El Final De Todo [+18 • GAY]

~ Capítulo 28 ~

PDV de Adam

–¡Mierda! –Fue lo único que pude decir mientras corría sin siquiera pensar que detrás de mí estaba dejando a Brad. Sin embargo, no había llegado muy lejos cuando mi amigo me toma por el brazo, mirándome directamente a los ojos, una mirada que claramente pedía alguna clase de explicación– Lo lamento, mi tía tuvo un accidente. Debo ir rápido al hospital.

De cierta forma comprendía mi desesperación, ya que una vez finalicé la misma, solamente se limitó a rodearme con sus brazos, algo que necesitaba justo en ese momento.

Reposé mi rostro en su pecho, oyendo cada latido, sintiendo toda la calidez que desprendía de su cuerpo. Su pulgar avanzaba tímido por mi hombro intentando darme algo de consuelo, aunque para ser sincero el simple hecho de tenerlo conmigo hacía que mi corazón saltara de alegría.

Finalmente nos separamos y decidimos ir hacia el hospital. Intentamos ir lo más rápido posible y, al cabo de varios minutos, logramos llegar.

~ ♥ ~

El hospital estaba a unos metros. Brad me seguía sin siquiera dudar mientras yo pensaba en lo mal que se vería que llegue junto a él. Aún así no le di importancia, ahora mismo lo importante es que todo salga bien y la tía se recupere.

A pesar de todo, una vez estuvimos frente a las puertas del enorme edificio, me giré hacia el castaño que me miraba algo aturdido.

–Brad, muchas gracias por acompañarme, pero creo que... quizá... No lo sé, quizá no sea una buena idea que entres conmigo. Ya sabes, por mis padres.

–Lo sé, pero no te preocupes, diremos que simplemente nos encontramos y que me contaste lo que sucedía, por lo que decidí acompañarte.

–Emm... De acuerdo, espero que funcione.

Narrador Omnisciente

Las cosas dentro del hospital no ayudaban a la ansiedad y preocupación de Helen. Ahora mismo debía lidiar con su hermana accidentada y con su hijo, quien sorpresivamente les mintió para ir a hacer quién sabe que.

–Cariño –se dirigió la fémina a su esposo, quien se hallaba a su lado leyendo una revista–, estoy algo preocupada por Adam.

–¿Preocupada? Yo sinceramente estoy decepcionado. Le damos todo, no le falta nada, y así nos agradece: mintiéndonos...

–Lo sé, y eso es lo que me preocupa. Él jamás nos había mentido, y ahora la confianza que tenía se esfumó.

–Esto es así, Helen... Uno les da todo y ellos no lo valoran. Quizá debería estar en una de esas familias donde golpean a los chicos y nadie les da amor... Quizá ahí pueda valorar lo que realmente importa.

–Creo que eso es algo extremista y, a decir verdad, ¿no será que nosotros estamos haciendo algo mal? –La mirada de Elliot se posó en los ojos preocupados de Helen.

–Querida, nosotros no hacemos mal. Simplemente intentamos que aprenda la lección, si él no quiere ver eso, es problema suyo. Pero hasta que no entienda que lo hacemos por amor a él, va a seguir ofendido y haciendo de las suyas. Todo sucede hasta que algún día se dé la cabeza contra la pared y la realidad le haga ver lo dura que puede ser la vida.

Helen quedó atónita por la frialdad que demostraba su esposo. Él era un buen hombre, responsable y bondadoso, pero nunca fue bueno para demostrar sus sentimientos.

Unos minutos después de aquella plática, Adam y Brad entraron en el hospital. Al ver a su madre sentada, fue directamente a donde ésta se encontraba. Helen observó que Brad también estaba allí, y su rostro preocupado se transformó completamente.