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❝THINK ABOUT ME NAKED❞
ADVERTENCIA: ustedes ya vieron el asterisco en el titulo, no se hagan que saben de que va esto. first of all, chingonisimo este shot, era un imagina y dije you know what? hagamoslo un one shot. Segundo, ¿sexo con James despues de un partido? yas maam. Tercero, use un gif de Danielle Rose Russell, y se siente super raro, pq la tengo en una fic con harry JSJKASKJASJKASJK.
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Definitivamente hoy no era el día de James Fleamont Potter. Hoy tenía un importante juego de Quidditch contra Ravenclaw, y como Capitán del equipo todos esperaban mucho de él, en especial, los jugadores. James era de los mejores, ¿Por qué estaba tan distraído hoy?
El cazador de Ravenclaw logro anotar la Quaffle en el aro dando por terminado el primer encuentro, lo que significaba que los jugadores podían descansar hasta el segundo encuentro dentro de un par de minutos. Clarke se levantó de las gradas con su batido en su mano derecha, bajo pacientemente hasta llegar a las bancas donde los jugadores estaban sentados.
—Hey... —saludó dulcemente a su novio. El pelinegro desfrunció su ceño y suspiro al ver a la muchacha. —¿Qué sucede? —preguntó acercándose a él. James paso su mano por su cintura aun sentado en la banca y apoyo su cabeza del vientre de Clarke quien paso su mano por el cabello sudoroso de James.
—¡Bebé...! —exclamó con una mueca algo cansado —Definitivamente hoy no es mi dia.
—Hey, no digas eso, James —Clarke negó con la cabeza sin dejar de acariciar a James.
—No está mintiendo, apesta —señaló Sirius a su lado dándole un sorbo a su botella de agua.
—Gracias, Sirius —Clarke alzo sus cejas dándole una mala mirada al castaño quien atino a reír. Clarke se sentó al lado de James y dejo su batido sobre la banca, tomo la mano del muchacho e hizo que la miraría fijamente —Solo estas un poco distraído, mi amor. No le hagas caso.
—Vamos a perder y definitivamente es mi culpa —James sintió su labio inferior temblar haciendo que Clarke hiciera un puchero.
—Bebe, mírame —pidió. Los ojos marrones de James se posaron sobre ella analizando cada parte de su rostro, pero principalmente sus ojos grises. —Eres el mejor jugador de Quidditch que he visto, y confió en ti. Se que puedes hacer esto. —animó la muchacha. James sonrió de lado y Clarke beso su mejilla con dulzura.
Si había alguien que sabía hacer sentir mejor a James era Clarke. Aun en sus días más oscuros, la sonrisa de su novia podía animarlo.
—Te amo —James beso los nudillos de Clarke aun sin soltar su mano.
—Yo te amo más —Clarke se inclinó para tomar los labios de James en un profundo beso, el jugador le siguió el ritmo sin querer separarse de ella, pero escucho el silbato del árbitro los saco de su pequeña burbuja —Creo que estas muy presionado, solo despeja tu mente y concentrate —susurró la Gryffindor en su oído una vez que se separaron. — Piensa en mí... desnuda —James volteo a mirar a Clarke con una sonrisa y esta atino a guiñarle el ojo, levantarse, tomar su batido y volver a su asiento en las gradas.
James Potter volvió al juego, esta vez con las energías recargadas y definitivamente se le veía más animado. La snitch dorada paso frente a él y este fue de manera veloz hacia ella, el buscador de Ravenclaw apenas y podía seguirle el paso, y cuando James logro atrapar la snitch, el juego finalmente acabo.
Los gritos eufóricos de los estudiantes no se hicieron esperar, inclusive de aquellos que no eran de Gryffindor, James tenía un talento innato, y solo necesitaba algo de apoyo.
Y algo en que pensar.
El equipo se acercó al muchacho una vez que esté bajo de su escoba y comenzaron a felicitarlo, Sirius lo abrazo fuertemente. Clarke bajo las gradas nuevamente y se dirigió al centro de la cancha donde James se encontraba, tan pronto como la muchacha estuvo en su radar, James se dirigió hacia ella atrapándola entre sus brazos.
