Confiar una vez más en tí.

22.- Amenaza

Narra Astrid:

Cuando desperté baje a preparar el desayuno de Hiccup y el mío. Ayer en la noche antes de acostarme le mandé un mensaje a las Avnis diciéndoles mi decisión y que pronto las vería para hablar con ellas yo sé que me apoyaran como siempre, sólo espero haber tomado la decisión correcta.

Cuando estaba terminando de servir el desayuno sentí unas manos en mi cintura que me hicieron voltear y ver al amor de mi vida.

- Buenos Días MyLady - dijo para después besarla.

- Buenos Días - dijo muy apenas.

Se separaron pero Hiccup nuevamente la volvió a besar.

- H..icc..up..ya - dijo separándose - ¿Que tienes?

- Nada sólo que estoy muy feliz Ast, por qué finalmente te tengo nuevamente entre mis brazos - dijo dándole un beso corto pero dulce.

- Y espero que así sea de ahora en adelante.

- Yo también.

Después de eso estuvieron desayunando entre juegos y risas.

Después de que desayunaran al igual que sus dragones fueron a sus actividades normales a la arena pero entrando encontraron a los chicos con cara de preocupación.

- ¿Que pasa?- pregunto Hiccup.

Eres fue hasta el y le entrego una nota mientras le explicaba.

- Hoy en la mañana que entramos estaba esto clavado con una flecha en la puerta.

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Tenga un muy buen día jefe Hiccup, sé que suena descortés de mi parte que la primera vez que intercambiamos palabra sea atraves de una carta, pero quería hacerle saber que ya me enteré de que mi linda espía no pudo cumplir con su trabajo adecuadamente y dió a conocer que trabajaba para mí, espero y no me guarde resentimiento por mandar a una chica tan linda para esto.
Pero bueno vamos a lo que me interesa y dejemos la formalidad,...tu sabes bien lo que quiero así que te dare una semana para que me lo entregues o si no te quitaré aquello a lo que te has aferrado tanto y no piensas dejar.
Estoy más cerca de lo que piensas y las cosas no quedaran así como así.
Más te vale que me hagas caso o las que pagarán el precio serán tu querida noviecita y su dragona.

Así que tú decides, hasta entonces Hiccup, el tiempo corre niño y el tiempo es la cosa más valiosa que una persona puede gastar.

Grimmel.

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Narra Hiccup:

Había leído la carta en voz alta así que todos me escucharon y ahora tenían cara de preocupación, voltee a ver a Astrid y la tome de la mano.

- No dejaré que se salga con la suya - dije molesto.

- Y que vamos a hacer? - pregunto Heather.

- Pues el dijo que me daba una semana para darle lo que quiere así que si no le doy nada el vendrá y atacará.

- Entonces hay que prepararnos está semana, pondré más guardias atentos - dijo Eret y cuando asentí el salió de la arena.