El Final De Todo [+18 • GAY]

~ Capítulo 32 ~

Narrador Omnisciente

– Siéntate aquí... – ordenó cálidamente Helen mientras ayudaba a Brad a sentarse en el sillón.

El castaño tenía una mejilla y parte de su ojo colorado debido al golpe, y casi no podía moverse que un dolor punzante atacaba su costado.

Helen, por su parte, fue a buscar el botiquín para poder curar al muchacho. Su cabeza en ese momento estaba algo confundida. ¿Qué decir de Bradley Cooper? Un chico que a simple vista – y que hasta hace unos días – aparentaba ser un monstruo y una mala influencia para su hijo, pero que de un día para otro se transformó en un "héroe".

Las dudas se incrustaban en el cerebro de la mujer, la cual seguía en su búsqueda. Finalmente encontró lo que deseaba y se dirigió al muy hermoso living. Se sentó a un lado de Brad y luego de sacar los materiales necesarios, procedió a curarlo.

– ¡Auch! – dice Brad mientras cierra los ojos y siente algo de dolor.

– Tranquilo... Si no te mueves, va a doler menos – respondió Helen.

Los minutos pasaban y el silencio se volvía cada vez más incómodo. Brad no estaba seguro de qué decir o qué hacer para que al menos la madre de su mejor amigo confíe en él.

– Mu-Muchas gracias, Sra. Bai... Helen – sus palabras de gratitud salieron con algo de inseguridad, pero allí estaban.

– No hay de qué... Es lo menos que puedo hacer luego de que tú me hayas salvado. Gracias por eso también.

Una sonrisa involuntaria se formó en el rostro de Bradley. Una sonrisa sincera que de cierta forma calmó los rápidos latidos que en ese momento tenía debido a los nervios.

– Bueno, un poco más y ya estarás listo – dijo Helen, mientras buscaba el algodón en la caja – Dime Brad, ¿por qué lo hiciste?

– ¿Disculpe? ¿A qué se refiere? – realmente no entendió la pregunta.

– Me refiero a que... ¿por qué lo hiciste? Desde hace un tiempo que no permitimos que te juntes con Adam... ¿Cuál fue la razón por la que hiciste lo que hiciste? – la fémina continuaba curando la herida mientras esperaba una respuesta.

De algún modo sabía cuáles eran las verdaderas intenciones de ese jovencito. Sólo quería asegurarse de que tanto ella como su esposo estuvieran haciendo bien en alejarlos.

– Bueno, quizá estoy acostumbrado... – responde Brad mientras ríe.

– Explícate.

– Cuando recién comenzamos la preparatoria con Adam, muchos solían molestarlo. Incluso ya desde pequeños siempre lo hacían... Al principio no decía nada, pero llegó un momento en el que estallé.

– ¿Eso qué significa?

– Simplemente me metía cuando molestaban a Adam... Siempre fue un poco más sensible que los demás, y aunque parezca que no necesita ayuda, sé exactamente cuándo la pide.

Aquellas palabras realmente impresionaron a Helen, ya que ni siquiera ella podía notar si había algún cambio de humor en su hijo. A decir verdad, esto realmente la desanimó, e hizo que se replanteara la relación que lleva con Adam.

– En fin... Disculpe mi atrevimiento pero, aunque ustedes nos prohíban estar juntos, siempre veré a Adam como mi amigo... Y más allá de lo que crean o piensen de mi, son su familia, y si están en problemas, voy a ayudarlos.

Sin palabras. Ese era el estado en el que quedó la mujer al oír las palabras que provenían de un simple jovencito. Se sorprendió en gran manera al entender que Bradley no parecía ser un mal chico... Bueno, era complicado y algo desastrozo, pero tenía buenas cualidades.