El asesinato del Pequeño Conejo (Sesshomaru y Rin)

Capítulo 16: Oscuridad

PDV de Sesshomaru

Caminamos por un sendero largo, el sol está en lo más alto y Jaken corretea porque se ha quedado atrás.

- ¡Espéreme mi amo bonito! ¡Por favor espéreme! 

- Hm. -yo solo camino.

- Amo Sesshomaru, ¿y si paramos para que Jaken nos alcance? -es la voz de Rin, me mira sonriente.- En seguida está aquí.

Yo me detengo, y me giro mirando insatisfecho a Jaken.

- ¡Vamos Jaken, o el amo no esperará mucho más! -grita la niña. Con el cabello largo y ese bonito coletero en su cabeza. El vestido que lleva de cuadros naranja y amarillo le sienta muy bien bajo la luz del sol, y resaltan las ramas.

- AH. Ah. -Jaken se detiene un instante al alcanzarnos. Está recuperando el aliento.- Voy.

- Vamos, venga. -Rin animada le toma del brazo y tira con cuidado de él. Pronto se suben a Ah-Un y yo he vuelto a echar a andar.

Hay algo que no cuadra en todo esto, algo me resulta raro y aún no sé el qué. Jaken es Jaken ¿No? No me lo han cambiado, es el mismo torpe inepto al que protejo. Ah-Un ni siquiera importaría mucho su cambio, seguiría sirviéndonos. Hace lo de siempre. Y Rin...

- ... -la observo.

Rin es la misma niña vivaracha de siempre. Con sus ¿10? ¿11? ¿12 años? La misma.

La misma.

La misma de siempre.

Rin... Rin tenía esta apariencia hace 8 años. OCHO. No puede cuadrar. ESPERA. La dejé en la Aldea de Kaede es imposible que esté de repente conmigo y de regreso, yo surco tierras alejadas con Jaken y Ah-Un y solo...

Solo he vuelto por ella una vez más. Para saber...

- ¡PARA SABER QUE ESTÁ MUERTA! -mi voz no solo la escuchan Jaken, Rin y Ah-Un en esa especie de escenario. Esta resuena en todo el mundo. O debería decir en toda la ilusión. Ellos tres son ilusiones. El escenario es una ilusión.

No hay NADA.

He cerrado los ojos con fuerza unos instantes, y cuando los abro, estoy en la inmensa oscuridad, en el inmenso vacío. No hay olores. No hay ni sonidos que serían imperceptibles para un humano porque no hay nada. Los olores, eso es, eso es lo que había de raro en la ilusión. Pudo plasmar sonidos e imágenes en mi cabeza, pero faltaban olores. Faltaba lo fuerte que es el aroma de Rin en mi cabeza, seguro que si se llega a cortar no huelo su sangre.

Miro a los lados y es que no hay nada. Absolutamente nada. Todo es negro.

- Oscuridad. -murmuro.

- Oscuridad. -repite una voz.

- ¿Quién?

- ¿Quién?

¿Será un eco? No, no lo es. Miro en todas las direcciones posibles que imagino, pues no hay direcciones, incluso hacia arriba o hacia abajo sigue habiendo "camino".

- Sesshomaru. -contesto.

- La oscuridad. -dice la otra voz.

- Cómo... ¿cómo puedo salir de aquí?

- No lo sé. Eso solo lo puedes saber tú.

¿Esa es su respuesta? ¿Yo? ¿Yo tengo que saber como salir de aquí? Ni siquiera sé dónde me encuentro. Esto no es como el inframundo. Esto es prácticamente el vacío absoluto. Es...- Esto se parece al olvido. -murmuro pensando en la descripción de Etsuko.

- Se podría decir que se parece al Olvido. -indica la voz.- Pero es como "el limbo" previo al olvido. -se calla y yo me quedo en silencio mirando el lugar. De pronto, vuelve a hablar.- Aquel que acaba aquí, tiene escapatoria. Pero cuando lo dan definitivamente por muerto, desaparece para siempre. La oscuridad acaba tragándolo.

- Por esa regla yo ya estoy absorbido por la oscuridad. -musito.

- ¿Tú crees?

Titubeo y me miro. Miro mis manos.- Esta oscuridad no es real, no debería poderme ver en ella. -murmuro pensativo. Pero veo mis ropajes, mis brazos, mis piernas. Si hubiese un espejo me vería la cara. Soy lo único que veo entre tanta oscuridad.

- Bueno, ya es un avance. Ahora, ¿cómo piensas salir? O mejor aún, ¿qué razones tienes para salir?

¿Qué razones? Rin ya no está. Realmente igual me da igual el resto. He enloquecido tanto por su ausencia que la huelo y veo en todas las acciones de Etsuko. Pero, sería injusto abandonarlos.

- Jaken. Ah-Un. -contesto.

- ¿Hmm? -me siento observado cuando se le escucha meditar.- ¿Y la chica humana?

- Ella da igual. -contesto fríamente. Yo, yo ya hice todo lo que estaba en mi mano. Y aunque no he matado al monstruo ella se vengará en cuanto pueda, dado el ímpetu que tiene, quizás hasta lo consiga.- Absolutamente igual.

- Bueno. Entonces. Ella podría ser tu billete de salida. -dice la voz.- Quizás tengas la capacidad de que ella te sustituya a ti aquí. Como sabrías que esta viva nunca le tragaría la oscuridad. Y seguro que no hay mucha diferencia entre estar aquí, o estar allí sola. Tú total, te irías por tu cuenta con tus siervos.

Me quedo en silencio un momento. Plantearme siquiera el enterrar a esa muchacha en este lugar a costa de mi billete de salida. Poder terminar lo empezado con Meikai-naru. Suena muy tentador.

- Es... es una opción. -Desear. Acaba de decirme que la energía del deseo puede sacarme de aquí. Eso es porque en alguna parte de este lugar hay magia Celestial. Luz- ...

Luz.

Me miro una vez más- Brillo. -murmuro- Mi cuerpo tiene luz propia. 

No es solo que me vea en la oscuridad, como se supone que debe de hacer cualquiera que no está consumido. Sino que tengo luz. Poder Celestial. Esto... esto solo puede provenir de Etsuko.

- ... -la voz de la oscuridad se calla. Ya no responde, todo su engaño se desmorona y pierde poder. Sin duda alguna estoy cayendo en lo cierto.

- Si mando a Etsuko a este lugar no solo es traicionar su poder. -avisto- Sino que si te descuidas, yo sí que no logro salir de aquí.

¿Y entonces? ¿Quién recordaría a quién? Quedaría Jaken pero...

- No voy a quedarme aquí. Aún tengo que acabar algo que he empezado. -algo que hemos comenzado. Ella, ella decidió contar conmigo. Da igual si su olor me deja inquieto o me pierde. Da igual su mirada y su sonrisa. Acabaremos juntos lo empezado. La historia tiene que acabar de alguna manera.- Y nadie me lo va a impedir.

Tengo que confiar entonces en ella y su capacidad. Si parte de su poder me llegó cuando la onda aquella me consumió es por algo. Sí, ahora recuerdo todo, estoy en ese "halo"

Jaken. Ah-Un. "Rin". Etsuko.

Me concentro.

- Ahora regreso con vosotros.