Y vuelves a llorar, como aquella hoja que cae en otoño, como aquella nube gris que cubre tu cielo y deja de ser resplandeciente por un instante, como aquel hola que se vuelve olvido en aquellos meses en donde lo fuiste todo y ahora no eres nada, y sigues llorando como la melodía que te queda después de oír a mozart, como aquel perfume que se pierde en medio de aquel grupo de personas que rigen normas y horarios para cada día, y te pierdes, y te buscas pero no te encuentras, porque llega invierno y sigues llorando y todo sigue siendo nada frente a todo lo que te duele...y lloras y sigue doliendo...