Eres demasiado

50.8K 6K 12.4K
                                    

culpable03 Karena__Gb capítulo para ustedes chicas, pero en especial para Kaiden, a quien de todo corazón deseo que venga al mundo lleno de salud. Desde ya es una bendición, que Dios lo colme de amor y todo lo bueno del mundo y haga de él no solo la felicidad para sus padres sino también a sus padres, la felicidad y bendición para ese angelito.

Disfruten este capítulo, no quise hacerlas esperar 😊

Nos leemos el martes.

Pd: no olviden que mis capítulos terminan con el "propiedad de Jassy" a quienes no les aparezca, pues carguen la historia de nuevo. Eliminenla y vuelvan a agregarla, wattpad da mucho problema con eso.

_______________________________________

_______________________________________

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

[Capítulo 6]

{Rahsia}

Me abracé a mí misma y negué, eso no me podía estar pasando. Yo era Rahsia Brown, no Danik. No más esa chica rota, débil y ultrajada. Papá me salvó, estaba a salvo. Daemon no era malo, él no podía serlo.

No estás en un buen lugar y no, no es que estás en uno peligroso o que su familia lo sea, al menos no para Rahsia.

Las palabras de papá resonaron en mi cabeza, sabía que él me protegía incluso en la distancia, sabía dónde me encontraba y a pesar de que quiso que me fuera, no lo hizo porque podía ser dañada o asesinada. No Rahsia, pero Daemon no me llamó por ese nombre y el terror me supo amargo cuando se concentró en mi garganta y me heló el cuerpo entero al recorrerme las venas.

Me miró extrañado por mi reacción y segundos después se tomó la cabeza con ambas manos.

—¡Puta mierda! Creo...creo que estoy teniendo visiones —Lo miré cuando dijo eso, buscó apoyo y con los codos se recargó en la isla, se cubrió los oídos y comenzó a negar.

Estaba en una lucha interna y yo paralizada por el miedo, temía que si me movía alguien me atraparía y me llevarían de nuevo a Londres y me rehusaba a volver a ese infierno, no podía, no lo soportaría. Debía irme, correr lejos, escapar mientras podía.

Tenía qué, pero no pude al verlo así.

—¿Por...por qué me has llamado así? —pregunté, arriesgándome. Con la esperanza de que a mí se me hubiese escapado ese nombre en algún momento y por eso él lo dijo.

¡Dios mío! Tenía que ser eso, debió suceder eso.

—¡Joder! Rahsia, no lo sé. Nunca me había pasado esto, estoy...estoy, siento que he entrado a la oscuridad, pero sigo consiente y ahora con un terrible dolor de cabeza.

Respiré profundo, el miedo no se fue, aunque como una estúpida le creí, mi subconsciente me rogaba que lo hiciera.

—Tengo que llevarte al hospital —avisé de pronto y no dijo nada.

Resiliencia (Orgullo Blanco #4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora