Capitulo 15

1K 94 5
                                    

Joaquín estaba sorprendido por lo que veía, Emilio lo había llevado a aquel campo de girasoles.

Joaquín estaba sorprendido por lo que veía, Emilio lo había llevado a aquel campo de girasoles

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¡Esto es hermoso Emilio!- dijo Joaquín emocionado.
-He notado que siempre les hablas y cantas a los girasoles de mi casa, entonces supuse que te encantaban esas flores así que quise traerte a este lugar- dijo Emilio pasando su brazo por su hombro-. ¿Te gusta?
-Me encanta, nunca había visto tantos girasoles.
-Ven, caminemos un rato.
Ambos se adentraron en el campo y caminaban entre las enormes flores. Joaquín era el más fascinado ya que corría entre ellos y los acariciaba con delicadeza, eso hacía que Emilio sintiera más ternura. Su corazón ya quería soltar todo lo que sentía con el simple hecho de que en cada cosa que Joaquín hacía lo enamoraba más.
-¿Y cómo fue que encontraste este lugar?- preguntó Joaquín.
-Solo lo ví de paso cuando salí a un viaje con los chicos, pero nunca olvidé que estaba aquí y fue por eso que quise traerte.
-La verdad no sé cómo agradecerte, es muy hermoso.
-Lo bueno es que no es área restringida y podemos venir cuando queramos. Ven, vamos a sentarnos bajo ese árbol.
Subieron a una pequeña colina que se encontraba cerca y se sentaron bajo el árbol para observar mejor el paisaje.
-Este es el amanecer más hermoso que he visto en mi vida, sobretodo con el hermoso paisaje- dijo Joaquín mirando hacia el horizonte.
-Sin duda es hermoso- dijo Emilio mirando a Joaquín.
Joaquín seguía contemplando el paisaje hasta que se quedó pensado en algo.
-Oye Emilio, ¿por qué te encanta estar conmigo?- preguntó curioso-. Incluso siempre te sales al jardín para hacer cualquier actividad. Digo, no me molesta ni nada de eso, solo es curiosidad.
-Bueno, tú me ayudas a inspirarme en la canción que estoy escribiendo- decía con una sonrisa-. Además, eres un chico divertido y muy lindo, hermoso, con fuerza que todo lo que toca le da vida. Todo lo que está a tu alrededor le das vida.
Ambos sonreían mientras compartían unas miradas llenas de amor, dos corazones latían con fuerza. Emilio se acercó un poco a él.
-¿Y por qué me dices cosas tan bonitas?- preguntó sonrojado.
-Porque es la verdad Joaquín, es lo que siento cuando estoy contigo- dijo Emilio-. No sé cómo sería mi vida si no estuvieras, me sentiría solo, sin lleno de vida.
-Pero no siempre estás solo, tienes a nuestros amigos que hacen que esos días aburridos sean divertidos.
-Eso me cautiva de ti, que tengas intenciones de arreglar y resolver cualquier situación, pero sobretodo que tengas esa chispa que te hace ser tú. Ya no me puedo quedar callado porque al fin tengo el valor de decírtelo.
-¿Qué cosa?
-Que me haces feliz, me refiero que al estar contigo siento mucha felicidad, así como la de un niño, pura y hermosa porque es algo que tú me das.
Joaquín agachó un poco su rostro ya que se había sonrojado por todo aquello, Emilio lo tomó del mentón para que ambos se miraran a los ojos. La distancia se fue cortando poco a poco cerrando sus ojos, rozaron sus narices hasta que finalmente se unieron en un puro y duradero beso. Era tranquilo, sin prisa, solamente ellos dos disfrutándolo.

El Jardinero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora