- Haaaa, estoy aburrido. - Comentó Wade mientras dejaba su cuaderno en la mesa de centro de mi sala. Hoy era viernes y estábamos muy ocupados terminando las tareas que los profesores nos habían dejado, pero a Wade ni siquiera le importaba.
- Si no terminas vas a volver a reprobar. - Le recordó Sander.
- Pero ya estoy cansado, deberíamos ir a beber o ir al "Haughty Queen". - Dijo mientras se deslizaba en el sofá, quedando totalmente desplomado en el suelo.
- No vamos a ir a ningún lugar; debemos de terminar los proyectos y tareas o nos reprobarán y todo será tu culpa. - Le dije mientras lo miraba asesinamente.
- ¿Y por qué mi culpa? - Me preguntó indignado.
- Porque siempre nos obligas a ir a beber o ir a clubes de strippers y no podemos avanzar en los proyectos. - Contesté frustrado; Wade chasqueó la lengua y seguimos trabajando. Rato después Sander se tuvo que ir pues ya era tarde, pero Wade no pensaba igual.
- ¡Vamos, será divertido! - Jaloneó la manga de mi camisa.
- ¡No iré a ningún bar!, aún nos faltan terminar detalles del proyecto. - Crucé mis brazos y Wade hizo un puchero, y eso sólo significaba una cosa: iba a llorar. - ¡Wade no llores!, ya no eres un niño. Por favor... - Intentaba tranquilizarlo en vano; suspiré resignado y me le acerqué. - ¿Qué tal si vamos a beber? - Pregunté, Wade saltó de alegría y tomó sus cosas al igual que yo y salimos a beber al primer bar que nos encontráramos.
- ¡Otra ronda! - Le gritó al bartender. No tenía ni idea de cuánto llevábamos bebiendo, pero sí sabía que estaba demasiado ebrio como para caminar.
- No más rondas Wade, ya vámonos. - Tiré de su abrigo y él se molestó.
- Aún es muy temprano...
- No es verdad, mejor vámonos. - Tomé unos billetes y los dejé en la barra, tomé del brazo a mi amigo y difícilmente lo saqué del bar. Caminamos por las calles hasta llegar a lo que me parecío que eran los barrios bajos; Wade no dejaba de balbucear tonterías y yo de buscar el "Haughty Queen" para descanzar un rato... Hasta que las cosas se tornaron extrañas.
- "Kaaaarma", te amo tantooooo... - Wade abrazó fuertemente mi brazo izquierdo mientras que yo intentaba que me soltara. - Bésame, amor mío. - Comenzó a intentar besarme, lo esquivaba lo mejor que podía pero me era muy difícil, pues él era muy rápido y apenas si podía verlo, o al menos eso me parecía pues estábamos ebrios.
- Sólo fumaremos un poco, ahora volvemos... - Ésa voz la conocía, la había escuchado antes, volteé a ver hacia el lugar de donde provenía esa voz y ví a Nora y Tom salir del "Haughty Queen" por una puerta trasera en un callejón; estaba a punto de ir con ellos para refugiarme de él idiota que intentaba besarme cuando éste apareció en frente de mí y... sucedió lo peor. - ¿Leonard? - Susurró Nora; Tom abrió la boca asombrado, dejando que el cigarrillo que tenía en sus labios cayera de inmediato al suelo. Sólo atiné a golpear a Wade en la cabeza y correr hacia ellos y esconderme detrás de él.
- Ayúdenme... - Susurré. - No sé que le pasa.
- Pues parecían muy "cariñosos". - Comentó Tom, ¿molesto? no tenía idea y tampoco podía descifrar su expresión, la muy poca luz del callejón y el estar tan mareado que terminaba viendo dos Tom's no ayudaba.
- ¡¡¡"Kaaaaaaaarmaaaaaa"!!! - Exclamó Wade mientras corría hacia nosotros; creí que volvería a atacarme, pero ésta vez fue a Nora. - ¡"Karma"!, estoy tan felíz de verte, mi amor. - La abrazó fuertemente y ésta se sonrojó furiosamente; Tom y yo los veíamos atónitos y sin saber que sucedía, pero sí que era entretenido verlo.
