Capítulo 30.

7K 534 51
                                    


Después de lo que dijo Jimin, Jungkook no respondió nada, ahora mismo se encontraban acostados con las piernas enredadas en la cama del pelinegro, estaban viendo una película. 

– ¿estás bien? – rompió el silencio el más bajo, podía notar a su novio tenso desde que le dijo lo de sus padres – ¿fue por lo que te dije?, si crees que es muy pronto y no quieres conocerlos está bien, no me ...–

– No es eso Jimin – corto y le miro ahora fijamente – Recuerdo muy bien el día que nos peleamos que me dijiste que sabías lo complejo que era para la familia y el rechazo, entonces, ¿cómo me vas a presentar si no te aceptan así? – pauso – no me malinterpretes, es un paso grande y eso me conmueve, claro que lo haría, pero ajá. 

Jimin asintió masticando una goma, – comprendo tu preocupación, Kook. Pero aunque no me acepten, quiero que conozcan a la persona que me hace feliz, más allá si te quieren o no, tú estarás conmigo, no con ellos – expresó. 

El pelinegro se lo pensó un momento, – esta bien, vamos a conocerlos – 

Jimin sonrió enternecido, – mamá me dijo que vendrían el domingo, quería saber cómo seguía desde ese día y ver cómo iba en casa, en la universidad – pensó – lo sorprendente es que papá venga, no suele hacerlo, pero mejor, ¡dos pájaros de un solo tiro!, así que nos veremos bonitos para ese día – 

– ¡Pero, Jimin! ¡Eso es en dos días! – se sorprendió. 

Jimin rió por la reacción de su Doctor, – Claro, por ellos te lo dije – hablo relajado.

– Estpa bien – asintió. – Ahora bésame,  Jimineo, tendré una venganza por decirlo tan encima – jugó pícaro. 

El juego lo sacaron juntos. De un momento a otro Jimin le decía "Kooklieth" y Jeon contento por lo infantil que se veían le llamaba "Jimineo". 

– Como gustes, Kooklieth – mascullo feliz acercándose a sus labios. 



Ese viernes hicieron el amor, Jeon se vengó como lo prometió y  durmieron juntos.
El sábado se levantaron a medio día, almorzaron y Jungkook fue a cumplir con su labor, mientras Jimin tenía que dar las clases a los menores hasta las 3 de la tarde, así que en ese espacio hablo con sus padres contando que debía decirle algo importante a ambos, miro sus redes sociales, se arregló y salió a dar sus clases. 

La noche los sucumbió rápido, quedaron en verse en la casa del rubio puesto que al otro día ahí es a donde llegarían sus padres, así que acomodaron lo que dirían al otro día, y se durmieron.

El día que más esperaban, llegó, Jungkook tenía los nervios de punta.
Eran las diez de la mañana y Jimin ya estaba arreglado, entre coqueteos y risas se logró calmar un poco. Jimin bajó para hacer algo de comer y tener preparado algo para sus padres. Lo que no se esperaba es que a los veinte minutos su timbre sonará.

Jungkook escuchó el sonido y hasta ahora se estaba bañando, su cuerpo se tensó inmediatamente, ¿tan rápido?, sólo logro escuchar una dulce voz y seguida por otra más gutural, por último reconoció la de su novio. 

Jimin estaba ansioso, sus padres llegaron antes de lo esperado, lo saludaron efusivamente.
Su madre camino a la cocina viendo qué hacia, – Sabes que no me gusta el jugo de naranja, ¿por qué lo haces? – mascullo con voz aguda.

Jimin rodó los ojos, no podía aparecer sin criticarle algo, en definitiva no se llevarían de la mejor forma jamás, – Si, lo sé, pero eso no es para ti, si quieres en la nevera hay jugo de fresa, este es para nosotros – 

The Doctor. [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora