Capitulo 14

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2 días después...
Eran las seis de la mañana cuando Emilio salió de su casa para subir a su auto, hoy sería el día que le declararía su amor a Joaquín. Abrió el portón, pero justo en ese momento venía llegando Manuela.
-Buenos días Manuela- la saludó para no levantar sospecha.
-Buenos días joven Emilio, ¿a dónde tan temprano?- preguntó.
-Saldré un rato con Seidy y quedé de ir temprano. Si mis padres preguntan por mí les dices a dónde fui pero que no voy a tardar mucho.
-No se preocupe joven yo les doy el aviso, se va con cuidado.
-Si, gracias Manuela.
Emilio suspiró con alivio una vez que Manuela entró a la residencia y comenzó su camino hacia la casa de Joaquín, la verdad si estaba muy nervioso por lo que fuera a suceder ese día.
Llegó por fin a la casa de Joaquín, lo primero que hubiera hecho sería bajar del auto y tocar el timbre, pero sabía que a esa hora su familia todavía dormía. Así que su única opción fue llamarlo. Joaquín dormía tranquilamente cuando el sonido de su celular vibrando lo despertó.
-¿Quién llama a esta hora?- dijo adormilado.
Llamada
-¿Hola?
-Hola bonito- dijo Emilio al otro lado de la línea.
-¿Emilio? ¿Qué pasó? ¿Todo bien?
-Si Joaco, perdón por despertarte tan temprano.
-No te preocupes, no pasa nada. ¿A qué se debe tu llamada?
-Arreglate y necesito que salgas lo más pronto posible.
-¿Cómo? ¿Estás afuera de mi casa?
-Si, ahorita te explicó todo. Por lo pronto arreglate y te veo aquí afuera.
-Está bien, ahorita voy.
Fin de la llamada
Joaquín se levantó y comenzó a arreglarse rápido, al mirarse en el espejo sonrió ampliamente ya que algo le decía que ese sería un día especial. Ya arreglado tomó su cartera y su celular para salir a encontrarse con Emilio.
-Hola- lo saludó con una enorme sonrisa.
-Hola Joaco- devolvió el saludo sometiendo.
-Si que fue una gran sorpresa verte tan temprano antes de irme a trabajar.
-Precisamente por eso vine, yo te llevaré hoy a la casa pero antes, quiero llevarte a un lugar bonito que estoy seguro que te encantará. Así que suba al auto hermoso joven.
-Que caballeroso es usted joven.
Ambos subieron al auto y partiendo rumbo a aquel lugar, Joaquín miraba los paisajes por la ventana, los primeros minutos fueron lugares de la cuidad y cuando ya iban por carreteras veía los huertos de algunos campos, animales y el sol que comenzaba a asomarse entre los cerros. Aunque quería continuar viendo los paisajes el sueño lo estaba venciendo.
-Emilio ¿no hay problema si me duermo un ratito?- preguntó.
-Claro que no Joaco, aun falta para llegar, yo te despierto cuando lleguemos.
-Gracias.
Joaquín se acomodó en el asiento y en un momento se quedó dormido. Emilio no se pudo resistir a ver lo tierno que se veía Joaquín durmiendo, era un hermoso ángel, sin despegar las manos del volante se acercó un poco a él y le dio un beso en la mejilla, cosa que hizo sonreír al castaño.
-Eres hermoso- le susurró.
Pasaron unos minutos desde que Joaquín se había quedado dormido hasta que Emilio detuvo el auto.
-Despierta bonito, ya llegamos- le dijo y Joaquín comenzó a despertar, cuando su vista se adaptó a la luz que comenzaba a iluminar el día vio algo hermoso...
-¡Wow! ¿Dónde estamos Emilio?- preguntó asombrado.

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