In your dreams [Serie "Sobrenaturales" 1]/EN REVISIÓN

Capítulo 8.

¡Hola mis amores bellos! ¿Cómo están? 

Ya estoy aquí, con un nuevo capítulo de esta historia, que espero que disfruten. Así que sin más, los dejo que lean. No sin antes darles las gracias por el apoyo y amor. Con todo mi cariño, para todos ustedes mis lectores bellos este capítulo.

*Nasi Goreng: El nasi goreng es un plato de típico de la cocina Indonesia y Malaya , es una versión del arroz frito, acompañado de pollo, langostinos o cualquier otro tipo de carne.

Capítulo 8.

Cuando había cumplido los 11 años, Jeremy Landry había tenido un sueño. Su perro tendría un accidente, provocándole la muerte. Había despertado llorando y buscándolo, sintiendo alivio al verlo moviendo la cola al verlos, sin embargo, dos días después su amado Zeus había sido atropellado, llevándose la vida de su adorada mascota. Fue así cuando Jer había descubierto aquel extraño don que poseía, de ver ciertas partes del futuro. Su padre, que había actuado reacio a creerle, simplemente le había dicho que era casualidad.

Sin embargo, su abuelo creía lo contrario. El adorado viejo le había explicado que algunas personas estaban en la tierra por algo, y que aquellos sueños eran un regalo del destino y del universo para poder prevenir cualquier desastre.

Y ahora, mientras observaba a aquel precioso chico brillar en medio de la naturaleza lo creía. Él mismo lo había soñado, y ahora estaba con él.

Parpadeando debido al fuerte resplandor, Jeremy se atrevió a dar un par de pasos más cerca del chico, admirando la silueta dibujada de las alas. A pesar de que no estaba presentes, los rayos del sol parecían estarle revelando el secreto del chico. No sabía si se lo estaba imaginando, o si era algún tipo de visión. De lo que si estaba seguro era de que todos los animalillos alados se habían acercado para rodear al chiquillo rubio.

La imagen era digna de una película fantástica, pero no lo era, aquello en realidad estaba pasando. Él rubio extendió una de sus manos, tomando a una pequeña mariposa en la punta de uno de sus dedos, sonriendo ante el aleteo del precioso insecto. Le dio un pequeño beso y el animalillo salió volando hacia el cielo.

Por un momento, Lyan quiso sacar sus alas y volar entre aquella brisa, pero recordó la presencia del hombre, por lo que dejando ir un pequeño soplo de aire, todos los animales comenzaron a desaparecer, entendiendo su orden. Jeremy miró un tanto aturdido, sin embargo, fingió ignorancia cuando el chico regresó a su lado, mirándolo nervioso.

El hombre no quiso preocuparle, por lo que tomo una de sus manos, depositando un casto beso sobre ella. Lyan sintió sus mejillas arder de la vergüenza, y solamente pudo bajar la mirada sin saber cómo actuar.

En sus 99 años de vida, aquel chiquillo protector de la naturaleza jamás había conocido el amor, estaba consciente de que existía una persona perfecta para él, pero conforme pasaba el tiempo, la esperanza de encontrarlo se iba desvaneciendo, por lo que cuando la fecha de su cumpleaños número 100 comenzó a acercarse, había perdido toda esperanza de poder encontrarlo. Pero ahora, luego de conocer a aquel hombre estas habían vuelto.