Burnin' Up with Evans & others

7.3 Love Me Like You Do (Wyler Season - The End)

Después de casi un mes de ausentarme (maldita universidad) aquí termino la mini serie de OS de Jake Wyler dedicados a mi bella Profeyandere ♥ 

¡Ojalá los hayas disfrutado tanto como yo! 

Habían pasado un par de semanas desde mi encuentro candente con Jake Wyler. Para mi sorpresa, pasó la noche junto a mí y luego, horas más tarde, despertamos y fuimos juntos hacia la escuela. 

Caminábamos en un silencio muy cómodo mientras íbamos tomados de las manos. Aunque yo no soy muy cariñosa que digamos, me encantaba la sensación que Wyler me transmitía. Mi mente se encontraba en una encrucijada. Tenía pánico de lo que podría suceder: enamorarme de Jake y que luego él me rompa el corazón como lo hace con todas las chicas de la escuela.

- Oye, ¡es Wyler! - se escuchó la voz de Austin a lo lejos.

- ¿Qué haces aquí Austin? Es demasiado temprano para que llegues a la escuela - exclamó un Jake sorprendido.

- Eso no importa. Lo que sí interesa es qué haces de la mano con... ella - me miró despectivamente de arriba a abajo.

- ¿Qué? ¿Por qué me tomas de la mano, ______ ? - Jake quitó su agarre con brusquedad.

- Ahora te vas a hacer el desentendido - reí sin ganas mientras negaba. - Está bien, Jake. No hay problema. Nunca volverás a tocarme - lo miré a los ojos con dolor y me retiré de aquel lugar.

- Vaya, así que el galán Wyler ha sido botado. No sólo eres un desastre en el campo de fútbol, también lo eres en el campo femenino - contestó Austin para luego reírse a carcajadas.

Narrador Omnisciente

Jake estaba dolido por lo que pasó. Creía que habías vivido una noche totalmente diferente, que había sido más que sexo y lujuria. Pero no... por primera vez le habían roto el corazón. Y vaya que dolía...

Te fuiste a paso rápido a la escuela mientras lágrimas caían por tus mejillas. Al llegar al establecimiento todos te miraban y algunos se reían. Estabas acostumbrada a esa clase de tratos. Eras considerada la rara de la escuela. Sin embargo a ti los comentarios de la gente te resbalaban y no te afectaba. Hasta que llegó él...

Siempre te gustó Wyler desde la primera vez que lo viste en el patio, mientras su ex novia Priscilla lo botaba por otro chico llamado Less... y su bolsa rara. Nunca habías visto un chico indignado tan lindo como él. Pero, como era de esperarse, era el típico idiota que conquistaba a todas las chicas que se le cruzaban por su camino.

Tú no ibas a ser la excepción. Sin embargo, él no esperaba que fueras a lanzarte y a controlar la situación desde el principio. Eso fue algo que le fascinó. Desde que Priscilla lo dejó había estado con muchas chicas pero, cada vez que podía, te observaba a la distancia. Tu forma de ser misteriosa le cautivaba pero, por el qué dirán, jamás se animó a invitarte a salir.

Luego, con la larga noche de pasión que ambos habían experimentado, se dio cuenta que estaba enamorado de ti. Se sintió querido, deseado, cuidado, como nunca otra jovencita lo había hecho sentir antes. Pero ahora la habían cagado. Los dos.

2 semanas después...

Te encontrabas en tu habitación mirando unos cómics que tu padre coleccionaba. Se trataba de "The Avengers", una de esas historias de super héroes. No tenías ganas de salir. Desde hacía varios días que te encontrabas en un estado casi depresivo. Habías visto a Jake besarse con una chica en el pasillo de la escuela. Algunos raros decían que era su hermana Katherine, lo cual sería algo asqueroso pero nunca se sabe.

No soportabas la idea de ver a Wyler en los brazos de otra. Lo necesitabas tanto como al aire. Y es a esto que no querías llegar. Habías caído tontamente enamorada por el jugador de fútbol americano. 

Terminaste de leer el cómic de Marvel y cerraste los ojos, con intenciones de dormir profundamente pero ruidos en tu ventana no te lo permitieron. Parecía que alguien arrojaba piedras. Molesta y agotada te levantaste de la cama y te dirigiste hacia la ventana. Quitaste la traba y abriste con furia.

