Hola! Este OS es el comienzo de una mini maratón de nuestro adorado e idiota...
Jake Wyler
Dedicado a mi amada amiga Profeyandere ♥ Espero que lo disfrutes!
WARNING: SEXO EN LUGAR PÚBLICO
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Me encontraba paseando por la escuela con mi mente divagando en mis propios pensamientos hasta que vi a un idiota cantando en las gradas de la cancha de fútbol. Era, ni más ni menos, el mismísimo Jake Wyler. El imbécil por quien todas las chicas mueren. Un pobre infeliz, sarcásticamente hablando lo de pobre ya que es muy rico. Aunque detestaba la clase de chicos como él, engreídos y estúpidos, no podía negar que el muy cabrón me calentaba como el mismísimo infierno.
Jake estaba cantando como una estrella de rock. Intentaba imitar a Bon Jovi o a Steven Tyler pero no se le acercaba ni a sus pies. Por los parlantes oía su voz que decía "Janey está armada y me va a matar..." mientras un grupo de policías intentaban detener a la pobre Janey Briggs y Jake, como todo un caballero, huyó del lugar. Reí al ver esta situación.
Seguí mi caminata, atravesando la vía que te permite subir a las gradas y casi llegando a la otra punta de allí lo vi, escondido detrás de las gradas como un niño aterrado por una travesura. Reí a carcajadas ante esto.
- Oye Jake, ¿qué se supone que haces ahí? - pregunté divertida.
- Jugando a las escondidas con la policía - dijo sarcástico y rodó los ojos. Reí ante su gesto. - ¿Qué crees tú, _______, que estoy haciendo?
- Bueno, está bien - reí y levanté ambas manos en señal de rendición.
- Por cierto, linda - se levantó y caminó seguro hacia mí. Y aquí vuelve el Wyler de siempre- ¿te gustaría jugar a las escondidas conmigo? - preguntó cerca de mis labios con tono seductor. Mordí mi labio inferior ante su pregunta indirecta.
- ¿Por quién me tomas Wyler? ¿Por la tonta de Priscilla? - levanté una de mis cejas y lo miré con frialdad.
- N-no, _______, como crees... - contestó nervioso - no q-quise faltarte el respeto.
- Está bien Jake, jugaba contigo - reí y él respiró aliviado - te espero aquí mismo a las nueve. No demores... - Wyler sonrió ampliamente mientras yo me alejaba - por cierto... ven vestido así como estás ahora. El negro te sienta bien - le sonreí y le guiñé un ojo para luego retirarme del lugar.
Llegué hecha un manojo de nervios a mi casa. ¡Por fin tendré entre mis piernas al idiota de Jake Wyler! Subí con rapidez las escaleras hacia mi habitación. Lancé vaya a saber dónde mi mochila y me dirigí hacia la ducha. Me desnudé rápidamente y me metí bajo la lluvia de agua tibia. Mi cuerpo estaba relajado pero muy caliente debido a la excitación que tenía. Mi punto de placer me pedía a gritos que le diera una sesión de mimos pero no lo haría esta vez. Otra persona se encargará de eso más tarde...
