𝑸𝑼𝑰𝑵𝑪𝑬, percy weasley.

2.3K 138 112
                                    

❝WHATEVER

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

❝WHATEVER... IT WAS MINE.❞

SI LAS MIRADAS MATARAN, PERCY WEASLEY ESTARÍA MUERTO HACE MUCHO, lo peor es que sería algo mutuo, porque Nick Donnovan no se quedaba atrás

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

SI LAS MIRADAS MATARAN, PERCY WEASLEY ESTARÍA MUERTO HACE MUCHO, lo peor es que sería algo mutuo, porque Nick Donnovan no se quedaba atrás. Las miradas que ambos chicos se lanzaban los matarían al instante. ¿La razón?

El joven amor.

Patrañas.

No se soportaban en lo más mínimo. Ninguno de los dos sabía desde cuando venía este repentino odio mutuamente, pero sabían que era algo de hace mucho. Algo dentro de ellos le decía que se remontaba a aquella vez que ambos se conocieron en el tren de Hogwarts y se presentaron como los futuros ministros de magia, lo que causó una gran disputa entre los dos. Ambos eran tan competitivos, y querían vencerse mutuamente, que la situación era, de hecho, bastante graciosa. En cierto punto, los profesores tuvieron que intervenir en esa pequeña competencia que habían formado sin saberlo, en específico cuando Percy supero a Nick por dos puntos en pociones, y el Ravenclaw rompió casi toda la estantería de Snape. Les advirtieron que tenían que arreglar su rivalidad, o de lo contrario, tomarían cartas en el asunto.

Percy brindo una solución.

Se repartirían ciertas materias en la cual cada uno sobresaldría más e intentarían tomar algunas clases lo más alejado del otro. ¿Percy tomaba Alquimia? Entonces Nick tomaba Estudios de Runas Antiguas, y realmente funcionaba muy bien aquel sistema, hasta que Nick lo arruino.

Una de las materias extracurriculares que pertenecían a Percy era Música con el profesor Flitwick y Nick decidió unirse al coro a pedido del profesor, había un concierto cerca y se daría un premio al estudiante más sobresaliente, al principio, no lo haría, respetaba su trato con Weasley, pero algo dentro de él no podía dejar de molestar a Percy, era como su día a día, y su tregua había llegado muy lejos. Además, Nick no perdía ninguna oportunidad de ganar un premio.

Eso fue un gran error.

Termino en Percy casi rompiendo su arpa en la cabeza de Nick, y Nick metiendo lanzando su guitarra tras el Gryffindor.

Y eso los llevaba a donde estaban ahora, ambos bajo la atenta mirada de McGonagall y ellos matándose con la mirada. No los harían pagar por los instrumentos, pero eso no evitaba que se habían ganado un castigo. Percy nunca había sido castigado, y le aterraba que eso afectara de alguna forma sus calificaciones, pero si Nick no mostraba miedo, entonces, ¿Por qué el sí?

Era algo más en lo cual ganarle.

—Bien, vendré en un par de minutos, por favor, no destruyan todo el salón —pidió Minerva con un suspiro de cansancio. La maestra se marchó y eso fue suficiente para que ambos se levantaran al mismo tiempo poniéndose en frente del otro.

—¡Todo esto es tu culpa! ¡Tú y tu maldita actitud competitiva! —se quejó el pelirrojo. Percy no solía maldecir, lo que significaba que estaba realmente enojado.

—¿Mi culpa? Yo quería ganar el clarinete de cristal.

—¡Era una flauta!

—¡Como sea, iba a ser mío! —respondió el rubio entrecerrando a sus ojos. —Tú no eres del tipo que sostendría mi mano por un triunfo en común.

—No, no lo haría porque todo lo que haces, lo haces para molestarme. ¡Teníamos un trato y lo rompiste! ¿Por qué?

—Ya suéltalo, Weasley —Nick se dio la vuelta ignorando al Gryffindor, pero Percy no se detendría, no cuando ya había empezado una discusión con su persona favorita en el mundo... para discutir.

—¡No! ¡En tercer año fue la broma de la picazón con los gemelos!

—Weasley.

—¡En cuarto año, transformaciones, transformaste mi mascota en un bolígrafo muggle!

—Percy.

—¡En quinto, durante clases de Defensa contra las Artes Oscuras!

—¡Percy ya déjalo!

—¡No hasta que me digas por qué! —no habían notado lo cerca que estaban, pero era tan cerca que sentían la respiración del otro —¡Dime!

—¡Porque...! —Nick no era muy bueno con las palabras en ese tema, y eso era mucho decir, el muchacho hablaba hasta por los codos.

El chico que odiaba.

Nah, no lo hacía.

Tomo un impulso y estampo sus labios contra los del pelirrojo. Percy tuvo que colocar sus manos en las mejillas del Ravenclaw para no caer, y, sobre todo, porque el beso lo tomo de sorpresa. Se separaron por la falta de aire, y Nick espero ansioso la respuesta de Percy, quien solo atino a parpadear varias veces sin saber que decir.

—Ay, por Merlín —el rubio se arrepintió al instante al ver que Percy no decía nada. —Tengo que salir de aquí —Nick camino hasta su asiento tomando su túnica con una gran vergüenza sobre sus hombros.

—Nick, espera.

—No, no. Solo pretendamos que esto no paso —pidió intentando esconder lo rojo que estaba su rostro. Percy suspiro fuertemente mientras lo veía salir del salón, y sin pensarlo dos veces, fue tras él.

—¡Donnovan, espera!

Nick camino más rápido girando en uno de los pasillos, su único escape era el Gran Comedor, donde ya los demás debían estar cenando o algo parecido, fuera lo que fuera, no podía estar solo con Weasley.

—¡Nick!

Nick abrió la puerta del Gran Comedor llevándose varias miradas curiosas de algunas personas, aun mas al ver su estado.

—¡Nicholas Donnovan, detente ahora mismo! —gritó el pelirrojo tan fuerte que todos voltearon a verlo. —¡Me gustas! —expresó sin importarle que estuvieran en frente de casi toda la escuela. Que lo escucharan, mejor, así se enteraban y no andarían diciendo cosas que no son por los pasillos —¡Me gustas desde hace años!

El corazón de Nick se paralizo.

—Me gustas... mucho. —suspiró Percy finalmente recobrando el aire después de tal caminata —¿Tomarías mi mano? —preguntó débilmente. Todos en el comedor estaban impresionados, en especial, los gemelos quienes se codeaban con emoción. Ron por otro lado estaba impresionado pues no sabía que a su hermano le gustaban los chicos.

Nick camino torpemente hacia Percy y sostuvo su mano entrelazando sus dedos, no sabían porque, pero todos sintieron la necesidad de aplaudir, y así lo hicieron, inclusive los maestros.

—Por fin —bufó Minerva rodando sus ojos. Los dos estudiantes voltearon a mirarla extrañados, pero sin dejar de sonreír —Es decir, ¡Ustedes dos! ¡No sé qué hacen aquí! ¡A detención!

Percy miro a Nick con una sonrisa y aun sostenidos de la mano se lanzaron a correr.

—¡Vuelvan aquí! —Minerva fue tras ellos. Varios comenzaron a reír ante la escena.

—Ah, el joven amor —suspiró Dumbledore con una sonrisa. 

𝐇𝐀𝐑𝐑𝐘 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑 𝐒𝐓𝐎𝐑𝐈𝐄𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora