10.- Enemigo.

1.6K 75 6
                                    

Narra Hiccup:

Nunca en mi vida me imaginé que deseara tanto llegar a Berk, aunque tenga muchas obligaciones lo prefiero a qué estar aguantando a los gemelos y sus tonterías como, ¿Cuánto falta?, ¿Que vas a hacer con Astrid?, ¿Pa cuando la boda?, ¿A dónde vamos?...es enserio ellos saben perfectamente a dónde vamos, no sé si solo se hacen tontos o de verdad lo son.

Después del viaje más largo de mi vida, llegamos a Berk y una vez ahí hablé con Eret.

- ¿Que ha pasado en nuestra ausencia? - le pregunté a Eret, caminando a mí cabaña.

- Pues nada en especial, no han atacado nuevamente - dijo entrando a mí cabaña detrás de mí.

- Eso es bueno y malo, por un lado tenemos paz unos instantes pero por otro en cualquier momento puede volver a pasar - dije sentándose en la silla de mi padre.

- Si eso lo sabemos, ayer en la tarde patrullando la isla un hombre encontró esto - dijo dándome lo que parecía un dardo con algo dentro.

- ¿Dónde lo encontraron?- pregunte sin verlo.

- En la playa, por donde atacaron a sus dragones, pienso que es probable que se le haya caído a un cazador de los que se infiltraron a la isla - dedujo - pero lo que me llama la atención es que se parece a los dardos que usa.... Grimmel - dijo viéndome.

- ¿Y quién es Grimmel?

- Es un cazador de dragones que conocí hace mucho cuando trabajaba para Drago, él vive para cazar, para meterse en la mente de su presa y controlar cada decisión, todo es un juego para él - dijo preocupado.

- ¿Y cuál sería en este caso su presa? - pregunté.

- No creo que sean todos los dragones de aquí eso nunca le ha interesado, le interesa más cazar a uno por uno, por que como te dije le encanta jugar con su presa.

- Entonces si no son todos dragones, o a las personas, ¿Que es lo que quiere? - pregunté.

- Pues solo hay una presa que el juro acabarla por completo y tal parece que se enteró de su existencia.

- Eret!! Puedes dejar de dar vueltas y decirme que es lo que puede querer.

- Un furia nocturna - dijo viéndome serio.

En ese momento me quedé paralizado, a Chimuelo no.

- Hiccup, solo te digo que a él no lo podemos subestimar, ya que no es como los demás, el no se va a rendir.

- Vamos a hacer una reunión en el gran salón, avisa a todos - dije caminando al gran salón.

Si quieren a Chimuelo primero tendrán que matarme a mí, no estoy dispuesto a perder a mí mejor amigo por un capricho del cazador, así como he salido adelante con los demás, así va a ser con él.

********************

Ya estamos en el gran salón, los jinetes y yo estamos en la mesa y los demás Vikingos están discutiendo lo que les dije entre ellos.

- Escuchen!!!!- dije para que se callarán.

Pero no funcionó, seguían hablando y no me hacían caso.
Y ahí la recordé, recordé cuando nadie me escuchaba y Astrid me ayudaba.
Le hice una señal a Chimuelo y la comprendio, lanzó su plasma hacia arriba haciendo un gran estruendo.

- SILENCIO!!!! DEJENME HABLAR!!! - Grite al momento que la plasma explotó.

Todos en el gran salón guardaron silencio, Woow creo que este método lo ocuparé más seguido, ahora veo por qué lo ocupaba Astrid.

- Se que tienen muchas dudas con lo que pasa, yo también temo que algo les pase y es lo que menos quiero, pero no podemos arriesgarnos debemos pensar mejor si no queremos que algo malo suceda.

- Con cuerdo con Hiccup, conozco a Grimmel y se que es un depredador dedicado y paciente, y no se detendrá hasta obtener lo que quiere, no ahí que subestimarlo ya que el tiene garras mortales, dragones que el drogo con su propio veneno y que le sirven fielmente.

- Entonces ahí que tener cuidado, también porque no podemos darnos el lujo de gastar la medicina de las Avnis - dijo Patapez mostrando un pequeño frasco que nos dieron las Avnis por si volvíamos a necesitarlo.

- Eret ¿Sabes cuál es la manera en que Grimmel ataca una isla cuando da por terminado su juego?- le pregunté.

- Si, el utiliza a todo su ejército de guerreros y algunos dragones acorazados que también lo obedecen, todos los soldados de él atacan hacia donde su enemigo va.

- ¿Como, osea que si nosotros queremos hacer un ataque por la izquierda todos van hacia allá? - pregunto Heather.

- Si, ellos utilizan una antorcha gigante que se encuentra en unos de los barcos más lejanos, esa antorcha la manejan dos soldados, cuando el enemigo de Grimmel va hacia la izquierda y ellos se dan cuenta giran la antorcha con dirección a dónde está el enemigo y de esa manera atacan - dijo mientras en un cuaderno dibujaba la antorcha y nos lo mostró.

- Entonces ahí que destruirla y ya para poder atacar.- dijo Patán sonando lógico.

-No se puede - dijo Eret - esa antorcha la dirigen dos soldados como dije, pero para que no puedan destruirla está rodeada de ballestas con veneno y cualquiera que se acerque le dispararán y quedará muerto al instante, además de que tiene catapultas y trampas para no llegar.

- Eso hace las cosas más complicadas. - dije pensando.

- Oigan ¿alguien ha visto a Camicazi? - pregunto Brutilda.

- No entro dijo que se sentía mal y que iba a caminar por la playa un rato - dijo mi madre.

- Pero no es momento de preocuparnos por eso, es mejor que todos vayamos a descansar y estemos preparados para lo que venga, ya pensaré en la manera de destruir la antorcha sin ser vistos, ahora vayan a descansar - dije dando finalizado esto.

Cuando todos se fueron yo seguía en mi lugar pensando en como destruir esa antorcha.

- Hijo ahí que ir a descansar - dijo mi padre mirándome.

- Lo se, solo que han pasado tantas cosas en este tiempo que ya no sé que hacer.

- Si lo entiendo, que de un momento a otro nos atacaron, envenenaron a los dragones, tuvimos que arreglar lo que dañaron los cazadores, ahi otro loco tras Chimuelo, te quédaste sin Astrid...

- Espera, espera yo no me he quedado sin Astrid, por tonto ella se fue lejos, pero ahora ella me está dando una oportunidad de demostrarle cuanto la amo y que me arrepiento de todo y no voy a desperdiciar la oportunidad.

- Bien, no la has perdido del todo pero casi lo haces - dijo burlón - pero hijo lo importante es que tú nunca te rindas y ganarás está estoy seguro, tal vez no siempre ganes pero por el momento se que así será.

- Gracias Papá - dije sonriendo.

- Bueno ahora a dormir muchacho, que si no, Astrid no va a querer a un muerto- dijo palmeando mi espalda.

Salimos de gran salón, y fuimos a casa. Llegando lo que hice fue darle de comer a Chimuelo y prepararme para dormir.

Mientras quedaba dormido solo tenía imágenes de Chimuelo, mis amigos, mis Padres y MI Astrid y con eso caí en mi sueño.






Confiar una vez más en tí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora