Capítulo 20.

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Hola mis corazones bellos, ya estoy aquí!

Como siempre puntual con el capítulo, así que sin mucho que agregar este día. Disfrútenlo amores bellos .

Capítulo 20.

Lyan arrugó su nariz cuando una pequeña mariposa se posó sobre ella, y moviendo la mano intentó alejarla, sin embargo, el pequeño insecto aleteó más fuerte las alas, provocando que un fuerte estornudo lo despertara por completo. Jeremy se removió a su lado, gruñendo cuando el chico se alejó de su agarre para poder sentarse contra el espaldar y acostumbrarse a la luz que se colaba por la ventana de su habitación.

Dio un fuerte y largo bostezo y entonces se levantó rumbo al baño para poder orinar. Vació su vejiga, y cuando se lavó las manos, su reflejó en el espejo se llevó los últimos rastros de su sueño. Su piel tenía varias marcas a lo largo de su vientre y pecho, y no pudo evitar sonrojarse al verlas. Se acarició los labios y sonrió, sintiéndose completamente feliz, eufórico, completo.

Algo dentro de él había cambiado, no estaba seguro que era; pero podía sentirlo. Su amor por Jeremy ahora era más fuerte, y estaba seguro de que moriría por él hombre si fuera necesario. Y hubiera seguido observándose, de no abre sido por el golpe en su puerta. Rápidamente giró su rostro, alerta y asustado, pues no había nadie más en la casa, al menos que su padre hubiera regresado. Por lo que salió corriendo antes de que fuera demasiado tarde, pero tan mala era su suerte que Jeremy se levantó completamente desnudo y abrió.

-¡No, Jer!- él hombre miró a la persona del otro, y luego se giró para mirar a Lyan. El mocoso corrió a envolverse en una de las sábanas, y luego caminó hasta los dos hombres que se miraban, uno completamente asombrado, y él otro furioso.

-¡Lyan! ¿Quién es este hombre?- lanzándole los bóxers, él rubio lo empujó hacia atrás para que pudiera cambiarse, y entonces miró a su padre.

-Papá, yo...- se mordió los labios, nervioso y avergonzado -Él es Jeremy, mi pareja- su padre observó al hombre que batallaba por ponerse la ropa interior, y cuando lo logró, levantó su mano en señal de su lado. Dian negó, completamente abochornado.

-Me doy cuenta, vístanse, los estaré esperando en la sala- Lyan le miró con suplica, sin embargo, su padre levantó la mano y respiró profundo, mirándolos por última vez antes de bajar,

Cuando la puerta se cerró, Jeremy cayó en shock sobre el colchón, y Lyan dio un par de saltitos. ¡Dios! Porque de todos los días, su padre había tenido que regresar ese precisamente. ¡Estaban jodidos! Sabía que su padre no se opondría a su relación, pero después de lo que había visto, dudaba que fuera a perdonarlos. ¡Dios, habían tenido sexo en su casa! Era natural claro, pero su padre era tan sobreprotector, que estaba seguro que atacaría a Jeremy.

-Dime que no estoy en problemas- él hombre habló, mirándole con ojos asustado. Mordiéndose los labios, Lyan llegó hasta él y negó, acariciando su castaño cabello.

-No te preocupes, no creo que pase más de un regaño-

-¡Mierda!- Jeremy gruñó, soltando un divertido suspiro, que de pronto cambió toda la situación.

El delicioso aroma del rubio inundó sus fosas nasales, encendiendo rápidamente su libido. ¡Joder! Ahora estaba más que seguro que era una cosa de hadas, y no podía dejar pasar las enormes ganas por tomarlo que le dieron ante cada respiración que daba. Era como una droga, de la que necesitaba su larga dosis diaria. Por lo que llevando sus manos hasta la pequeña cintura, jaló al mocoso y lo pegó a su cuerpo.

Lyan soltó un gemido de asombro, temblando cuando las manos del hombre se deshicieron de la sábana, y sus labios comenzaron a atacar con suaves y húmedos besos la piel sensible de su ombligo. Él mocoso tembló, mordiéndose los labios al sentir aquella deliciosa corriente correr por su cuerpo, comenzando a excitarlo. Sin embargo, le dio unos pequeños toquecitos sobre la cabeza para separarlo.

In your dreams [Serie "Sobrenaturales" 1]/EN REVISIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora