Prologo

1.9K 145 4
                                    

Gritos. Golpes. Cosas rompiéndose. Era el ultimo recuerdo que había dejado su madre antes de irse y desaparecer de su vida para siempre.
Estaba asustado, era tan solo un niño pequeño y ella los había abandonado a el y a su padre, el cual era incapaz de cuidar de el. El único momento del día en que su padre no estaba tomando o drogándose era cuando dormía.

El tiempo había transcurrido, hacia ya varios meses que no sabia absolutamente nada de su madre.

–Eres una cobarde ¡eso vete! Huye de los problemas como siempre has hecho– fue lo ultimo que le dijo su padre antes de que ella cogiera las maletas y cerrara la puerta. Recuerda bien que un auto la esperaba afuera, recuerda que corrió a todo lo que daba detrás del coche que se hacia cada vez mas pequeño a lo lejos en la carretera con sus pequeñas y cortas piernas llenas de raspones. Tropezó por pisar una cinta de su zapato, cayó al pavimento golpeando su mentón.
Ahí en el suelo de la carretera comenzó a llorar, se había quedado solo, estaba triste y sabia que si volvía a casa su padre iba a descargar su ira con el como ya había hecho en repetidas ocasiones antes.

–Horacio, ¿donde estas mocoso malcriado?– su padre le llamaba desde el umbral de la puerta principal de su humilde casa. Tenia el cinturón en una mano y una cerveza en la otra.

Corrió. Se reincorporo y corrió lo mas rápido que pudo lejos de su padre, quería evitar que lo lastimara y no dejo de correr hasta que sus piernitas dejaron de responderle, se recostó en la banca de un parque, intento quedarse despierto lo mas que pudo, estaba asustado, no sabia que iba a hacer, ni como iba a sobrevivir, lo único que sabia era que no quería volver a esa casa donde lo habían abusado tantos años.

Por otra parte un niño de ojos azules con semblante cansado, deambulando por las calles de la ciudad iba en busca de lo que seria su cama durante esa noche, esa era una noche particularmente fresca, por suerte llevaba dos cobijas para que lo cubrieran del frió, a lo lejos vio un parque infantil, pensó que podría jugar un rato antes de dormir ahora que no había nadie ya que por lo regular si iba cuando había gente le miraban mal por sus ropas sucias y desgastadas, corrió lo mas rápido que pudo y subió a un columpio pequeño de plástico, intento ir lo mas rápido y alto que pudo. Le encantaba hacer eso y cuando alcanzaba el punto mas alto brincaba y caía rodando por los suelos, pero en esta ocasión cayó de mala manera lastimándose una muñeca y raspando su rodilla.

Soltó un chillido y derramo unas cuantas lagrimas antes de levantarse e irse a acostar a una banca que estaba delante de el, para su sorpresa al acercarse completamente vio a un niño mas pequeño que el dormido, temblaba como esos perros pequeños y feos que tenia la señora Ferrer de la casa rosa donde siempre hacia travesuras. Acerco su cara a la de el y pudo ver que tenia un golpe en el mentón, era un raspón, nada grave. Analizo su cara y los gestos raros que hacia dormido, era rubio y tenia el cabello corto, debió perderse ya que tenia ropa limpia y no olía mal, escucho que el estomago del niño comenzó a gruñir anunciando que tenia hambre y el pequeño se encogió haciendo muecas. El tenia unas galletas que había robado en el mercado hace unos días, le quedaban dos, pero pensaba en guardárselas para el sólito.

–Psst–  movió un poco su hombro con su mano para despertarlo –oye niño, despierta– al ver que no despertaba lo movió con mas brusquedad.

Horacio despertó asustado y sentándose rápidamente en la banca al ver al otro niño frente a el, estaba sucio y tenia la ropa desgastada, llevaba un sombrerito rojo igual de sucio.

–Lo siento, ¿estas perdido?– cuestiono el del sombrero. Al ver que no contestaba hablo de nuevo –¿Tienes hambre? Escuche tu estomago gruñir desde el otro lado del parque– le sonrió mostrando sus dientes para hacerlo sentir en confianza.

Era verdad, tenia mucha hambre y su estomago lo confirmo gruñendo de nuevo, ahora mas fuerte, rápidamente de sostuvo el abdomen y abrió los ojos muy grandes sonrojado por pura vergüenza.

‐-Escape de mi casa–hablo por primera vez–Mi mamá se fue y mi papá me iba a golpear, no quería que me pegara mas y me fui‐se sintió muy triste al recordar que estaba solo y sus ojitos se comenzaron a cristalizar.

–Vaya...¿como te llamas?–

–Horacio, ¿y tu?–

–Gustabo, pero con b de bravo– contesto inflando el pecho –mira tengo unas galletitas, solo son dos. Las iba a guardar para mi pero creo que tu también necesitas comer así que toma– le entrego una galleta de chispas de chocolate y junto con una de las dos cobijas que llevaba con el –también debes tener frió, esta sucia pero es lo único que tengo– soltó una risita un poco apenado.

–Gracias, siéntate y cómenos juntos– tomo la galleta y la cobija al tiempo que se hacia un lado para que Gustabo con b se sentara.

A partir de ese día, se volvieron grandes amigos, hicieron una promesa de estar siempre juntos y nunca fallarse, se protegieron siempre de todo y de todos creciendo entre las calles y robando para sobrevivir.

♡♡

Heyy, lector/lectores, que tal están?.
Estoy enamoradisima de el personaje de Horacio de GTA Roleplay así que decidí hacerle una pequeña historia desde mi perspectiva, incluyendo claro partes de los streams de varias personas es la primera historia que hago publica así que espero que les guste.

Horacio con HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora