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Un nuevo día daba comienzo, el sol iluminaba todo lo que tocaba, las aves comenzaban con su trinar matutino y la calles se comenzaban a aglomerar por los habitantes del poblado de South Park. En una casa en especifico, en un cuarto ubicado en la primer planta, un dormitorio grande con una cama de estilo matrimonial en el medio, se veían dos cuerpo que dormían plácidamente. Por los pasillos de aquel hogar unos pasitos se escuchaban y la puerta abrirse con cuidado, una cabellera negra alborotada de largo hasta los hombros dirigía sus pasos hacia la enorme cama y comenzaba a mover uno de los cuerpos que dormitaba en la cama.
─¿Papá? ─llamo.
─Mm ─se escucho.
─¿Papá? ─volvió a llamar.
─... ─nada se escucho ahora.
─¡PAPÁ! ─grito.
Un joven de cabellos azabaches abría sus ojos verdes y fijaba su mirada en los mismos ojos poseedores de su hija. Se sentó estirándose en la cama bajo la atenta mirada de la niña.
─¿Como puede ser que una niña de cinco años tenga esos pulmones? ─se quejo recibiendo en respuesta un puchero por parte de ella.
─No te quejes tigre ─contesto el rubio a su lado sentándose también.
─Se nota que es hija tuya ─burlo Craig.
─¿Puedo subirme? ─pregunto.
─Claro cielo ─se corrió Tweek de su pareja.
La pequeña al ver el espacio libre que le cedían subió rápidamente y se metió entre ambos abrazando al rubio, haciéndole burla al pelinegro sacándole la lengua, Craig bufo rodando los ojos y de forma posesiva abrazo a ambos haciendo que rieran.
Cinco años es lo que pasaron desde que nació la niña, aunque llego a la vida temprana de los chicos teniendo diecisiete años cada cosa que afrontaron como la crianza de una pequeña niña y que Craig estudiaba, llego hasta incluso llevar a la bebé a sus clases cuando Tweek salía a buscar un empleo, cosa que jamás consiguió pero fue por el hecho que los horarios jamás se acomodaban a su vida y no queria estar separado mucho tiempo de su hija. Y hay días que estaba muy cansado por que la niña llegaba a hasta llorar un día entero, por lo que Craig se ofreció a llevarse algunos días para que pudiera descansar.
Con el correr del tiempo vieron que las cosas no eran tan fáciles como se las pintaban, pero algo que aprendieron por parte de los señores Tweak es jamás bajar los brazos. Su madre y su hermana al año que ocurrió el incidente con su padre gracias a que Laura consiguió un bue trabajo pudieron mudarse, no podían costear mucho pero un departamento para ellas dos bastaba, ambas estaban bien y Tricia ese año comenzaba con la universidad.
Fijo la mirada en aquellas dos personas que aun tenia abrazadas, no pudo evitar medio sonreír, por tonto se iba a perder de todo eso, cerro los ojos hasta que escucho los quejidos de su hija, rio internamente y los libero a ambos.─Creí que iba a morir ─exagero la niña mientras tomaba bocanadas de aire.
─¿Craig hoy tienes el día libre cierto? ─pregunto Tweek curioso mientras pasaba su mano por los alborotados cabellos de su hija.
─Si honey, ¿tienes algo en mente? ─medio sonrió coqueteándole con la mirada al blondo.
─Si ─contesto con el mismo gesto ─Debo ayudar a Wendy con unas cosas en su casa, así que te quedas a cuidar de Tara.
─¡Papá vamos a jugar todo el día! ─levanto alegre los brazos la niña.
─Si mi sol ─respondió el azabache y salió de la cama poniéndose de pie y tomando con los brazos a la niña que reía al ser levantaba ─Entonces cariño, ¿nos vemos mas tarde? ─pregunto.
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¿Ɗє qυιє́η єѕ єℓ вєвє́?
FanfictionQué pasaría si por una noche pasada de copas fuera motivo para que visites al médico unas semanas más tarde? La vida del pequeño Tweek Tweak cambiara de forma radical al enterarse de que esta embarazado mientras cursa su ultimo año en la preparatori...