❝JUST LIKE AQUILA.❞
SIRIUS BLACK DEAMBULABA CON EL PEOR ASPECTO que alguna vez pudo lucir. Su cabello estaba grasiento, muy parecido al de Snape, su piel estaba pálida, no habia comido en días, sus ojos estaban llenos de bolsas y completamente rojos, y habia bajado de peso. Las cosas no pintaban bien para el Gryffindor, y durante mucho tiempo no lo sabia, pero no tenia tiempo ni mente para pensar en eso, en su mente deambulaba otra cosa.
La muerte de su mejor amigo.
Todos los aurores estaban en busca de Black por su ''traición'' hacia los Potter, la muerte de Peter Pettigrew, y por ser un potencial Mortífago, pero no habia sido el. El no habia traicionado a James y a Lily, el nunca lo haría, no a el. Nunca traicionaría a sus amigos.
Quien si lo habia hecho era Peter Pettigrew, era quien habia estado pasando información de la orden a los Mortífagos, pero ellos no lo sabían. Todos pensaban que Sirius Black era el guardian secreto de la ubicación de los Potter, y claro, era la opción mas obvia, es por eso que Sirius habia sugerido dejar a Peter en su lugar. Nadie pensaría en Peter.
Estaban equivocados.
El se habia equivocado.
Si pudiera volver el tiempo atrás hubiese hecho las cosas de forma diferente. Hubiese decidido ser el guardian, y si tenia que morir por James, así seria.
Pero no podía, ya no más.
Sirius llego al cementerio del valle de Godric donde recientemente habia sido el funeral de los Potter. Se arrodillo frente a la tumba de su mejor amigo con una mueca y bajo la mirada. Sirius habia sido quien habia encontrado los cuerpos sin vida de los Potter, y al pequeño Harry llorando. Lo llevo con el y fue a reunirse con Remus a quien se lo entrego y escapo, ya que no sabia en quien mas pensar. No estaba teniendo una relación estable con el licantropo últimamente, pensaba que el traidor que habia entre ellos era, precisamente, Remus.
Que equivocado estaba.
Sirius paso sus manos por la recién tallada lapida donde reposaba el nombre de James Fleamont Potter y sus labios comenzaron a temblar. Un sollozo escapo de sus labios y sintió su respiración cortarse.
—Estas perdido.—escucho una voz a sus espaldas. Sirius volteo asustado y pudo ver la figura de Walburga Black observándolo. Sentía que se estaba volviendo loco, últimamente la veía en todos lados, y dañaba su estabilidad mental por completo. Sirius volteo su mirada hacia el frente pretendiendo no escucharla, pero era imposible.—Igual que Regulus.
Sirius cerro sus ojos fuertemente negando con la cabeza intentando apartar esos pensamientos oscuros.
—Se metió en cosas que no debía y nunca mas volvió...—expresó la mujer sin perder la compostura. Sabia que era parte de su imaginación, pero de todas formas, ¿como podía hablar de su hijo así?—En un lugar muy oscuro, solo y asustado... justo como Aquila.
Sirius volteo su cabeza con extrema rapidez, solo para notar que el espíritu de Walburga ya no se encontraba.
Aquila.
Otra trágica historia de los Black.
—Eso fue un accidente...—susurró este como si debía darle alguna explicación.
—¿Lo fue?—preguntó Walburga apareciendo esta vez a un lado de Sirius—No parecía un accidente para mi.
—Lo fue. Yo siempre protegería a Aquila.
—¡Pero no lo hiciste! ¡Y ahora esta muerta!—gritó la mujer sin piedad. Sirius coloco sus manos en sus orejas y nego con la cabeza una y otra vez intentando no escucharla, no quería escucharla, no podía escucharla, no cuando hablaba de Aquila.
—¡No fue mi culpa!
—¡Todo es tu culpa, Sirius! ¡Todo!
—¡No, basta!—gritó el pelinegro cuando en su mente se reprodujeron varios recuerdos de Aquila Black.
Aquila era la menor de los Black, y con Regulus los tres eran tan cercanos, hasta que sus hermanos entraron a Hogwarts y se distanciaron por la noticia de que Sirius habia quedado en la casa de Godric Gryffindor, cuando todos los Black estaban destinados a estar en la casa verde. Aquila era la luz de Sirius, y la amaba mas que a nada. Era su hermana menor, pero era como si su mente fuera de una chica mayor, sabia darle buenos consejos a Sirius, y siempre lo entendía, no le dio su espalda como el resto de su familia y entendía las situaciones como alguien de su edad, también Aquila era especial, Aquila presentaba indicios de ser un squib, así que comprendía el rechazo familiar tanto como Sirius. Tenia diez años cuando ocurrió, eran las vacaciones de verano de 1973, y las cosas parecían marchar bien en una pequeña búsqueda del tesoro que Aquila habia realizado intentando que sus hermanos no pelearan.
Claro que las cosas salieron mal, Regulus y Sirius comenzaron a discutir, y Aquila no pudo aguantarlo, ya harta de la situación. Salio corriendo con bastante ira acumulada dentro del bosque cerca del Grimmauld Place, y cuando Regulus y Sirius intentaron buscarla, solo escucharon sus gritos. El corazón de Sirius se habia quebrado cuando vio a su hermana estallar con un aura negra alrededor de ella.
Eso era lo peor, Aquila no era un squib, era un obscurial, y de haber recibido la ayuda que necesitaba con su magia las cosas no hubiesen terminado así.
Los gritos de Aquila se reprodujeron una vez mas haciendo eco en el interior de Sirius, y est no aguanto gritando de igual forma, los gritos rápidamente se convirtieron en sollozos que conllevaban lagrimas por su reciente perdida y los recuerdos que le traían sin poder aguantarlo mas. No podía seguir fingiendo que era fuerte, porque no lo era, estaba roto y destrozado, y no podía mas.
—¡Lo siento, Aquila!—sollozo pasando su mano por su rostro—Lo siento tanto—miró hacia el oscuro cielo estrellado donde no muy lejos se veía la marca oscura azotar sobre la casa que pertenecía a los Potter, con aquel color verde.
Como los ojos de Aquila.
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𝐇𝐀𝐑𝐑𝐘 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑 𝐒𝐓𝐎𝐑𝐈𝐄𝐒
Fanfiction━━━Harry Potter one shots. ❛juro solemnemente que mis intenciones no son buenas.❜ •smut asegurado, entren que yo se que eso es lo que les gusta.