Hello! amores de mi corazón, ya estoy aquí con otro capítulo impactante.
¡Ay! mis babys, este capítulo se me hace que lo van a adorar y me van a matar por dejarlos con ese final jajajaja pero saben que amo dejarles con la duda. Pero no se preocupen mis amores, recuerden que hay actu todos los días.
En fin, recordarles que esta historia está compitiendo en el concurso STAR WRITE AWARDS de planet_editorial en el cual pueden participar. Anímense que yo sé que muchos tienen demasiadas historias buenas que compartir. Aún hay tiempo para que puedan inscribirse y terminar sus historias.
Así que dejando los anuncios pues los dejo que lean <3
Pd: la fotito de arriba es de como me imagino a Lyan, solo que con el cabello largo hasta un poco antes de la cintura y ojos más azules.
Capítulo 3.
Año 940 D.C
El frío viento nocturno golpeaba contra su rostro, y el sonido de sus pisadas crujir contra las hojas secas hacían eco conforme avanzaba su camino. Estaba cansado, su piel comenzaba a transpirar en demasía y el aire a agotarse de sus pulmones; su cuerpo no podía más, pero necesitaba llegar lo antes posible al escondite, por su bien y el de su pequeño.
Deteniéndose durante un par de segundo para dar una profunda respiración, Eka miró hacia atrás, tratando de ver si aquel ser maligno aún lo perseguía, y cuando sus alas comenzaron a brillar con más intensidad reanudó su camino. Sus delicadas alas revoloteaban pidiendo alzar el vuelo para poder llegar a su destino más rápido, pero Eka lo sabía, si alzaba vuelo el polvo de sus estas le delataría, y entonces caería en sus garras.
Cuando llegó a la rotonda su cuerpo estaba llegando al límite del cansancio, sin embargo, solo tendría que cruzar el rio y llegaría a la casucha que lo protegería. La pequeña criatura que llevaba entre sus brazos se removió, inquieta, soltando unos cuantos jadeos. El rubio le miró, arrullándolo para que siguiera con su sueño. Miró hacia al agua, y cerrado fuertemente los ojos desplegó sus alas, y soltando una generosa cantidad de polvo de hadas, su cuerpo se volvió invisible. Se aferró con fuerza a su pequeño y rezando a todas las deidades, se elevó en los aires para poder llegar a su destino, mirando de reojo cuando aquel demonio que lo perseguía llegaba a la orilla del acantilado, justo donde había estado segundos atrás.
Apretando los puños, completamente furioso, el vampiro alcanzó a mirar los residuos de polvo dorado que bailaban en el aire, indicándole que su presa había vuelto a escapar. Miró a su acompañante y soltó un fuerte grito, mostrando los afilados colmillos que sobresalían de su boca.
-¡Maldita hada! ¡Juro que no te me volverás a escapar!-
Año 2020, actualidad.
El fuerte dolor en su espalda fue lo que regresó a Lyan a la realidad, su cuerpo se tensó y pudo sentir como sus vertebras se movieron indicando que sus alas pronto saldrían. Necesitaba salir rápidamente y encontrar un lugar cerrado, o entonces todo terminaría.
Tomando sus cosas se levantó de golpe, y salió corriendo del salón, ganándose la atención de todos los alumnos cuando la puerta se cerró con un fuerte golpe. Y corrió, corrió lo más rápido que sus piernas le permitieron, ignorando los gritos y malas miradas de las personas que se pasaba llevando en el camino. No podía esperar más, unos minutos más y su identidad sería revelada.
Logró llegar hasta los baños, y cuando la última persona salió, entró rápidamente, echándole pestillo a la puerta. Lanzó su bolso al suelo, y como pudo se quitó la camiseta, justo antes de que un hilillo de sangre comenzara a descender por su espalda.
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In your dreams [Serie "Sobrenaturales" 1]/EN REVISIÓN
Fantasy"Criaturas sobrenaturales habitan la tierra" Un ser que ha vivido durante más de cien años. Lyan Kim es un dulce e inocente chico. Sus rasgos asiáticos son causa de muchas miradas; sin embargo, es considerado un chico raro, no solo por el hecho de s...