𝐇𝐀𝐑𝐑𝐘 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑 𝐒𝐓𝐎𝐑𝐈𝐄𝐒

𝑽𝑬𝑰𝑵𝑻𝑰𝑫𝑶𝑺, james potter

❝OH REALLY? MAKE ME.❞

NOTA: Brisa sweetie, im so sorry. No pude hacerlo ''jot'', pero intente hacerlo algo cute, porque James siendo posesivo is the tea. So, enjoy it. Also, el shot casi no tiene plot, de hecho es super corto, pero bueno, embeces la vida no es como queremos xd.

—¿¡Donde esta? —Brisa entro al dormitorio de los chicos con el ceño fruncido. Peter salto impresionado, y Remus mando su libro a volar del susto, sin embargo, Sirius fue golpeado por el libro de Remus.

—¿Quién? —Remus frunció el ceño sin entender.

—Ese maldito ciervo, ¿dónde está? —se cruzó de brazos esperando una respuesta. Los merodeadores se quedaron en silencio por lo cual Brisa inspecciono la habitación con la mirada. Su mirada cayo en un rinconcito donde había una silla vacía, y por alguna razón, como si no conociera a su mejor amigo, le pareció sospechoso. Se dirigió hacia ella y movió su mano en el aire hasta que sintió que tocaba algo, retiro la capa invisible de James y este la miro con una sonrisa inocente. —Voy a matarte.

Brisa intento abalanzarse sobre James, pero Remus rápidamente la sostuvo de la cintura preocupado. Sirius se colocó delante de su amigo intentando protegerlo y Peter solo veía la escena con confusión.

Sinceramente, Peter estaba confundido las veinticuatro horas del día.

—Antes de que lo mates—Peter se colocó en medio de los cuatro—¿Podemos saber la razón?

—Esa rata...

—Yo soy la rata.

—Ese ciervo del mal—chilló desesperada—¡Cancelo mi cita con Severus!—tan pronto como Brisa dijo eso Remus la soltó y Peter se quitó del medio. Pero Sirius no, Sirius la retuvo cargándola cuando intento golpear a James y este se escondió como un cachorro detrás de Peter.

—No, no lo hice.

—¡Le enviaste un vociferador fingiendo mi voz!—reclamó una vez que Sirius la bajo de su cintura.

—Bueno, si, tal vez lo hice.

—Ugh, te odio—la muchacha entrecerró sus ojos para luego darse la vuelta.

—¡No te puedes poner así por eso!—James abrió su boca ofendido—De hecho, te hice un favor.

—Yo si quería salir con Severus, James—respondió fastidiada. Remus y Peter se miraron sin saber que decir, mientras que James y Sirius abrieron sus bocas ofendidos.

—¿Como te atreves? —Sirius coloco una mano en su pecho dramáticamente.

—¿Sabes qué? Ya no te quiero ver más—exclamó James aún más dramático simplemente quitando sus lentes. Brisa rodo sus ojos y tomó a James del brazo sacándolo de la habitación.

—¿Cuál es tu maldito problema? —Brisa se cruzó de brazos una vez que estuvieron en el pasillo. James miro a ambos lados sin saber exactamente qué decir, sabía perfectamente cuál era su problema, el problema era como Brisa tomaría su problema.

—¡Eres mi mejor amiga, tengo que protegerte! —James se excusó con altanería.

—No necesito protección, Cornamenta. Es solo una cita. —Brisa rodo sus ojos.

—Bueno, pues entonces no te importará no asistir. Porque no vas a ir.

—¿Discúlpame? —la Gryffindor enarco una ceja.

—No vas a ir.

—Oh, ¿sí? Oblígame —Brisa dio un paso adelante con conflicto. Nunca fue mucho de seguir las reglas, y nadie podía decirle que hacer o que no hacer. James no era la excepción.

Pero podía intentarlo.

El animago dio otro paso adelante estampando sus labios sobre los de Brisa. La muchacha abrió sus ojos impresionada y se quedó inmóvil. James se separó de ella lentamente viendo su reacción sabiendo que posiblemente la había cagado.

—James... —Brisa no encontraba palabras para pelearle o siquiera argumentar algo.

—Por eso no quiero que vayas en una cita con Quejicus —exclamó lanzando un suspiro —Ni con ningún chico en general.

—Oh, pero tú te has encargado muy bien de que ningún chico quiera salir conmigo —respondió esta con burla.

—Lo siento por eso —James realmente no lo lamentaba, porque se encargaba de recordarle a cualquier chico en Hogwarts que Brisa estaba fuera de sus límites, que era intocable. Pero, a Severus realmente no le importaron sus amenazas.

—Está bien —Brisa se encogió de hombros —Nadie nunca me ha tratado tan bien como tú.

—Porque eres la cosa más adorable del mundo... —respondió este cabizbajo. —Y me siento muy egoísta, pero no quiero compartirte con nadie. Ellos no te merecen, no digo que yo sí, pero...

Brisa tomo a James de sorpresa besándolo nuevamente, esta vez de una forma más profunda y sincera. Donde ambos estaban de acuerdo con aquello, y ambos deseaban aquello.

—Eres muy molesto a veces, ¿lo sabes? —exclamó esta cuando lograron separarse.

—¿Oh sí? —James preguntó con una sonrisa cruzando su brazo por la cintura de su mejor amiga.

—Si, hay veces que comienzas a hablar y hablar... —James fue acercando su rostro poco a poco al de Brisa —Y es realmente molesto —finalizo, para después dar un casto beso en los labios de James.

—¿Eso significa que puedo enviarle otro vociferador a Quejicus?

—¡James!