Al ser abandonado por su pareja y de sufrir la muerte de sus padres, Park JiMin decide irse de su ciudad natal.
Luego de casi cinco años, se reencuentra con Min YoonGi, su esposo; que lleva tiempo buscándolo para enmendar su error. Pero JiMin tiene...
Los sucesos de esta historia transcurren en el siglo XX
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ㅡ¿Sabes? ㅡDijo TaeHyung un poco nervioso. ㅡNo vivo solo en el departamento.
YoonGi frunció el ceño. Era de cabello azabache, ojos tan oscuros que parecían negros, contrastando con su pálida piel y la blancura de sus dientes. No era muy alto, de estatura más bien corriente.
ㅡPensé que vivías solo. ㅡComentó con su usual voz grave y profunda.
El castaño se le acercó melosamente.
ㅡEs un joven excelente, aunque algo misterioso. Yo no sé dónde vivía antes de conocerlo, o si algún día desaparecera sin decir nada. Pero eso sí, es encantador.
ㅡ¿Tiene amigos?
ㅡ¿Amigos?
ㅡSi sale con alguien.
ㅡNo, claro que no. Viene del trabajo y de aquí se va al trabajo.
ㅡUn mirlo blanco.
ㅡUn joven decente.
YoonGi se echó a reír.
ㅡ¡Já! Todos dicen lo mismo. Pero no pasan sin pareja.
ㅡÉl sí.
ㅡ¿Qué te va a decir a ti? ¿Por qué él debería decir lo que hace?
ㅡNo seas despiadado. ¿Qué piensas de mí? ¿Crees que también ando por ahí buscando a alguien?
El pelinegro sabía de sobra que TaeHyung lo pasaba divinamente con sus amigos, y que él era el de turno.
ㅡPerdona. ㅡSe disculpó, seguidamente miraba a su alrededor. ㅡDe modo que me has invitado a tu departamento donde vives con un compañero. No me agrada, Tae.
El mencionado suspiró. Todos eran igual.
JiHyung, DaeJoong, JaeSiuk...
Pensó que él sería distinto.
ㅡÉl se irá a la cama enseguida. Comerá algo y se acostará. No habla mucho; más bien le gusta leer. ¿Sabes? Es enfermero.
Claro. Además enfermero. Él conoció a uno. Los detestaba.
ㅡMe serviré algo para beber. ㅡHabló furioso.
ㅡ¿Qué ocurre?
ㅡNo me gustan los enfermeros.
ㅡEste es distinto. Trabaja en una guardería y es un chico excelente; pienso que es demasiado formal.
ㅡCuando parece tan formal, seguro tiene un plan por ahí. Tal vez en el lugar donde trabaja.
ㅡComienzas a actuar extraño.
ㅡ¿Me sirves whisky? ㅡCambió de tema.
El castaño se apresuró a servirle. No iba dejar que el tema quede ahí.
ㅡEscucha, Yoon. JiMin es un chico maravilloso.
El mayor iba a llevar el vaso a sus labios, pero quedó con el objeto apretado en sus dedos.
ㅡJiMin... ㅡCasi susurró.
ㅡPark JiMin. ㅡAfirmó TaeHyung.
YoonGi no bebió el whisky. Quiso volar. Meterse por las paredes.
Pero se oyó la llave en la cerradura, y él apretó el vaso con más fervor. Ya no dijo nada más.
Lo único que se escuchó fue la puerta cerrarse y seguida por la voz de Tae preguntando.
ㅡ¿Eres tú, JiMin?
ㅡSi, soy yo.
El pálido reconoció la voz. No la confundiría con ninguna otra, ni aunque pasaran miles de años.
ㅡPasa, pasa. Te quiero presentar a alguien. ㅡDijo entusiasmado el castaño.
ㅡAguarda, un segundo.
TaeHyung no se fijó en lo pálido que estaba YoonGi, más que lo de costumbre.
El pelinegro estaba a punto de correr hacia la ventana y tirarse. ¿Cuántos años? Cinco o más.
JiMin vestía un modelo de lana estampado de cuello alto. Estaba lloviendo. Aún así tenía su cabello gris lacio con algunas gotas de agua.
ㅡHace una noche...ㅡ Y quedó suspenso.
Levantó los ojos y su voz se quebró.
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