Cuento de hadas ( cuarta parte )

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El castillo estaba de fiesta . La esperanza brillaba en cada rincón . Lo que hace mucho tiempo creyeron imposible se hacía realidad cada vez más . Bestia se mantenía más animado . Ya no andaba rondando la soledad de los oscuros rincones del palacio . Incluso algunos aseguraban haberle visto sonreír por leves instantes . Era como si , por breves momentos , la amargura del hechizo desapareciese fugazmente dejando una estela de luz celestial . Diciembre tocó las puertas del pacífico poblado . Las coronas de muérdago se asomaban en cada casa . Las temperaturas descendieron drásticamente , y el príncipe monstruo llevaba una idea en la cabeza . Lo había pensado desde hace mucho tiempo , tenía miedo a su respuesta , pero ¿ Qué podría perder ? Al contrario , después de tanto tiempo buscando un milagro , por fin se le presentó . Ella es especial , diferente , alguien que no se detiene en verificar aspecto o condición , que solo se interesa en buscar lo esencial de cada ser , de cada alma. Personas como ella merecen lo mejor de este mundo . Va hacerlo , cuando la vea , se lo pedirá , aunque su corazón vuelva a acelerarse , aunque su pulso se descompense , se lo pedirá pase lo que pase . Como se esperaba Bella llegó al castillo , pero no con las manos vacías , traía en su canasta varios dulces elaborados por ella . Desde pastelillos hasta una suculenta tarta de chocolate decorada con nueces y vainilla .
- ¡ Hola amigos ! - saludó a cada utensilio .
- ¡ Bella , te esperábamos ! - corearon emocionados .
Bestia la miró ansioso por la respuesta . Nadie lo sabía , pero la noche anterior fue personalmente hasta su hogar , cuidándose de ser visto , y depositó una carta por debajo de la puerta de la casa de la chica . La joven se limitaba a mirar hacia el piso , se encontraba algo sonrojada , pero ya tenía la respuesta . Caminó hacia él con una mezcla de nervios y decisión .
- Bestia , confieso que no esperaba que me pidieras eso - dijo seriamente .
El príncipe tragó en seco . Sabía que esto iba a pasar , que fue iluso el pensar que aceptaría tal cosa a ese ritmo . Había sido un estúpido , quizás la hizo enojar y ahora se sentía incómoda . Los habitantes del castillo se encontraban a la expectativa , desbordantes de la emoción ¿ Qué le habrá pedido ? ¿ Por qué tanta tensión ?
- Solo vine aquí para decirte que … - se hizo silencio unos segundos que duraron años para nuestro protagonista - me encantaría - respondió la chica volviendo a sonreír .
- ¿ E-en serio ? - preguntó nervioso el muchacho .
De los utensilios ni hablemos , ellos estaban más confundidos con esto que con el hechizo .
- Sí , me encantará pasarme las navidades con ustedes , digo , si no es molestia - aclaró sonrojada.
No hace falta describir los gritos de júbilo y algarabía por todo el lugar . Bestia no cabía en sí por la felicidad y la sorpresa , así que , sin poder reaccionar bien todavía , se acercó a la recién llegada , retirándose su abrigo de gruesa piel y colocándolo alrededor de la joven . La condujo frente a la chimenea y deshizo sus bultos para que se confortara . Se sentó junto a ella y , lentamente , fue depositando su cabeza en el hombro derecho de la muchacha . Está no pareció molestarle ese gesto , al contrario , se sintió en un ambiente bastante hogareño .
- Espero que esto no te traiga problemas - dijo apenado el príncipe .
- Descuida , le aclaré a los vecinos de la aldea que me pasaría el fin de año con mis " tíos " - le tranquilizó riendo .
- Bueno , eso es un gran alivio , pero no quiero que te sientas presionada .
- No , para nada . De hecho , me emocionó mucho encontrar tu invitación , casi no me creo que era tuya . Por cierto ¿ Cómo supiste dónde queda mi cabaña ?
- Me lo dijo un pajarito .
- Vaya , así que hoy te encuentras chistoso .
- No , es literal - de un pequeño silbido una avecilla se posó en su mano .
Bella quedó impresionada .
- ¿ Así que me estabas espiando ?
- ¡ N-no , de ninguna manera ! - contestó nervioso y agitando las manos .
- Tranquilo , es solo una broma - le aclaró ella acariciándole el cabello bicolor .
- Interesante tonalidad de pelo ¿ Cómo la obtuviste ?
Bestia bajó la cabeza , eso es una historia más complicada .
- No me la tienes que contar si no quieres - intentó sacarle esa idea de la cabeza .
- No , si vamos a ser amigos debemos conocernos mejor - le dijo levantando la vista hacia sus negros ojos .
