CAPITULO 7

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Ángel... 

Salgo de la habitación para bajar al comedor donde se encontraban Nana y Beatrice, pero no se encuentran allí, así que salgo afuera donde visualizo a Adrián fumando y viendo su teléfono, así que me dirijo donde el cuándo ya estoy cerca él voltea a verme y apaga su teléfono y lo pone en su bolsillo y me dice.

-Oye que vas a ser con ella, hermano *pregunta con curiosidad*. 

Me pongo a meditar lo que me dijo Adrián y le respondo. 

-Pues hacer lo que se me pegué la gana, oye y por qué me preguntas eso *digo con un tono molesto*. 

-Mira cualquier pendejada que quieras hacer piénsalo muy bien no vayas a hacer que te arrepientas y si estás molesto solo porque fui amable es porque así es mi manera no quiere decir que le estoy coqueteando porque la única mujer que tengo en mi mente y corazón es a tu hermana así que no me vengas jodiendo con eso *apago el cigarro y se subió a su mato*

Veo que Adrián se va y luego reflexiono en lo que dijo, pero no la voy a dejar, me divertiré un par de días con ella, entró a la mansión y veo a mi Nana con una gran sonrisa, se va acercando y eso es raro para mí así que la saludó otra vez. 

-Buenas noches, Nana como esta? *digo con una gran sonrisa*. 

-Bien, mi niño *con una gran sonrisa* quiere que le sirva la cena y así puede cenar con su prometida. 

Yo solo asiento, pero después analizó y reaccionó con lo que dijo Nana, así que la volteó a ver. 

-Nana ella no es mi prometida solo se quedará *digo con solo imaginarla a Beatrice como mi prometida se me eriza los bellos de mi brazo* buena Nana le voy a avisar a ella para que baje *digo caminando hacia las escaleras solo escuchó un vaya de Nana, cuando ya estoy enfrente de la puerta de Beatrice tocó y abro la puerta veo que se para de la cama y viéndola desde aquí se ve hermosa quito esos pensamientos de mi cabeza y le doy una mirada sería y veo que ella hace lo mismo así que le hablo*. 

-Así que Beatrice dime te diviertes *le digo con una sonrisa*. 

-Claro, la estoy pasando genial, aquí jugando al secuestro *dijo con sarcasmo, así que me enojo y aprieto mi mandíbula para no ser cualquier locura, veo que le causo temor a ella*. 

-A de verdad que bien entonces te dejo para que te sigas divirtiendo por qué no creo que quieras cenar *le digo en un tono de superioridad*. 

-Prefiero estar aquí divirtiéndome que cenar con un orgulloso y patético jumm... 

No la dejo terminar, ya que estoy encima de ella besándola, veo que está tratando de separarnos, pero no puede porque soy más fuerte que ella, así que agarró sus manos y las pongo arriba de su cabeza, ella no me sigue el beso, pero me separo para susurrarle . 

-Pues este hombre te enseñará lo patético que es. 

La beso de nuevo, pero con más desesperación no sé porque, pero sus labios son tan suaves y ese sabor a fresa que siento me gusta, pero ella está en shock por qué no me los corresponde me separo de ella y me levanto, ella está en la misma posición y yo embozo una media sonrisa ella reacciona y se levanta cuando siento que mi mejilla arde en serio se atrevió a darme una cachetada esta mujer, pero la agarró de la cintura y la beso de nuevo hasta que siento que me muerde y la suelto eso si me enojo siento el sabor a metálico de la sangre en mi boca solo la miro con una cara de los mil demonio, pero salgo de la habitación azotando la puerta solo pienso en como ella va a pagar por lo que me ha hecho, ya que nadie, Nadie!! Me ha tocado ni un solo pelo ni mucho menos morderme, pero no se quedará así pienso. 

 Continuará...   

Hablandando El Corazón De Un MafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora