Cinco de Oros

18. Siri

Hola! Feliz viernes!

Ok, lo estoy intentando, he subido memes a mi instagram SofiDalesioBooks e intento hacer stories más seguido e interesantes (todavía debo encontrar el equilibrio entre suficientes sin saturar), así que tal vez este año logre mi objetivo de ser más activa. Si tienen memes que quieran ver en el Instagram, solo tienen que hacérmelos llegar y por favor póngale su nombre a la imagen o una firma de agua. ¡Todos merecemos ser reconocidos por nuestras creaciones! ¡Sí, incluso los memes! Así que aprópiense de esos derechos de autor.

Also, todo consejo para mejorar mi vida digital es bienvenido. Quiero leer sus ideas, e intentaré poco a poco poner todo en práctica con mi limitado tiempo.

Como siempre, no se olviden de votar y comentar el cap al final! Y haré un vivo en unos minutos en el instagram. Lo siento por subir tarde! Planeaba hacerlo antes, pero se complicó. 

Y la pregunta de hoy es más para divertirnos: Tienen ships en esta historia? Les han inventado un nombre?

Xoxo,

Sofi

***

Le gustaba ser la mensajera, sobre todo si eran buenas noticias. Las personas siempre estaban feliz de verla entonces. Y Siri sabía que había pocas cosas a la altura de aquello, excepto tal vez un osito de goma de su tamaño, o gatitos. Le gustaba hacer feliz a los demás, porque eso significaba usualmente agradecimientos y sonrisas, y nada de prejuicios en sus ojos.

Incluso había conseguido una caja de zapatos, que había decorado con botones y garabatos, para poner todo lo que debía repartir. Comenzó por As, quien estaba en la mesa bebiendo un café tan negro como su alma. Le sonrió al acercarse y bajar la caja para que pudiera ver el contenido. Estaba orgullosa de todo lo que había conseguido esos días.

—La lista de invitados confirmados hasta el momento —dijo ella.

—Déjala sobre la mesa, luego tendré tiempo de revisarla —respondió él sin mirarla.

—¿Sabes? Sería tan simple deslizar un nombre dentro de la lista y...

—Piden invitación física para entrar, papel laminado en oro, número de trackeo incluido. No algo que podamos imitar —dijo As—. Confía en mí. Ya revisé todos los escenarios. Este es el único viable. Entraremos del modo tradicional, no tomaré riesgos con Ninshiki.

—¿Pero cómo planeas meter a dos personas con una invitación? —preguntó Siri sin comprender.

—Ella no es un problema, es un fantasma en el sistema. Necesitamos que sea invisible. Él es la estrella, puede dejar rastros, por eso debemos hacerlo legal —dijo As simplemente.

—Wow —murmuró Siri lentamente—. En serio piensas en todo. ¿Algo más que necesites?

—No —ella frunció el ceño.

—Al menos podrías decir gracias —Siri pateó su silla la alejarse—. Maleducado.

Pero As siempre había sido así, y ella dudaba que alguna vez cambiara. Él estaba seguro que con una mala actitud, nadie querría causarle problemas. Siri confiaba en que hacer buenos amigos la mantendría alejada de tales. Tal vez por eso también sonrió al acercarse a donde Hermes y Houdini estaban sentados en el sillón de la sala.

El crío estaba jugando con un par de esposas, abriéndolas y cerrándolas sin nada más que un alfiler, mientras el joven lo observaba con aburrimiento. Siri casi sintió la necesidad de separarlos, no deseaba que nada de la maldad que Hermes cargaba por dentro pudiera de algún modo afectar la pureza de Houdini. ¿O tal vez se estaba tomando demasiado en serio lo de querer y proteger a un pequeño hermanito? Houdini debía saber cuidarse bastante bien si mantenía tratos con criminales tan seguido como aseguraba. Y no estaba segura de que Hermes pudiera hacerle algo, pero enseñarle...