El Jardinero

Capitulo 7

Emilio acababa de llegar a su casa junto con Seidy, habían salido con sus padres por un rato a comprar unas cosas. El chico guardaba lo que compró mientras que Seidy se había sentado en su cama.
-Oye Emi, estamos solos en casa- decía ella mientras desabrochaba su blusa-. ¿Nos divertimos un rato?
-Mejor vamos a tomar el sol, el clima está perfecto- dijo Emilio un tanto nervioso.
-Está bien, allá te veo.
Emilio logró librarse de esa situación incómoda, aun no tenía su primera vez y cuando llegara el momento quería que fuera con alguien a quien realmente amara, pero tristemente la vida le había dado esa jugada.
Seidy ya estaba en el patio sentada en una silla mientras se ponía bloqueador. Joaquín regaba las flores pero cuando quiso moverse un poco notó que la manguera se había atorado así que tiró un poco de ella logrando soltarse, pero el forcejeo provocó un pequeño movimiento algo brusco haciendo que cayeran pequeñas gotas sobre Seidy.
-¡Oyeme jardinero ¿estás ciego o qué?!- le gritó enojada.
-Perdoneme señorita, realmente no quise salpicarla- dijo Joaquín apenado.
-Eso es lo que dicen todos, pero escuchame bien, te pagan para que vengas a mantener arreglado este jardín, no para andar jugando.
-Yo solo hacía mi trabajo y ya le dije que fue un acciden...
-¡Me vale lo que haya sido! Pero ya verás cómo te va a ir con mi novio cuando se entere de que...
-¿Qué sucede aquí?- preguntó Emilio al salir y se acercó al ver la discusión.
-Pasa amor que este tarado me mojó a propósito mientras me ponía el bloqueador.
-Pues yo te veo seca y tampoco es para que le hables de esa manera a Joaquín.
-¿No lo entiendes Emilio? Lo hizo para molestarme porque claramente se ve que le gustas. Ay no amor, mantente alejado de él para que no te vaya a contagiar lo gay.
Esas palabras hirieron los sentimientos de Joaquín y se alejó de ahí, Emilio notó aquello y su expresión de pena se convirtió a enojo pero hacia la actitud de Seidy.
-¿Por qué me ves así?- preguntó divertida-. ¿Acaso te estoy provocando?
-Vete de aquí- dijo serio.
-Amor, pero vamos a tomar el sol.
-Ya no y mucho menos con esa actitud tuya. Joaquín no te hizo nada como para tratarlo así.
-¿Acaso no lo ves Emilio? Me mojó.
-¡Tampoco exageres Seidy! ¿Apoco por unas pequeñas gotas te enojaste? Solo fue un accidente.
-¡Por favor no lo defiendas! Y claro que no fue un accidente.
-¡Ya basta y por favor vete! Hablamos cuando se me haya pasado el enojo y que tú hayas aceptado que eso fue un accidente.
-Está bien, nos vemos luego amor.
Seidy estaba por darle un beso pero Emilio lo negó ya que realmente estaba molesto por la actitud de su “novia”. Finalmente cuando se fue decidió ir a buscar a Joaquín y hablar con él, pero antes fue al jardín por un pequeño girasol para levantarle el ánimo.