¿Ɗє qυιє́η єѕ єℓ вєвє́?

════ ∘◦ Especial 1 ◦∘ ════

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La boda fue lo mas hermoso que pudieron disfrutar como familia, pero necesitaban ese momento en parejas y nada mejor que disfrutarlo en su tan ansiada luna de miel.
Pero para retomar lo dejado, la boda estaba culminando en su gran apogeo, la mayoría de los invitados se encontraban ebrios, los pequeños dormitaban en los brazos de sus padres, no era nada raro al ser ya tan tarde y para ellos no tenían la misma resistencia que un adulto, el bebé se hallaba en los brazos de su azabache padre y la pequeña de cabellos negros sobre las piernas del rubio apoyando su rostro en el torso de el forzando sus ojos tratando de mantenerse despierta.
Wendy con una sonrisa se acercaba a ellos chequeando con la mirada a los infantes, Helen también se aproximó a los recién casados y le pidió a Craig que le tendiera el bebé mientras la pelinegra sostenía a la niña cargándola.

─Ya deben prepararse para ir a su luna de miel ─hablo la madre del rubio.

─Me duele tener que separarme de ellos ─se levanto de la silla donde se encontraba y pasaba la manos por los negros cabellos revoltosos de su hija.

─Se te entiende, pero deberías aprovechar este momento de intimidad con tu esposo ─tranquila hablo Wendy, Craig levantándose de su lugar también, paso su brazo por los hombros del blondo.

─Es verdad amor. Además solo nos vamos por dos semanas, no es mucho tiempo y los niños estarán con tus padres, mi madre también pasara a darles una vuelta y Tricia como esta de vacaciones los cuidara cuando no estén ─trataba de relajarlo, a lo que apenas con un suspiro pesado termino asintiendo.

Pero luego paso a estar a un lado de la chica de largos cabellos y se aproximo a su oído para susurrarle algo.

─Te dejo todo a cargo a ti, no confío en mi hermana ─la chica le guiño un ojo y sonrío afirmando que estaría al pendiente de sus niños.

La fiesta finalizaba con la ida de la pareja para que puedan disfrutar de su tiempo compartido juntos, lograron que la pequeña despierte para que se despida de ambos pero el bebé seguía durmiendo. Tweek llenaba de besos el rostro del niño para luego pasárselo a su madre y atacar de la misma forma a su hija que reía por la muestra de cariño.

─Mi cielo te extrañare tanto ─decía entre medio de los besos.

─Estaré bien papá ─carcajeaba y luego poso sus ojos verdes en el mas alto ─Papá Craig, ¿prometen llamarnos?.

─Por supuesto princesa, también le dejaremos el número del hotel para que puedan llamarnos aparte de tener el de nuestros celulares ─informaba y la niña se aproximó para besarle la mejilla.

─Espero me traigan regalos ─emocionada les pedía.

─¡También a mi Craig! ─salto Clyde emocionado.

─Claro mi niña  ─paseo sus manos revolviendo mas los cabellos Tweek.

─¡Tu jodete! ─le hizo la seña Craig mostrando una mirada molestia.

El auto donde llevaría a nuestra pareja de recién casados estaba esperando ya afuera de la mansión de los Black, los chicos se miraron de reojo iban a disfrutar ese tiempo a solas, pero eso no implicaba que no iban a estar preocupados por sus hijos, con la mano se despidieron nuevamente de sus familiares e invitados y arribaron para donde seria su destino.

Al día siguiente…

En la casa de la familia Tweak, una pequeña de cabellos negros comenzaba a abrir los ojos recibiendo la mañana de ese nuevo día, perezosa se levanto y bajo de la cama para dirigirse al comedor donde seguro sus abuelos estarían con el desayuno ya preparado, traía puesto un pijama de dos piezas en color celeste con dibujos de tacitas de café (regalo de Tweek), bajaba con cuidado por la escaleras y cuando ingreso pudo ver una cabellera rojiza-anaranjada que sostenía en brazos a su hermanito.