Por más pasajes recorridos, aún no logro dar con la calle que da directo a ti, porque olvidaste darme la numeración de tu alma, perdiéndome del todo con aquel tacto que tenia al ver tus lugares más oscuros, me buscaste en el eslabón que ya había caducado después que lo pisara con lágrimas en los ojos, queriendo encontrarte, pero me había perdido, porque seguías sin darme aquel mapa de tu vida, y pues ya me había dado cuenta que me había cansado, que me había agotado, que los pies ya marcaban huellas de nostalgia cuando pensé serían de esperanza, y pues solo cerré los ojos, y me quede allí, sentada en aquella banca que da inicio a la entrada y salida de la vida, de mi vida. Después de aquello tomé la desicion de tomar el camino de vivir, y fue así como hoy recordé cual era aquel camino de tu alma?? , pues nunca existió se había perdido cuando las ansias de ambos había desaparecido.
Hoy vivo en el pasaje de la tranquilidad con destino a la felicidad, por si algún día quieres visitarme, ahí estaré siempre.