Como duele esta noche, cuando sientes que el alma se desvela por sobre tus ojos, y camina hacia tu insomnio queriendo encontrar algo de compañía, pero te das cuenta que estás sola, y es ahí cuando dejas que la llave siga goteando para no sentir silencios, dejas la luz prendida para no ver oscuridad, y dejas sin telón aquella ventana para poder ver a alguien más, la luna.
Somos desconocidos, en los tiempos presentes, y conocidos en los tiempos pasados, somos simplemente nada.