𝑶𝑪𝑯𝑶, regulus black.

4.5K 229 124
                                    

❝A LOVE LIKE THIS WONT LAST FOREVER

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

❝A LOVE LIKE THIS WONT LAST FOREVER.❞

La vida de Regulus Black era miserable, bastante miserable, pero él prefería no verlo así

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La vida de Regulus Black era miserable, bastante miserable, pero él prefería no verlo así. Siendo la única esperanza de los Black, luego de la traición de su hermano, se había convertido en mortífago, no era la idea más exquisita del mundo, pero era lo que tenía, sino tendría que afrontar la furia de Walburga Black, aunque ya la había enfrentado otras veces, pero realmente no tenía ganas de aquello.

De lo que Sirius se salvaba.

Si bien ser un servidor a Voldemort se había convertido en una obligación, Regulus sentía que era como un regalo. Él vivía para servir al señor tenebroso, y había caído bajo sus encantos e ideales. Y le serviría toda su vida, pero mientras tanto nada lo detenía de disfrutar un poco.

Era su último año en Hogwarts, y no, no estaba emocionado, pero si feliz porque sería su primer año sin Sirius Black queriendo monitorear todo lo que hacía como si le importara al menos un poco la vida de Regulus. Regulus no tenía tiempo para ocuparse de Sirius y su molesta presencia, su propósito para ese nuevo año escolar era diferente, y, de hecho, tenía nombre y apellido.

Aaron Wright.

El chico que se había robado su corazón; Aaron era el clásico Ravenclaw egocéntrico que te hacia voltear por donde sea que cruzara, y no, no tenía una belleza inusual, pero las buenas vibras que cargaba te hacían desear estar a su lado, y eso era todo lo que Regulus necesitaba, algo de felicidad.

A Regulus le encantaba Aaron, aquel chico con pequeños ojos marrones y cuerpo escultural lo traía babeando desde cuarto año, pero solo hasta ahora había decidido poner manos a la obra. Iba a disfrutar el poco tiempo que le quedaba fuera de una vida en blanco y negro.

Aaron no era ciego, rápidamente noto el interés del muchacho, y decidió jugar un poco con aquello, haciéndose el difícil entre otras cosas, pero solo eso, porque no iba a desaprovechar la oportunidad, porque realmente la quería.

Regulus era discreto, no del todo, pero un poco. Su coqueteo era algo leve, como pedir que lo emparejaran con Wright en clases de pociones, fingir que era terriblemente malo para. Aaron siguiéndole el juego, le diera tutorías. Pasar las tardes juntos, donde terminaban haciendo de todo menos la tarea. Regulus dejaba notas en el maletín de Aaron con frases graciosas como ''Feliz porque ya comí, triste porque no fue a ti'', que le sacaban una inmensa sonrisa al Ravenclaw.

𝐇𝐀𝐑𝐑𝐘 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑 𝐒𝐓𝐎𝐑𝐈𝐄𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora