Ángel...
Despierto a las 6:00 am para ir a arreglar unos papeles de una embarcación que va a ir desde Canadá, me dirijo al baño, entró a la ducha y siento el agua fría recorriendo todo mi cuerpo, eso me relaja después de unos 20 minutos salgo envuelto en una toalla desde la cintura saco una camiseta un jeans y mi bóxer, cuando termino de cambiarme salgo de mi habitación paso por la cocina donde veo a mi Nana cocinando ella siente mi presencia.
-Buenos días, mi niño, vas a querer que te sirva el desayuno *me pregunta con una sonrisa*.
-No, Nana, tengo que ir a arreglar unos papeles, me haces un favor Nana *digo con nerviosismo, pero no sé por qué*.
-Claro mi niño, cuál es?.
-Bueno que le fueras a comprar un vestido a Beatrice, pero los zapatos me los vienes a dar a mí allá en él despachó.
-Claro ahorita voy a ir.
-A y una cosa más que le digas que vamos a ir a comprarle ropa y si te pregunta por mí dile donde estoy si porfa, y gracias Nana.
-Claro, tú ve tranquilo.
Solo asiento con la cabeza y ella me da una sonrisa, me dirijo a mi despacho y me siento, enciendo la computadora y comienzo a revisar los papeles, pero antes le envió un correo Adrián para pedirle perdón por lo de anoche y si me hace el favor de investigar a Beatrice y se lo envío a los 2 minutos recibo su respuesta.
-Claro hermano te perdonó y pues lo siento también, bueno en tarde vas a tener la información sí, cuídate hermano.
-Claro adiós, cuida a mi hermana.
Escuchó que tocan la puerta y es Nana ella me da la caja de zapatos.
-Ya va a bajar ella.
-Gracias Nana.
Veo que se retira ella, Nana es como una segunda madre para mí, después de comprobar todos los papeles, escuchó que tocan la puerta, así que me imagino quién es y digo.
-Pase.
*Disimulando que estoy trabajando en la computadora, veo que entra y quito la vista de la computadora y la miro de pies a cabeza, pues se ve hermosa con ese vestido, así que la miro con una sonrisa ladina*.
-Hola, ¿cómo estás? *habla ella con un tono de nerviosismo y veo que mira mi labio partido*.
-Pues no tan bien y sabes por qué? *le pregunto a ella y veo que niega*.
-Pues porque amanecí con un labio partido *digo en un tono serio*.
-Pero te lo merecías por idiota *me dice ella, así que me levanto de mi asiento para dirigirme hacia ella al ver que me acerco, ella comienza a retroceder, pero chocó con la pared, así que me voy acercando hacia su cara hasta que veo que cierra sus ojos y yo me alejo cono una sonrisa al ver que ella creía que la iba a besar y ella habré sus ojos y yo me río a carcajadas mientras ella se enoja.
-Creíste que te iba a besar JAJAJA *digo entre risas*.
-Eres un idiota y sabes si lo hacías esta vez te iba a arrancar el labio *me dice en tono de burla*.
-Enserio *me hago el indignado y pongo una mano en mi pecho* pues si me lo arrancabas ya no ibas a disfrutar mis besos *veo que ella se pone roja y yo solo la miro con una sonrisa, así que cambio de tema*.
-Bueno, toma aquí, tengo tus zapatos solo desayuna y nos vamos a comprar ropa para que tú andes aquí *digo con seriedad*.
Ella agarra la caja de zapatos y solo asiente con la cabeza y se retira, yo solo me siento en mi sillón con una sonrisa y tocando mi labio el cual lo tengo partido por esa niñita, pienso en como se veía con ese vestido hasta que Nana entra y yo solo pego un brinco parándome del sillón para poner atención a Nana que me mira desde la puerta con una sonrisa.
-Mi niño ya terminó de desayunar Beatrice.
-Claro Nana enseguida voy.
Ella se retira así que me miro en el espejo que si estoy desordenado y veo que está todo bien, salgo de mi despacho, veo en la sala a Beatrice de espalda así que le llamo la atención.
-Nos vamos *le digo*.
-Si *dice ella dándose vuelta para mirarme*.
Se ve bien sexy en ese vestido rosa, salimos de la mansión despidiéndonos de Nana, subimos al carro porque Albert nos llevará, él es mi mayor domo y un padre para mí, él me ha sabido proteger también, él fue la mano derecha de mi padre, veo que Beatrice se va alejando disimuladamente de mí y sin esperarlo le pongo mi mano sobre su pierna y comienzo a ser círculos con la yema de mis dedos veo que ella se tensa, pero no hace nada hasta que veo que me dice...
Continuará........
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Hablandando El Corazón De Un Mafioso
Novela Juvenil-Mi diosa, la mujer más hermosa del espacio, no puedo decir del mundo por qué es poco para ti, mi reina, cada día que pasa mi amor por ti crece más y más, eres la luz que ilumina mi vida y la razón de mi felicidad, quiero pasar el resto de mis días...