Clarke comenzó a reír por la respiración de James contra su cuello y toco su hombro suavemente indicándole que la bajara, ya que traía una falda y no quería que los demás vieran cosas... que no deberían ver.
—James, ¿vienes? —preguntó Sirius señalando al equipo que iban a la sala común a festejar.
—¿Listo para reclamar su premio, Capitán? —preguntó Clarke en su oído de manera picara.
—Uhm, iré en unos minutos —anunció el pelinegro mirando a Sirius, quien le guiño un ojo y asintió marchándose con los demás. —Creo que me debes algo —se giró hacia Clarke con una sonrisa en su rostro. Clarke tomo su mano dirigiéndose hacia el vestidor de chicos más cercano.
Las ganas no se hicieron esperar cuando James se aseguró de que estuviese despejado. Beso nuevamente a Clarke, esta vez de manera más pasional haciendo que un gemido se escapara de sus labios cuando James apretó uno de sus senos.
—Lo hiciste fantástico ahí afuera, apenas y pude controlarme —anunció la muchacha cuando la mano de James fue hacia su entrepierna sintiendo su humedad. Había algo de ver a James jugando que prendía a Clarke, y James definitivamente lo usaba a su beneficio.
—Gracias a ti, nena —James bajo sus besos a su cuello comenzando succionar y morder suavemente —Aunque es un poco difícil sentarse en una escoba cuando tienes una erección —la piel de Clarke se erizo al escuchar aquello. Bajo su mano hacia la erección de James y la acaricio por encima de su pantalón. La muchacha mordisqueo su labio de manera impaciente subiendo su falda. No tenían tiempo para juegos, querían ir al plato principal.
James tomo a Clarke por los muslos haciendo enredarse a su cintura, la apoyo contra la pared y poco a poco fue bajando su pantalón, sin dejar de besar a su novia. Comenzó a frotarse contra su entrada ganándose varios gemidos por su parte, hasta que finalmente hizo sus bragas a un lado y se deslizo dentro de ella. Un fuerte gemido hizo eco en todo el lugar y aquello fue como música para los oídos de James, y comenzó a penetrar a Clarke, lenta y placenteramente.
Quito los dos primeros botones de su camisa e hizo su sostén a un lado hundiendo su cabeza en sus pechos, agarrando uno de sus pezones entre sus labios para mordisquearlo y chuparlo.
—Date la vuelta, muñeca —susurró contra la piel de Clarke para luego salir de ella. Esta se bajó de su cintura y le dio la espalda colocando sus manos contra la pared. James escurrió su mano por el abdomen de la Gryffindor hasta llegar a su clítoris el cual comenzó a masajear con su pulgar provocando jadeos por parte de la muchacha. Nuevamente se alineo en la entrada de Clarke y continuo con sus estocadas, esta vez más rápidas y más fuertes.
—¡James, oh... por Dios! —Clarke mordió su propio hombro intentando contener sus gemidos de placer cuando James golpeo su punto G. —¡James... estoy cerca...! —James acelero cada vez más y los gemidos apenas salieron de ella, todo lo que se escuchaban eran sus pieles chocando constantemente y los jadeos de ambos.
—Voy a venirme... —anunció James sin dejar de acariciar el clítoris de Clarke de arriba hacia abajo, y en círculos. La muchacha lloriqueo con un gemido ahogado mientras sus paredes internas se ajustaban alrededor del miembro de James. James no tardo venirse en poco tiempo con un fuerte gruñido.
Ambos se quedaron estáticos durante unos segundos, James descansando su rostro contra la espalda de la muchacha hasta que finalmente le dio la vuelta cargándola en sus brazos mientras se sentaba en la banca de los vestidores dejándola sobre sus piernas y besándola nuevamente.
—Siempre me haces sentir mejor, muñeca. —James cerro sus ojos exhausto cuando Clarke comenzó a acariciar su mejilla.
—Es lo que mereces, capitán. —dejo un corto beso en sus labios de Potter para luego sonreírle.
