Lucy y Paul

20. Luchar por ti

}|{Paul}|{

–¿Trato hecho? —me preguntó extendiéndome una mano.

Miré confuso su mano. ¿Realmente quería esto? Obviamente la comprendía, sufríamos más que disfrutábamos, pero así eran las relaciones, ¿no? Se supera todo para ser más fuertes y aumentar los momentos felices

—¿De verdad quieres esto? –pregunté.

–No –admitió–. Te sigo amando, pero no puedo más con esto. Además, será mejor así.

Me lo pensé mejor, pero al final tomé una decisión.

–Trato.

Agarré su mano y sellamos nuestro trato.

Lucy sonrió triste.

–Bien –dijo cuando me solté–, ¿elapsamos ya?

Asentí con la cabeza y nos fuimos a la sala del cronógrafo con la cabeza baja y en silencio. Era incómodo, pero prefería el silencio a discutir de nuevo por lo de Larry.

Llegamos a la sala y nos quedamos en silencio mirando el cronógrafo.

–¿Quieres ir a algún año en especial?

Ella se encogió de hombros. Lucy seguía con la cabeza baja.

Empecé a poner una fecha en el cronógrafo. Sabía que desde ese momento en adelante todo iba a ser diferente.

~*~Lucy~*~

Era lunes y estaba haciendo mi típico trayecto hacia el instituto. Hacía ya dos días que Paul y yo cortamos y desde ese momento no nos decíamos nada más que unos simples "holas".

Llegué al instituto y directamente me fui a mi clase, me sentía mal ver tantas parejas coqueteando en la entrada. Nada más llegar me derrumbé en mi silla y apoyé mi cabeza entre mis brazos sobre el escritorio. De repente siento un peso de unas manos en mis hombros y me puse bien en la silla..

–¿Qué hay Lulu? –me preguntó Hannah.

Sonreí sin gracia pero intentado hacerme ver lo más creíble posible.

–Nada nuevo –contesté–, ¿y tú?

–Imposible que sea nada –contestó sentándose en mi mesa– ¿qué tal con ese pibón que tienes de novio?

Bajé la mirada incómoda.

–Hemos roto –contesté en un sollozo.

–Oh, cariño. Lo siento –se disculpó.

–No importa –dije mientras me secaba una lágrima que se me había escapado–. No es tu culpa y la verdad es que así es mejor.

Hannah me sonrió con pena.

–Bueno, mira el lado positivo. Ahora eres soltera. Vuelves a estar en mi bando –comentó entusiasmada.

Sonreí ante su comentario. Ella siempre pensaba en chicos, pero nunca en una relación seria. "Soy un alma libre" decía.

–Hola chicas, ¿qué pasa aquí? –saludó Peter que acababa de entrar en clase.

–Lulu vuelve a ser una Single Lady –contestó alegremente Hannah.

–¿En serio? –preguntó sorprendido.

Sonreí tristemente.

–¡Bien! –exclamó para después ganarse un codazo de la rubia– ¡Auch! Me alegro porque ese tío nunca me ha gustado –se justificó, pero Hannah seguía mirándole mal.