- ¿Por qué me dices "amor mío"? - La forma en que le preguntó eso me hizo temblar, nunca imaginé que una mujer tan alegre podría convertirse en alguien tan peligrosa en un segundo.
- Porque te amoo... - Cantureó, después besó "castamente" uno de los pechos de Nora y ésta gritó terriblemente y lo golpeó a puño cerrado en la cabeza, sin piedad.
- ¡¡¡¡¡¡NO VUELVAS A HACER ESO!!!!!!, ¡ES MÁS! ¡¡¡¡¡¡NO VUELVAS A VENIR AL CLUB!!!!!! - Le gritó; los trabajadores y guardias del club que se acercaron a ver lo que sucedía, tomaron a Wade por debajo de los hombros mientras lo llevaban a lo más profundo del callejón, iba a detenerlos pero Tom me ganó.
- ¡Hey! déjenlo, está ebrio. No vale la pena... - Ellos asintieron y lo dejaron en el suelo bruscamente para después irse. Le dí un pequeño "gracias" y él se rió, luego acarició mi cabello y posó su mano en una de mis mejillas donde apoyé mi cabeza. - Deberías de dejar de tener amigos como ellos. - Me susurró.
- Si no fuera por ellos no te hubiera conocido. - No sé si fue la luz o el estar ebrio, peo juro que ví un sonrojo en sus lindas mejillas. Estuvimos callados por un largo tiempo hasta que Wade comenzó a quejarse.
- ¡¡"Karma"!! ¡¿por qué no me amaaaas?! - Tom y yo rodamos los ojos y lo levantamos del suelo, me dijo que lo esperara ahí por un momento y eso hice, cuando volvió dijo que me ayudaría a llevar a casa a ese idiota pues los barrios bajos son mucho más peligrosos por las noches. Caminamos por las calles y entre broma y broma el tiempo se fue volando; dejamos a Wade en el sofá de mi departamento y le serví un café a Tom en agradecimiento.
- Gracias por ayudarme a traerlo.
- No hay problema; - hizo un ademán con su mano de despreocupación mientras sonreía - además, sé lo que es llevar a alguien ebrio y no tener ayuda. - Le dió un sorbo a su café y exhaló con satisfacción.
- Supongo que lo haz vivido con tus amigos. - Eso hizo una sonrisa tétrica en su rostro, me sentí mal y otra vez la sensasión de haberlo lastimado volvió; cuando le había pedido que hablara con su padre sobre las clases particulares lo había herido nuevamente con recuerdos y me había jurado que no lo volvería a hacer, pero rompí mi propia promesa.
- En realidad no tengo amigos, sólo amigas. Siempre ha sido así, pero la verdad no me importa; al fin y al cabo tengo las mejores amigas del mundo... - Asentí pues tenía mucha razón. - Aunque... - Lo miré detenidamente, tocó mi hombro y mi corazón empezó a latir fuertemente - Ahora tú eres mi amigo. En fin, tengo que irme. Probablemente me descuenten la noche. - Comenzó a caminar a la salida pero lo detuve.
- ¡Espera!... Toma. - Le dí una faja de billetes pero él no entendía. - Es una compensación por haberte hecho venir.
- No es necesario... - Intentó dármelo pero lo detuve.
- ¡No, claro que sí! si no hubiera pasado ésto, tú estarías trabajando y... - Tom puso una mano en mis labios y con la otra me dió dinero.
- No necesito que lo hagas, ya bastante haz hecho al darme un trabajo.
- Pero... - Y volvió a interrumpirme.
- Ya te lo dije, no es necesario. Adiós. - Tocó mi mejilla y se fue. Mi corazón no dejaba de latir fuertemente, estaba muy confundido ¿por qué me hacía sentir así? ¿por qué un hombre?. Wade despertó aún ebrio y comenzó a balbucear.
-... Ella vale la pena, no la dejes ir tan fácil. - Y volvió a caer rendido en el sofá.
- Wade, ese es el mejor consejo que me haz dado en toda tu vida. - Contesté felíz.
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Haughty Queen
RomanceCaminando por los barrios bajos con luces de neón lo vas a encontrar, riendo, charlando y siendo un narcisista sin igual. Canta y baila por la acera sin temor, ríe y da consejos como un sabio sin dejar de ser un soñador... Eras un bailarín exótico r...