Daño y alivio

51.1K 5.7K 8.6K
                                    

Antes de todo quiero comenzar felicitando a yinairis31 por su pronto cumpleaños. Te deseo lo mejor y gracias por querer que sea parte de un día tan especial para ti. Que cumplas muchos años más 🙏🏼

También quiero dedicar este capítulo a varias lectoras que fueron parte de una dinámica muy bonita (para mí lo fue) que se realizó en el grupo de facebook dedicado a mis libros. Menciono también un enorme gracias a karenDG13 por realizarlo y a cami9696 por estar presentando a los actores o modelos en los cuales me inspiré para ciertos personajes. Sin ustedes, chicas, todo me fuera más difícil 🥺.

A las chicas ganadoras y a las que no ganaron, gracias por participar y querer ser parte de mi mundo.
A: ElijahPyChrisMorgan ElkaVaneza18 ItzaHdz6 AldanaMicaela24 Angellyrics9 LuzSalaZar593 evelyncaroo elimicablanco kaliithaHernandez6 (perdona Kaliitha, pero tu user no me apareció). A ustedes ☝🏼 chicas, felicidades por haber sido las más rápidas o las más acertadas en sus respuestas. Me alegra y sorprende que a pesar del tiempo, no olviden ciertos detalles de mis libros 😊.

Según tengo entendido, la dinámica en el grupo continuará. Los premios como siempre, serán menciones en mis capítulos y adelantos 😌

Nos leemos pronto y ojalá, sí sea pronto 🙏🏼

Disfruten 😘

_______________________________________

 _______________________________________

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

[Capítulo 9]

{Rahsia}

Quise moverme y no pude, seguía sin respirar y lo único que logré hacer fue ver hacia la puerta principal y rogué para que papá volviese. Mi cabeza se negaba a procesar lo que acababa de escuchar y miré a Isabella rogándole con mis ojos que desmintiera lo que dijo.

—Estoy esperando a que digas algo —murmuró con la voz débil y volteó el rostro para verme.

—Y yo estoy esperando a que digas que es una broma, a que te rías de mi cara de póker —confesé y sonrió con tristeza.

—Solo te pido que no tengas miedo de mí, porque ahora mismo temo que salgas corriendo.

—Quiero hacerlo, pero ni a eso me atrevo —solté—. Por ridículo que parezca, aquí me siento en una zona segura —añadí sintiéndome como tonta.

Estaba a unos pasos de ella, pero en ese momento me sucedía como cuando sentía un miedo indescriptible por la noches, al pensar mucho en que vivo sola y que en el apartamento puede haber fantasma. Esos instantes donde me cubría de pies a cabeza con la sábana y me quedaba quietecita, creyendo así que lo que fuera que existiera viviendo conmigo, me dejaría tranquila si no me movía.

Resiliencia (Orgullo Blanco #4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora