CAPITULO 4 (ATRAPADA)

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Beatrice... 

Al salir de mi trabajo, una gran brisa choca en mi rostro y mis manos comienzan a helarse, froto mis manos para que agarren calor, comienzo a caminar por la calle, se encuentra muy oscura, lo único que deja ver es el brillo de la luna y la lámpara que está fallando, llegó a un callejón muy oscuro que ni el brillo de la luna da, camino con un gran temor hasta que escuchó a unos tipos hablar me escondo atrás de un contenedor y pongo atención a su conversación.

 —Mira, ya me debes más de 10 millones y estoy harto de que me digas que te dé tiempo, si no me lo pagas, hoy tu hija lo pagará muy caro. 

 -Perdón señor es qu..que no ten.. tengo el din..dinero todavía. 

Un gran pánico invade mi cuerpo, por lo que acaba de decir, quiero salir de este callejón, pero mis pies no me lo permite, trato de levantarme, pero en vez de eso, tropiezo con unas latas y haciendo un estruendo que llama la atención de los dos hombres, escuchó la voz del amenazante gritarle a alguien. 

 -Adrián ve allá...!! Y encargarte. 

 -Claro *acercándose*. 

Escuchó los pasos del tal Adrián, me levanto a como puedo y comienzo a correr, a gritar y tocar las puertas, pero nadie me escucha tropiezo, intentó levantarme, pero un gran dolor en mi tobillo me lo impide lo único que se me ocurre es pedirle a llantos que me deje que no diré nada se acerca a mí lentamente y me observa en su rostro se refleja lástima hacia mi saca su celular y comienza hablar. 

 -Hermano, aquí la tengo es una chica que hago *observándome*. 

 Llega un auto negro y de allí baja un hombre muy apuesto, mi cuerpo se estremece al verlo sin pensarlo comienzo suplicar. 

-Por favor déjame ir, no le contaré a nadie, te lo suplico *susurro*.

 -Todos me dicen lo mismo y no les creo en especial a las mujeres, así que te vienes conmigo y después veré que hago contigo, súbela al carro hermano *dirigiéndose al auto*. 

 -Claro, ven, vamos te ayudaré. 

Solo asiento con la cabeza, él me ayuda a levantar, pero me quejo del dolor inmenso en mi tobillo con la ayuda de él llegó al auto y entró, el hombre despiadado va manejando mientras que el otro tipo está a mi lado todo el camino es silencioso lo único que pienso como se pondrá mi madre al ver que no llegó eso me pone mal, observo un portón este es abierto por unos hombres con traje negro el auto avanza y desde el vidrio del auto observo una gran mansión se detiene el auto y se baja el tipo que estaba a la par mía, el chico demente me voltea a ver y seco mis lágrimas con las mangas de mi suerte él solo me observa sin ningún remordimiento. 

 -Bájate te llevare con mi Nana, pero Ya...!! *grita*

Al ver que no hago caso omiso se baja del auto azotando la puerta y me abre la puerta, él me jala del brazo y lo aprieta muy fuerte, el dolor están inmenso que intento zafarme, pero su agarre se vuelve más fuerte, varias preguntas rondan por mi mente. 

 ¿Quiénes son todos estos hombres? 

 ¿A qué se dedican para tener una mansión? 

 ¿Y por qué amenazaba a ese señor? 

 ¿Y que pasara conmigo? 

Esas preguntas rondaban por mi mente, entramos a la mansión, llegamos a la cocina y lo que hace el tipo es tirarme, quiero golpearlo, levanto la mirada y veo a una mujer muy preocupada, pero aun así me tira una sonrisa y se acerca a mí... 

 Continuará.......    

Hablandando El Corazón De Un MafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora