Capítulo 19: Todo tiene su lógica

129 27 0
                                    

PDV de Rin

Han pasado varios días, y todo es como si nunca hubiese cambiado nada desde que cuando era una niña, me apartaron de él. Gasto bromas a Jaken, doy de alimentar a Ah Un, o me encargo de ser la compañera perfecta de Sesshomaru. Sin duda ya no tan pequeñita, lo cual es bueno porque no necesito tanto de su protección y no le expongo, obviando pequeños baches de mi carácter o impulsividad la última vez.

- Jaken, enciende el fuego de una vez, ¿o voy a tener que perder tiempo con piedras y madera? - que no me sea.

- Vale, ya voy ya voy. El amo no ha llegado aún, no hay prisa por hacer la cena -responde aunque hace lo que le he pedido.

- No es para cenar, hace frío, soy humana y tal -parece bobo a veces, pero bueno, se le quiere. Miro a Ah Un y sonrío, me acerco a acariciarle y rascarle los morros- Buen chico -entonces escucho el viento, siento movimiento y sonrío- Sessh... -antes de acabar su nombre según me giro lo tengo pegado a mi.

- Quiero que termines por contarme, todo lo que sucedió -hacía unos días le dije una versión breve de los hechos con Etsuko y en eso se quedó la cosa. Sin embargo prometí contárselo adecuadamente, y aunque tenía esperanzas de que lo dejase estar, algo no le dejaba en paz. Quizás el hecho de saber que sigo sufriendo por Etsuko, sobre todo desde el día que renuncié a ser más ella. Y por tanto, dejarla morir de una vez.

- Yo... -me brillan los ojos. Me muerdo el labio dudosa.

- Va a ser lo mejor -murmura apartándome un mechón de mi cabello tras la oreja- Rin.

- Rin... -susurro asintiendo- Al menos, cenemos primero, ¿va?

Él asiente, y yo acudo a por la carne y con ayuda del torpe Jaken preparo la cena. No necesita realmente Sesshomaru cenar eso, pero no le importa cenar cocinado debido a que es lo que yo ceno. Intento tardar lo más que pueda para alargar el momento, pero es obvio que tenemos que hablar, y cuando ya estamos cenando vuelve a preguntarme. Yo como de la carne, medio ignorándolo, distraída y bebo algo de agua.

- Rin...

Elevo la mirada, viendo esos ojos amarillos- Acabo primero, y te cuento -murmuro.

Él sabe que solo busco postergar la conversación. Pero también sabemos ambos que la espera no va a ser eterna. Pasa un buen rato y ya no hay más carne con la que excusarme, casi me he acabado todo el suministro de agua de los nervios.

- No sé qué quieres que te cuente. Realmente, ¿qué necesitas saber?

- Hasta qué punto Etsuko era valiosa para ti y de quién fue la culpa de todo -su respuesta es clara.

- ... -no sé qué responder del todo- Yo...

- ¿Tú qué?

- Etsuko era como mi hermana. ERA MI HERMANA -me cuesta verlo así más que nunca al aceptar una vez más, después de tantos años, su muerte- Y ya lo sabes, la mató ese demonio y yo... yo corté mi cabello en aquel entonces y la sustituí. ¡Nada más!

Me mira de manera enternecedora, o quizás triste. También preocupado porque sabe que cuando quería pelear, participar en todo contra aquel demonio, si bien no era por la muerte de Rin, era por la muerte de Etsuko. Y además, él estuvo arriesgándose por alguien que ni le importa.

- Sé que hice mal... que te usé para una venganza que ni siquiera te incumbe -insisto angustiada- Lo siento, de verdad que lo siento amo.

Me da miedo que esté tan callado. Pero acaba hablando- sí me incumbía Rin.

Me sorprendo- Pero...

- Ella, como has dicho, era tu hermana. Era importante para ti. Si tú ibas a querer vengarte, yo debía de ayudarte. No podría permitir que te pase algo, por lo que de cualquier manera acabaría participando -sin duda, una respuesta razonable.

- Pero te mentí. Te utilicé. Te hice pensar que yo estaba muerta -murmuro muy bajo, dolida- Y ahora asimilo que Etsuko está muerta.

- ¿Por culpa de quién?

- Ya lo sabes, ¿qué más quieres? -me desconcierto.

- Que te des cuenta de la verdad.

- ¿Qué verdad? - no entiendo.

- La de como la muerte de Etsuko no es culpa de un demonio ni de una maldición. Es culpa de aquellos que a una pequeña niña le otorgaron tanta responsabilidad.

- ...Sessh... amo... -ya no sé ni como llamarle en estos instantes- No, eso no es... no es así.

Estoy desconcertada. No quiero admitir lo que intenta decir. Ni si quiera quiero valorarlo. Algunas personas, como la madre de Etsuko se les consideraría culpables. Ella la amaba.

- Lo es.

- ¡Su madre no es culpable!

Él parece meditar.

- Una madre NUNCA es culpable -él quiere a su madre bien poco, es curioso, aunque tal vez el hecho de que una vez me trajese de nuevo entre los muertos, haya ayudado- Pero la Aldea lo es. Una madre puede estar presionada por las circunstancias, no tendrá culpa, aunque haya podido errar.

- La aldea Nöritan... -murmuro.

- Deberías dormir -dice de repente tajante.

- ¿Perdona?

No lo entiendo, quería hablar. Llevaba días queriendo esta conversación. ¿Y ya está? no le he dicho siquiera detalles de los hechos, o de como actué tras agarrar su papel. Solo qué sentía, el valor que le tenía... y aceptar la culpabilidad de la aldea.

¿Aceptar la culpabilidad de la aldea?

- Buenas noches -dice.

- Espera. ¿Qué pretendes?

- Soy tu amo, y puede que te cuide y proteja, pero no tienes que cuestionarme nunca -dice de repente bastante frío.

- Pe...pero... Se...amo yo. No entiendo...

- No tienes que entenderlo. Buenas noches, Rin.

Se me aguan los ojos- ¿Por qué? ¿Por qué tanta prisa porque me duerma? ¿Qué va a hacer?

- Rin. -es tajante.

Desvío la mirada aguada- Lo siento. Simplemente no quiero... -no quiero que haga lo que creo que va a hacer.

- No me hagas dejarte inconsciente -me recorre un escalofrío, le miro dolida con lágrimas, dejándole claro como me siento, y lo siguiente que hago es aceptar a regañadientes.

Me voy junto a Ah Un y me recuesto, me acurruco y me tapo, resentida. Jaken observa sorprendido, haciéndose el dormido. Me he dado cuenta. Probablemente Sesshomaru se haya dado cuenta. Entonces oigo como Jaken se "despierta" y se acerca a Sessh a preguntar, y éste no decide confesarle ninguno de sus planes. Tan sólo que cuide de mi.

Que Jaken cuide de mi.

No se fía de mi.

No confía en mi.

Y lo peor...

sigue pensando que soy una niña.

El asesinato del Pequeño Conejo (Sesshomaru y Rin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora