In your dreams [Serie "Sobrenaturales" 1]/EN REVISIÓN

Capítulo 10.

Hola mis amores bellos, ¿Cómo están?

Una disculpa por no haberles actualizado el día de ayer, pero les cuento que últimamente no me he sentido muy bien, he tenido unos dolores de cabeza super fuertes, al punto de que ayer me provocó una pequeña parálisis en el cuello debido al dolor, y apenas podía moverlo hacia los lados. Se que es de todo el estrés que me ha quedado de la universidad y todo lo que está pasando, por lo que decidí descansar un poco. Ahora ya me sentí un poco mejor, sin embargo aún tengo el dolor y me muevo con cuidado.

Así que mil disculpas si el capítulo también quedó más corto de lo normal, de hecho no terminaría ahí, pero ya llevó varias horas aquí sentada y estoy comenzando a sentir esa tensión en el cuello de nuevo xD por lo que decidí mejor dejarlo hasta ahí ahora, pero prometo darles un capítulo más largo el día de mañana.

Así que sin más, espero que les guste.

Capítulo 10.

Existe un mundo completamente oculto a simple vista de cualquier ojo humano, y aunque a veces se hace referencia a este como los "cuentos de hadas" o "historias de fantasía" lo que no saben es que, lejos de ser un a ficción, aquel mundo y sus habitantes, están repartidos entre ellos alrededor del mundo, esperando el momento necesario para manifestarse, y continuar con su especie.

Cuando aquel mundo de magia fue creado en la tierra, miles de criaturas surgieron de aquel apartado maravilloso escondido en las profundidades selváticas del sur de Asia. Desde criaturas mitad pez y mitad humano, pequeños duendes, criaturas servidoras de la luna y de la noche, hasta llegar al grupo más poderoso de todos: las hadas.

Aquellas criaturas de grandes alas y belleza sin igual, capaces de camuflarse entre los seres humanos debido a su innegable parecido. Protectoras de la naturaleza, y de aquel mundo sobrenatural. Nadie sabía de donde habían llegado, sin embargo, su magia las había convertido en las criaturas más temidas de todo el reino sobrenatural, colocándolas en el puesto número uno de aquella pirámide jerárquica de poderes.

Pero, así como eran cuidadas y protegidas, había una criatura que no estaba conforme con aquella jerarquía, y pronto fueron perseguidas por su poder. Por lo que aquella primera generación se encargó de autoprotegerse de aquel mal que quería extinguirlas, uniendo así su magia a la vida mortal. Aquella unión representaría la mezcla de dos grandes razas, y crearían una fuerza poderosa, capaz de destruir la oscuridad y proteger el mundo mágico.

Por lo que, cada 100 años, aquel heredero del linaje de las hadas sería unido al alma de un mortal, y juntos deberían de luchar para mantener el equilibrio sobrenatural. Y aunque ninguno había logrado tener éxito hasta ese momento, habían logrado el mantenerse lo suficientemente ocultos de aquel ser perverso, que poco a poco había comenzado a perder su fuerza y habilidades, volviéndolo más vulnerable y desesperado por encontrarlas.

Lyan bajó la mirada, completamente sonrojado cuando Jeremy se acercó para poder abrocharle el cinturón de seguridad. Él hombre era tan atento, que provocaba que el corazón de Lyan se dispara en un sinfín de latidos dentro de su pecho, dejándole lo suficientemente nervioso como para comenzar a sudar dentro de aquel auto.

-¡Ahora sí!- sonriendo, Jeremy por fin puso en marcha el auto, girando en una de las curvas para poder salir a la carretera. Encendió el estéreo, y tras encontrar una canción lo suficientemente relajante para el camino, se giró en dirección al rubio para preguntarle.

-¿Y, ya pensaste alguna cosa que quieras hacer?- formando un puchero, el pequeño niño negó, haciendo reír al hombre ante la ternura que exudaba.

-Ya te lo dije, nunca he tenido una cita, menos he salido a divertirme. Soy un tanto raro- contestó un tanto avergonzado

A decir verdad, le aterraba horrible lo que él hombre fuera a opinar de él debido a aquella verdad. Sin embargo, la respuesta que le dio lo dejó completamente embobado.