════ ∘◦ Capítulo 12 ◦∘ ════

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Y tal como le prometió a su hermano, se acerco al rubio con intensiones de tener mas información de su situación y como todas las chicas que lo conocían se emocionaban al verlo con su pancita de embarazo. Cada información que obtenía se la pasaba a su hermano, contándole desde lo que se le antojaba y lo que ese bebé hacia estragos en su cuerpo.
Claro que más de una vez casi le ganaba los arrancones de querer cortarle la cabeza al verlo como alucinaba imaginándose que acompañaba a su hermoso chico.
Un mes paso siéndole de espía y su paciencia se estaba agotando y ahora más por lo ultimo que le dijo, sentía como la vena en su cabeza estaba por estallar.

─Idiota, ya basta, ya no pienso tolerar mas esto e iré yo a decirle todo a Tweek ─molesta lo confrontaba.

─Eso es decisión mía, no tuya Tricia ─con la misma actitud le respondía.

─Ya es el colmo estúpido ─le proliferaba insultos harta de la situación.

─Es que aun no me animo ─agacho la mirada, ella solo enarco una ceja y se golpeo la cara con la mano ─Mañana no puedo creer que le harán el control y también para averiguar el sexo ─suspiro sentándose.

─Mira, te pasare la dirección y todo lo que pude averiguar sobre mañana, pero solo te pido no mas bien será mi ultimo consejo ─pauso viendo como su hermano lo miraba expectante por lo que iba a decir ─Ya no atrases lo inevitable, mientras mas te demores el resultado será peor y sin haberlo obtenido perderás todo ─sus ojos reflejaban seriedad y tristeza cuando expreso aquello, tomo una hoja que se encontraba tirada y escribió algo, la dejo en su lugar y se retiro dejándolo solo.

El azabache miro asustado por esas fuertes palabras que su hermana dijo, temía que mas que un consejo era una maldición. Suspiro y leyó el contenido, la dirección y horario de la consulta del ultrasonido de Tweek es lo que estaba escrito, pensó mucho como hacer para presenciar ese momento, porque se lo merecía o eso se lo creía.





Un nuevo día daba comienzo, y a las afueras del hospital un grupo de féminas rodeaban aun rubio que estaba ansioso y nervioso pero los gritos entusiasmados de ellas no era como si lo animaran del todo. A una distancia prudente el azabache con una gorra puesta y unos anteojos de sol espiaba a las personas que se demoraban mucho para ingresar, bien esa era su oportunidad de ingresar antes que ellos y así con un plan ya maquino se adentro al hospital.
En la puerta el rubio se estaba sofocando y como se adelanto unos pasos alejándose de las escandalosas, y quienes eran las escandalosas como les decía? Su madre y sus dos ensordecedoras amigas, Wendy y Bebe.

Craig se había adelantado y averiguó sobre la obstetra que se encargaría de atender al blondo, bueno, debía hablar con ella antes que nada. Paraba a cada personal de salud preguntando sobre su paradero hasta que por lo que una enfermera le indico y camino detrás de una mujer de edad madura, le llamo tocándole el hombro a lo que la mujer, ella se giro y enarco una ceja al ver al chico.

─Hola, usted no me conoce y yo a usted tampoco, pero se que atenderá a un joven llamado Tweek Tweak hoy ─decía aquello de forma rápida, claro, asustando a la mujer.

─Bien señor acosador, espere aquí hasta que llame a los de seguridad.

─¡No no no no!, espere por favor, no soy un acosador ─suplicaba, suspiro y miro al suelo ─Mire, es una larga historia, no quiero entrar en detalles, solo le puedo decir que soy un pendejo y al chico que atenderá esta esperando a mi hijo o hija, pero soy un cobarde y no me animo a enfrentarlo ─contaba mientras se tapaba el rostro con sus manos.

¿Ɗє qυιє́η єѕ єℓ вєвє́?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora