Capítulo 5 - Cinco años; tercera parte.

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Advertencia: contenido que puede herir la sensibilidad del lector. Pueden saltarse el capítulo si no quieren leer la siguiente escena, no interferirá con el desarrollo de la trama.


"... Es la historia de un amor, como no hay otro igual

Que me hizo comprender todo el bien, todo el mal

Que le dio luz a mi vida, apagándola después

Ay que vida tan obscura, sin tu amor no viviré..."

–Historia de un amor, Pedro infante.


Con el paso de los días en el Receso de las Nubes dos corazones se mantuvieron acongojados. Dos Jades inmaculados sufrían intensamente, uno por haber perdido al amor de su vida y el otro por miedo de perder a su hermano.

Lan WangJi había recaído de una manera abismal.

Si bien seguía con las actividades del día a día lo hacía solo de forma mecánica: comer, enseñar, vivir... Todo lo llevaba a cabo sin darse cuenta o sin prestar mayor atención. Inclusive las lecciones de Lan SiZhui en las que pasaba la tarde en el Jingshi se habían detenido de la nada.

Lan XiChen comenzó a pasar las tardes casi pegado a Lan WangJi pues tenía mucho miedo de lo que había en sus ojos cada vez que lo miraba: nada.

En todos sus años de vida, o al menos desde que tiene memoria, supo interpretar cada minúscula emoción en los ojos y las facciones de su querido hermano pero desde esa noche en la que perdió la cinta Lan WangJi había puesto una máscara fría y sin emociones inclusive para él. No poder descifrarlo lo aterraba y le quitaba el sueño por las noches.

De nuevo volvió ese miedo que había sentido años atrás cuando Wei WuXian murió y la vida parecía haberse ido del Segundo Jade. Pero ahora era más fuerte, intenso, hasta sofocante porque algo en el pecho le suplicaba a gritos que no se despegara ni un momento de Lan WangJi porque lo podría lamentar.

Por las mañanas iba a desayunar con él y al llegar la tarde se acercaba a tomar una taza de té que se suponía calmaría los nervios de su hermano. O los suyos.

Para su tristeza y mala fortuna esa tarde se celebraría una pequeña reunión en la Sala Ancestral de la Secta Lan para discutir asuntos relacionados con la secta, era algo de cajón que se hacía cada mes pero siendo él el Líder de Secta no podía no asistir.

Esa misma mañana después de desayunar con Lan WangJi en el Jingshi aprovechó para sacar a relucir un tema que consideraba de suma importancia y que esperaba le avivara por lo menos un poco el interés: —WangJi, ¿Ya no le has dado lecciones de guqin a A-Yuan?

—Mn.

—¿Cuándo planeas volver a hacerlo?

El Segundos Jade se quedó en silencio, con la mirada pegada a la puerta como si no hubiera escuchado nunca lo que preguntó Lan XiChen. Sin embargo el antedicho no se dio por vencido y siguió intentando.

—Ayer por la mañana me preguntó por ti. Quería saber si había hecho algo mal para que ya no le enseñaras a tocar —le dio un sorbo al té—, le dije que estabas ocupado pero el niño...

No queriendo escuchar más, porque inclusive pensar en Lan SiZhui dolía, Lan WangJi se levantó alejándose de su hermano y dejándolo sólo. No quería ser descortés pero tampoco quería pensar porque cuando lo hacía todo parecía convertirse en dolor, en Wei WuXian, en la cinta...

Recuerdos impregnados del primer amor | v.1 | Lan MeiLingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora