Beatrice....
-Él es tu hijo Ángel y aquí tengo las pruebas de ADN y sabes las reglas de la mafia, verdad *dice entregándome el papel* así que ya sabes verdad a las buenas o a las malas, tú decides con quién estar.
-Beatrice perdóname *dice con seriedad*, pero tienes que irte, olvida todo lo que te dije, el suceso de anoche, esa propuesta fue falsa, solo lo hice para utilizarte como mi juguete, pero hoy que regreso Carina ya no te necesito así que te doy hasta la tarde para que te vayas *dice sin sentir una pizca de remordimiento*.
Unas lágrimas traicioneras salen, no puedo creer lo que ha dicho Ángel me acerco a él y le propinó una cachetada, subo a la habitación corriendo a encerrarme a llorar él es un mentiroso y yo como una tonta le creí me arrepiento de haberme entregado a él quisiera regresar para no volver hacerlo, comienzo a buscar mi ropa con la que vine el día de mi secuestro, cuando ya estoy lista bajo no quiero encontrarme con Ángel ni mucho menos con la perra de Carina, gracias adiós nadie está aquí me dirijo a la puerta, pero una voz muy dulce me detiene no quiero presentarme débil, pero mi corazón ya no aguanta este dolor que llevo adentro quisiera ser fuerte en estos momentos.
-Mi niña lo lamento *dice abrazándome*.
-No Nana no es tu culpa, es mía *digo desahogándome* yo le creí Nana pensé que me amaba, pensé que iba a ser feliz, pero lo único que siento es un dolor muy fuerte en mi pecho, no quiero sentir esto Nana ya no puedo no sé qué hacer en este momento soy una débil Nana *digo abrazándola fuertemente*.
-Claro que no, mi niña, tú eres fuerte, sabes tarde o temprano, serás feliz, ya lo veraz, pero todo a su tiempo.
-Gracias Nana, te voy a extrañar *digo abrazándola *.
-Y yo a ti mi niña, vas a ver que todo va a estar bien *dice dándome un collar y un beso en la cabeza* nunca te quites este collar, esto te cuidará mi niña.
-Gracias Nana, es muy bonito lo cuidaré.
Después de que Nana me dijo que Alfred me iba a dejar donde yo le dijera, me encuentro en la camioneta suponiendo si ir donde mi madre, pero no quiero que me pregunte nada ni mucho menos quiero verme vulnerable con ella, pero la voz de Alfred me dice qué ya llegamos eso me extraña por qué ni siquiera le dije donde tenía que ir, Alfred se baja y me habré la puerta para bajar cuando bajo de la camioneta me encuentro con una casa no tan grande ni tan pequeña se ve que es muy acogedor, Alfred me da las llaves y me dice que es la casa de Nana y que ella me iba a estar visitando sin que el señor Ángel se diera cuenta, le di un abrazo de agradecimiento y él me lo devolvió, pero me dijo antes que se marchara que cuidará del collar, ya que esto es como si me cuidará en toda mi vida le agradecí y se marchó.
Me adentré a la casa y es muy bonita, subo a la segunda planta y noto que hay 3 cuartos, me hace pensar cuál debo tomar, abro la primera puerta y me fijo que es la habitación de Nana, la cierro, abro la segunda y hay cosas de hombre, eso me preocupa quién estará aquí así que la cierro, abro la tercera la cual me encuentro con una carta en una mesa la cual dice.
Carta para Beatrice....
Mi niña esta va a ser tu habitación, espero que te haya gustado la casa, te visitaré los sábados por la mañana y los domingos todo el día para que no estés sola, una cosa más mañana llegará mi nieto Luciano, él es un buen chico, no te dará problemas él ya sabe que tú estarás en la casa espero que se cuiden ustedes dos con cariño tu Nana.
Finalización de la carta.....
Así que mañana vendrá su nieto Luciano, espero que no le incomode mi presencia, aunque mejor no voy a salir del cuarto para no molestarlo, estoy cocinando para después irme a costarme y dejar de pensar el día que tuve hoy, cuando terminó de hacer todo me tiró a los brazos de Morfeo y me quedo dormida.
Sueño.....
Escucho el sonido de un auto frenando para luego verlo volcado, no logro ver quién está adentro del vehículo, pero solo logro ver un collar el cual posee una foto mía, las lágrimas salen y no sé por qué? Pero solo escucho el susurro débil de alguien.
-Lo siento Beatrice te amo *dice una voz muy débil*.
No sé dé quién es esa voz, pero mi corazón se parte y el sonido de una ambulancia se escucha.
Fin del sueño.....
Me despierto con lágrimas en los ojos y con mi corazón latiendo rápido quién era él, miro la hora del reloj y marcan las 9:10 am me levanto para darme una ducha, cuando ya estoy vestida me acuerdo de que el nieto de Nana va a venir y comienzo a cocinar a limpiar toda la casa cuando ya he terminado escucho la puerta abrirse y cerrarse, luego la voz de un chico.
-Hola, hay alguien aquí.
Me hago presente en la sala para saludarlo, cuando veo a un chico alto de piel blanca y cabello castaño con los ojos color cafés, tiene el cuerpo muy trabajado dejo todos esos pensamientos y lo saludo.
-Hola es un gusto conocerte Nana, me dijo que ibas a venir, me llamo Beatrice *digo extendiéndole la mano*.
-Hola Beatrice el gusto es mío, mi nombre es Luciano, tengo 24 años y tú *dice saludándome de mano*.
-Tengo 22 años, solo me llevas por tres, quieres comer, preparé el almuerzo *digo sonriéndole*.
-Claro *dice sonriendo*.
Narradora....
Mientras que Beatrice y Luciano están pasándola bien como amigos, una desquiciada mujer piensa que ha obtenido lo que quería, pero lo que no sabea es que tarde o temprano descubrirán su secreto y todo su esfuerzo se vendrá abajo, pagando las consecuencias.
Fin de la narración.....
-Espero que nos llevemos bien Luciano y sé amos amigos *digo con una sonrisa*.
-Claro que si Beatrice *dice con una sonrisa llena de otros sentimientos más que amigos*.
Luciano.....
Ustedes creen en el amor a primera vista por qué yo sí, aunque suena tonto, me he enamorado de Beatrice espero que ella algún día logré sentir lo que yo siento, pero en este momento ocultaré mis sentimientos hacia ella y la cuidaré como se debe.
Continuará.....
ESTÁS LEYENDO
Hablandando El Corazón De Un Mafioso
Ficção Adolescente-Mi diosa, la mujer más hermosa del espacio, no puedo decir del mundo por qué es poco para ti, mi reina, cada día que pasa mi amor por ti crece más y más, eres la luz que ilumina mi vida y la razón de mi felicidad, quiero pasar el resto de mis días...