De Nada

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Había amanecido por fin al igual que había llegado el momento de ir a mi departamento y poder seguir trabajando en el proyecto de la escuela. Dejé a Wade en su sofá con cuidado y después tomé mis cosas y salí de ahí con sumo cuidado de no despertarlo; en el camino a casa, pensaba en Tom y dónde podría encontrarlo. No sabía mucho sobre él pero quería hacerlo, así como quería aclarar las cosas entre nosotros y demostrarle que no me importaba su situación o los demás, solo él.

Llegué a mi departamento y me dispuse a trabajar en mi computadora por muchas horas, tomaba algunos descansos y luego volvía al proyecto. Cerca de la hora de la merienda, alguien tocó a mi puerta, dejé mi trabajo y me paré de mi asiento para abrirle a aquella persona, pero antes de hacerlo, miré por la mirilla de la puerta y me encontré con Rosie del otro lado. Pensé en no abrirle pero decidí que lo más cortés sería no hacer eso sino lo contrario.

—Hola. —Contestó tímidamente.

—Hola. —Contesté en seco.

—¿Puedo hablar contigo? —Me preguntó y yo asentí lentamente; entró al departamento y se sentó en el sofá de inmediato. —Leonard, sé que éstos últimos meses han sido difíciles; no sólo para tí, también para mí y créeme que he estado reflexionando y... Quiero volver contigo.

—¿Después de decirme que "lo nuestro no va a ningún lado?, ni lo sueñes. —Contesté molesto. —Estuve muy mal en ese tiempo y de no ser porque conocí a Tom, seguiría de igual forma. Rosie, te quise pero ahora ya no, así que no intentes retomar los seis años que tú misma tieraste por la borda. —Le reclamé demandante.

—¡Yo no hice eso! —Se puso frente mío intimidantemente y la imité.

—¡Lo hiciste cuando me terminaste!

—¡¡Al menos yo no salgo con cualquier "perra" que se cruce en mi camino!! —Empuñó sus manos y cerró sus ojos molesta. Nuestra discusión comenzaba a subir de tono pero eso no impidió que siguiera con ella.

—¡¡No sé de que me estás hablando!! —Exclamé con furia.

—¡¡¿No?!!, ¡¡Entonces mira!! —Tomó su teléfono y comenzó a buscar algo en el, cuando lo encontró, puso el aparato frente a mi cara; era una foto de Tom besando al tipo que lo había estado acosando. —Una amiga me la envió, dijo que ya los había visto hace mucho en un bar y que siempre están así de "juntos". De nada. —Alejó el aparato de mi cara y lo guardó en su bolso de mano. Mi cara se deformó en una mueca de furia extrema cuando dijo "de nada", ¿por qué decía "de nada"? no me estaba abriendo los ojos, ni siquiera los tenía vendados, ella sí, al creer que volveríamos a ser la "pareja perfecta" que había creído que éramos, y obviamente se lo dije.

—¡¡¡No digas "de nada"!!!, ¡¡¡No tienes por qué hacerlo!!! ¡¡¡Si crees que con ésto me abriste los ojos o volveremos a ser la "pareja perfecta" que éramos, entonces estás más que equivocada!!! ¡¡¡Lárgate y no vuelvas que no quiero verte!!! —La tomé de su brazo izquierdo, casi lastimándola y la dejé afuera de mi departamento, cuando ella se dio vuelta, ya le había cerrado la puerta en la cara. Tardé mucho en calmarme, estaba realmente furioso y sentía correr la adrenalina por mis venas; sentía que podía romper algo en ése momento. Cuando estuve un poco más tranquilo, llamé a Wade y a Sander pues necesitaba que me hicieran un favor.



—¿Por qué necesitas que te ayudemos a buscar a tu novio? —Me preguntó Sander. Llevábamos una hora buscando a Tom por los barrios bajos, preguntando por él pero nadie lo había visto. Es como si hubiera desaparecido, pensaba una y otra vez.

—No es mi novio, y lo buscamos porque tengo algo importante que decirle.

—¿Por qué no lo llamas? —Preguntó Wade.

Haughty QueenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora