El cielo estaba oscuro, las estrellas lo iluminaban junto a la gran brillante luna llena, simplemente era una hermosa vista el cual cierto rubio contemplaba. El momento era tan tranquilo, tan pacífico solo se escuchaba el ruido que hacían los grillos, hasta que llego su hermano, bueno, hermanastro. Kaigaku; un chico joven se tes blanca cabello negro y ojos azul rey, este y zenitsu no se llevaban muy bien que digamos ya que se la pasa insultando, gritando e incluso llega al punto de golpear al rubio. Claro que jiguro se a dado cuenta o bueno ha llegado a un buen tiempo para que Kaigaku no mate a golpes al pobre zenitsu. El anciano le regañaba y el pelinegro simplemente se molestaba ya que creía que zenitsu tomaba la atención de jiguro lo cual no era cierto ya que lo trataban por igual. Y por los viajes que debe tomar el anciano debido al trabajo Kaigaku queda solo con zenitsu y bueno... todo se vuelve un infierno para el rubio.
El pelinegro abrió la puerta de golpe haciendo que resonara por todo el lugar y logrando asustar al menor.- ¡Pedazo de basura ven aqui! ...- hablo Kaigaku con un tono de voz alto y tan arrogante como siempre.
Zenitsu bajo las escaleras lenta y cuidadosamente como si temiera a hacer un mal movimiento y hacer enojar al mayor.- ¿q-que sucede Kaigaku?...- pregunto temeroso.
- el viejo mando una carta- dijo mostrandole al rubio una hoja con algunos dobleses y escrituras- según que mañana no podra venir por un asunto que se presento en el trabajo así que no vendrá dentro de unos buenos meses.
Zenitsu al escuchar esa noticia mostró una expresión de tristeza, extrañaba al abuelo era muy apegado a el no le gustaba la idea de estar solo con kaigaku ya que este podría aprovechar el momento y gindarlo como piñata.
Kaigaku dejo la carta sobre la mesa y se retiró como si nada en cambio a zenitsu este solo fue a su cuarto. Se desplomó en la cama hundiéndose en ella, estaba desanimado ya que no tendría esa compañía y calidez que le daba su abuelo.- bueno... Otros días más en tener que estar solo con kaigaku... - su voz sonaba apagada- ay abuelo, espero vuelvas pronto...- dijo aquello último para soltar un suspiro e intentar dormir.
○⛅○
《1:55am》
Viernes, el día favorito de todos los alumnos ya que hoy las clases eran cortas, se salía temprano, además que se hacían fiestas hasta el amanecer.
- me alegra que el profesor este bien - comento kanao.- es muy fuerte y además que se trato a tiempo.
- ¡si! - exclamó con euphoria nezuko- los médicos hicieron muy bien su trabajo.
Tanjiroū estaba al lado de su hermana escuchando la conversación que tenia con la pelinegra.- (¿que comes que no te mueres?) - se pregunto mentalmente, su cara mostraba una linda sonrisa pero por dentro tenía una alta rabieta, por que de tantos asesinatos que había cometido antes ninguno sobrevivía pero este si pudo sobrevivir, su jodido organismo es muy bueno aguantando.
Derrepente salio de sus pensamientos por algo que se dio cuenta que faltaba... ¿donde estaban zenitsu e inozuke? No le gustaba mucho la idea de que el afeminado estuviera cerca de su amado, en realidad no quiere que nadie este cerca del rubio excepto el mismo, nada más Tanjiroū podría estar cerca de el y tocarlo, nadie más o pagarán con sangre. Estaba a punto de buscarlo hasta que la hernana lo detuvo solamente para pedirle una ayuda, lo que el no pudo rechazar y accedió a ayudarla. Es su hermana, haría lo que sea por ella sin importar lo que pase.
Por otro lado. Inozuke y zenitsu caminaban por el patio de la academia, el chico de rasgos afeminados hablaba emocionadamente mientras que el dorado estaba algo decaído, ni siquiera le estaba prestando atención al afeminado solamente miraba su galleta de chocolate blanco mientras sus pensamientos atacaban su mente.
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чσu αrє mínє ( TanZen )
Hayran KurguLa vida siempre ha sido injusta en algunas ocasiones, a la hora de amar a alguien tenemos 2 verdades... ser correspondidos y ser felices, o ser rechazados y solamente superar y seguir adelante... o tal vez elimimar a todos que intenten obtener el co...