Emilio es un joven proveniente de una familia millonaria, él no se da tanto la vida con lujos, solo siendo él mismo es feliz. Este chico es obligado a tener una novia igual de millonaria ya que los padres de ambos quieren hacer más grandes sus negoc...
Fue difícil para Joaquín al momento de despedirse de su familia pero con la promesa de que llamaría para mantenerlas al tanto de su embarazo. -¿Estás listo?- preguntó Emilio. -Listo para iniciar esta nueva vida a tu lado- dijo Joaquín sonriendole. Se dieron un beso y Emilio comenzó con su camino hacia Veracruz, sería un largo camino así que Joaquín se quedó dormido mientras Emilio manejaba, este último observaba mucha paz en su pareja mientras dormía y acercó su mano al pequeño vientre. -Te prometo que seré la mejor pareja para ti como lo he sido desde que te conocí y seré el mejor padre para nuestro hijo- dijo Emilio. Pasaron horas desde que Joaquín se había quedado dormido hasta que comenzó a escuchar la dulce voz de su novio. -Despierta bonito, ya llegamos- habló y Joaquín logró despertar-. Ya estamos en Veracruz. -¡Wow, es hermoso!- dijo Joaquín muy emocionado ya que lograba ver algunos sitios con la poca iluminación que indicaba que el sol comenzaría a salir. Joaquín contemplaba los hermosos lugares de Veracruz, sabía que sería un lugar perfecto para vivir con su familia. Después de un rato los jóvenes llegaron a una hermosa casa de dos pisos con una fachada de madera, no era grande como la de Emilio, era perfecta para ellos y su hijo.
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Joaquín miraba detalladamente la casa hasta que sintió que Emilio lo cargó como si fueran recién casados, Joaquín soltó una pequeña risa y entraron a esa casa. -Bienvenido a nuestro nidito de amor- le dijo el rizado. -Ay Emi, esto me encanta- dijo Joaquín abrazándose a él. La casa tenía algunos muebles así que la pareja solo se encargaría de comprar la despensa de la semana, dieron un recorrido por toda la casa y entraron a una habitación que ahora sería de ellos. Joaquín se acostó en la cama y extendió a sus brazos para que Emilio se acostara junto a él mientras lo abrazaba. -¿Qué quieres hacer amor?- preguntó Emilio cerrando sus ojos. -Por lo pronto quiero dormir junto a ti y después desayunar- dijo Joaquín adormilado. -Está bien amor, más tarde guardáremos nuestra ropa, yo también estoy cansado. Prendieron la tele para ver una película, pero la película no iba a más de la mitad cuando los jóvenes se habían quedado dormidos. Después de un rato Joaquín despertó y al no ver a Emilio salió a buscarlo, lo encontró en la cocina preparando el desayuno. -¿Por qué te levantaste Joaco? Ya iba a llevarte el desayuno a la cama- dijo Emilio. -Me desperté y me sentí triste porque no estabas a mi lado- dijo Joaquín haciendo un pucherito-. Perdón Emi, ya empecé a ponerme sensible. -No te preocupes bebé, yo voy a consentirte en cada momento. Por lo pronto vamos a desayunar porque ya hace hambre y tú debes comer por dos. La pareja se sentó a desayunar y disfrutar de su compañía sin nadie que quisiera separarlos. -Oye amor, terminando de desayunar ¿te gustaría dar un pequeño paseo por la playa?- preguntó Emilio. -Me encantaría mi niño- dijo Joaquín sonriendo. Así la pareja pudo disfrutar de su hermosa mañana en compañía del uno al otro.