- ¿Se puede saber qué quieres imbécil? - gritaste enfurecida sin darte cuenta de quién tenías abajo.

- _________, necesito hablar contigo - respondió Wyler desde la acera de tu casa.

- ¿Ah si? Pues yo no. Ya te dije que no quiero volver a verte.

- Aunque sea déjame decirte lo que siento, ¿está bien? Prometo que luego de esto no volverás a verme.

- Aggg, está bien. Ahí al lado de esa ventana hay unas escaleras incrustadas a la pared. Sube por ahí y pasa - dijiste antes de regresar a tu habitación. Jake te obedeció y subió sin dificultad por la escalera hasta que llegó hasta tu ventana e ingresó a tu cuarto. 

- _________, estoy enamorado de ti - largó Wyler sin escrúpulos.

- ¡Qué cosas tan horribles dices! - exclamaste indignada - A ti lo único que te interesa es acostarte con la primer zorra que se te cruza sólo para seguir siendo el chico más popular de la escuela. Si tienes un poco de dignidad por favor no digas semejante estupidez y dime realmente qué es lo que quieres.

- ¡No te estoy mintiendo! Esa noche aquí, en este cuarto, me di cuenta que no había sido una noche más y que no eras una mujer más. Vengo a, primero y principal, a pedirte perdón por lo que pasó hace unas semanas cuando vimos a Austin. Fui un completo idiota. 

- ¿Fuiste? Querrás decir "soy un idiota" - contestaste con amargura.

- Y lo segundo es, si tú quieres, es que salgas conmigo. No para un revolcón. Te quiero de verdad - habló Jake con sinceridad. Lo miraste a los ojos y estos brillaban como nunca antes. Él sonaba sincero pero tu aún seguías dolida. 

- ¿Cómo sé que no me romperás de nuevo el corazón? - preguntaste con la voz quebrada.

- ¿Qué... acaso tu sientes lo mismo que yo? - respondió Jake sorprendido.

- Desde esa noche no puedo sacarte de mi mente, imbécil. No sé qué tienes pero has llegado a lo más profundo de mi corazón. Y sí que la cagaste esa mañana - reíste con dolor - sin embargo, creo que te daré una oportunidad.

- ¿Lo dices en serio, _______ ? - contestó con alegría. Le sonreíste y te acercaste a besarlo. Este beso fue muy distinto a los anteriores. Era dulce y tierno pero apasionado. Ninguno de los dos quería romper aquel bello momento. Lentamente se fueron acercando hacia la cama hasta caer encima de ella. 

Jake te miró a los ojos pidiendo aprobación y tu le asentiste. Él procedió a quitarte la ropa hasta dejarte en ropa interior. Sus ojos azulados ahora estaban oscuros y dilatados. Le quitaste la camiseta y el pantalón para luego besarlo apasionadamente.

Luego de varios minutos, y ambos ya desnudos, estaban listos para dar el siguiente paso. Jake introdujo un dedo en tu feminidad mientras besaba con ternura tus pechos. Tus manos despeinaron su cabello oscuro y perfectamente lacio. El cuarto se llenó de tus gemidos y el ambiente se tornó muy caliente. 

Estuvieron así unos minutos más hasta que Wyler se posicionó entre tus piernas, listo para unirse a ti en cuerpo y alma. Te besó apasionadamente de nuevo mientras su miembro se introducía levemente en tu interior. Nunca antes un chico te trataba de forma tan cuidadosa y tierna como lo estaba haciendo Jake. 

Ambos mantuvieron un ritmo lento y profundo. No pararon de besarse y acariciarse el uno al otro. Cuando Wyler notó que tu feminidad empezaba a contraerse aumentó el ritmo de sus embestidas. Quería que llegaras al punto máximo antes que él. 

Rompiste el beso para largar gemidos más fuertes mientras Jake te embestía con dureza una y otra vez. Siguió así hasta que tocaste el cielo con las manos y, segundos despúes, él te acompañó, logrando su liberación.

Luego de estar ambos recuperados y respirando normalmente, Wyler te limpió con un paño y te cubrió con las sábanas. Te acariciaba el cabello mientas descansabas en su pecho. Sonreíste para luego levantarte, mirarle a los ojos y decir:

- Yo también estoy enamorada de ti, Wyler.