulmino con la mirada y a rastras se llevo al pelimenta.

— Lamento eso, ella es muy estresante — dijo Yoongi mientras caminaban adentrado al parque. 

— No te preocupes — hizo un ademan con la mano — No te salude bien. Hola, Yoongi, es bueno verte de nuevo, gatito — actuó. 

El más bajo bufo, — Nunca me vas a dejar de decir así, ¿Verdad, Taehyung? 

— ¡Dijiste mi nombre y no mocoso! — soltó una carcajada y Yoongi sonrió un poco — No, nunca, es que eres como un gatito. 

— No jodas o me voy — amenazó frotando sus manos para obtener calor. 

— ¿Tienes frío? — cuestionó al ver el gesto. 

— No te importa — sonó tosco. 

Sin tomar importancia, él pelirrojo se saco la sudadera y se la paso — Usala, yo no siento mucho el frío, me gusta — le sonrió tiernamente. 

A regañadientes el pelimenta se la puso sobre la camisa azul. Estaba caliente — Gracias. Pero esto no te ayuda en nada — lo miro. 

— ¡Vamos, gatito! Soy detallista, decente y buen hombre — pataleo. 

— ¿Quién te asegura que me gustan los chicos? — enarco una ceja con maldad. 

Taehyung volvió a reír — No habrías aceptado la cita, en primer lugar. Y tampoco hubieses aceptado mi sudadera — Le atrapó. 

— No eres mi tipo — quito la mirada y sus mejillas se tronaban rosas. 

— Ya veremos después eso. La cosa, no vinimos acá por eso, bueno sí... Pero dije que quería conocerte — explico y se sentó en una banca del parque, siendo seguido por Yoongi. La luna y el cielo nublado los cubrían, las luces tenues del parque les dejaban ver el camino y algunas personas transitar. 

— ¿Qué quieres saber? — dijo el pelimenta sacando un cigarro de su bolsillo trasero, ponerlo en su boca, sacar un encendedor, y dar una calada. 

— ¿Qué edad tienes? — le miro atento a cada movimiento del cigarro y las manos. 

— Veinticuatro — respondió y soltó el humo.

— ¿Cumpleaños? 

— Nueve de marzo. ¿Y tú? no voy a ser el único en saber todo — le conecto la mirada. 

— Tengo veintitrés y cumplo el treinta de diciembre — le miro tiernamente y le quito el cigarrillo de la boca. Le dio una calada, expulso el humo y boto el cigarro. 

— ¡¿Pero qué haces?! — se quejo — No deberías fumar. 

— Tu tampoco, sólo es un año de diferencia. Eres doctor, da el ejemplo, Yoongi, aunque te veas jodidamente sexy, es tu salud y no esta bien, sí quieres te compro muchos dulces, pero un cigarrillo no, por favor — confesó. 

— Como sea — le miro mal. 

— ¡No me mires así! ¡Es por tu bien, gatito! Desde ahora yo te cuido — asintió orgulloso. 

— No necesito que me cuides porque no soy un gato — contraataco. 

— Deja de ser tan arisco, hombre — se levanto y le ofreció la mano. 

— ¿Qué? — el pelimenta enarco una ceja confuso. 

— Anda, vamos a comer. 

Yoongi lo dudo, pero tomo la mano, se levantó y la alejo rápido — Sólo porque tengo hambre y no quiero llegar a cocinar. 

— Ves, eres un gatito — canturreo camino al restaurante. El pelirrojo se había prometido no tocar el tema, pero así fuera una cosita pequeña — Así que Jimin y Tú amigo, ¿Eh? — tanteo terreno. 

— ¿Con Jungkook? — dudo — No lo sé, esperemos a ver, es extraño. 

— ¿Por qué? — frunció el ceño. 

— Nada importante, no es mi deber decirlo. Son ellos dos, nosotros no entramos ahí — levanto los hombros y se adentro a el restaurante. 

Taehyung quedó aun más a medias, ¿Decir qué? ... Mierda, le gustaba como era Yoongi, pero se ganaría la confianza, debía decirle. 

Eliminando todo pensamiento negativo, se dejo llevar, Yoongi era cómodo y aunque fuera serio, era tierno y oscuro, le gustaba su seriedad. 

La noche transcurrió con comida de por medio, anécdotas, una que otra risa y quejas de Min porque Taehyung se le recostaba, lo abrazaba o le decía "Gatito".  Pero fuera de todo, la habían pasado bien, tal vez lo de ellos sí se daría. 

Capítulo Taegi, porque sí. 

<3.