Bella se sintió alagada , él confiaba en ella , a pesar de no ser la más certera a la hora de hablar .
- Verás . Nací gracias a un matrimonio arreglado . Mi padre buscaba crear un reino auténticamente poderoso , por lo que desposó a mi madre con el objetivo de unir ambos ejércitos , y lo logró . Él jamás me dió amor , solo le importaba hacerme más fuerte para pelear y gobernar . Mi madre sufrió mucho , tanto que huyó a un sitio desconocido . Al enterarse , mi padre fue tras ella . Han pasado años desde que ocurrió , y aún no regresan .
Los ojos de Bestia estaban ligeramente humedecidos por lágrimas que intentaba retener . Bella le abrazó con todas sus fuerzas . Ahora entendía el porqué de su tan seria y fría actitud , desearía poder hacer algo para ayudarle a él y a todos los sirvientes encantados , pero no sabía qué .
- ¡ Estamos aquí ! - exclamó apretando fuertemente entre sus brazos al príncipe , que se mantenía anonadado y con pulsaciones a cien - ¡ Ellos , yo … todos ! Estamos aquí contigo , para ayudarte , te queremos , nunca estarás solo .
Bestia abría cada vez más los ojos . Esas palabras … " te queremos " , está conjugado a la primera persona del plural , es decir " nosotros " , o sea , ella también lo apreciaba . Por primera vez en mucho tiempo dejó volar sus emociones y correspondió al abrazo de su amiga , permitiendo que lágrimas guardadas hace mucho tiempo rodaran desde sus mejillas hasta la joven , que seguía acariciándole el cabello como si fuera terciopelo . Él es distinto , distinto a todos los demás . Él no se jacta de su riqueza o de su fuerza , ni siquiera de ser uno de los seres más inteligentes que haya conocido , él no anda por ahí utilizando su pasado para sacar provecho , sino que se lo calla y lo aguanta como todo un valiente . Bella sintió como su corazón se desbocada y una extraña sensación le merodean el estómago . No era la primer vez que ocurría , había pasado antes , y siempre es al acercársele . Ella ya ha leído sobre ese tipo de señales y a lo que conllevan , pero es demasiado pronto para afirmar cualquier cosa . De todas formas , tienen dos semanas para conocerse mejor . Se quedaron toda la noche frente al fuego , recostados uno contra el otro , en el cómodo silencio de sus propios latidos . La servidumbre real quedó maravillada , eso es una esperanza hermosa . Él jamás se sintió tan libre de ser tal como es . Siempre tuvo que seguir estrictas reglas , pero con ella todo cambia . Ella nunca tuvo un amigo tan comprensivo y tranquilo como él . Ambos se quedaron hipnotizados por las flameantes llamas en la chimenea , sin sospechar el peligro que les acechaba . Entre los arbustos observaban dos pupilas fundidas en odio , soberbia e ira . Gastón había seguido a Bella a través del bosque , descubriendo el secreto que tanto tiempo ocultó . Sentimientos le carcomía el corazón : rabia , despecho , pero sobre todo envidia . ¿ Cómo Bella podía gustar de alguien tan espantoso ? ¿ Por qué trataba a ese monstruo mejor que a él ? Pero las cosas no se quedarían así , acabará con el tonto cuentecito romántico entre ambos , pero ahora no es tiempo , debe tener paciencia , la venganza es un plato que se sirve frío . Si Bella no le pertenece , entonces no le pertenecerá a nadie . El alba deslumbró las cumbres más altas de las torres en donde residían los hechizados . Al llegar el día , el desayuno no se hizo esperar .
- Hey ¿ Tú nunca comes nada ? - le interrogó Bella , quien notó el poco apetito de su anfitrión en cada comida .
- Sí , es solo que … - el muchacho abrió la boca y mostró una hilera de afilados colmillos .
- Ah , si es por eso no te preocupes , no me molesta .
Ambos degustaron un sabroso menú , no sabiendo que esas dos semanas serían las mejores de sus vidas . Salían en las mañanas a alimentar las aves y jugar con la nieve ( iniciativa de la chica , claro está ) , pero pronto él se acostumbró a la emoción del juego . Cabalgaban al atardecer con la puesta de sol . ¡ Hasta lograron leer toda la biblioteca! Así es , TODA . Recorrían los corredores del castillo jugando a las escondidas o a las atrapadas . Se dieron cuenta de muchas cosas , sus similitudes crecían mucho más . Los corazones de ambos latían a un mismo ritmo , uno muy especial , se veían como un todo , incapaces de estar sin el otro . El tiempo pasó , y llegado el momento de la despedida , Bestia se acercó , con mayor confianza que nunca , para acariciarle su lacia cabellera mientras repetía :
- Este es tu hogar .

Ardiente deseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora