I found you | YM

008

Los sucesos de esta historia transcurren en el siglo XX

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Pesadamente, como si arrastrara los pies, salió de su cuarto y se dirigió al aparato telefónico. Se hundió en una butaca y acercó el auricular al oído.

ㅡ¿Si? Diga.

Un silencio. Largo, porque empezó a sentir impaciencia.

ㅡ¿Quién habla?

ㅡ¿Dónde puedo verte?

Así, el de ojos gatunos era así.
¿Qué quería de él?
¿No estaba dicho todo?

ㅡ¿Escuchaste, JiMin?

ㅡSi.

ㅡ¿Dónde?

ㅡ¿Para qué?

ㅡ¿Cómo para qué?

ㅡTe fuiste. ㅡCortó, breve y seco.

Nadie de los que conocía podría asociar aquella voz a la del suave y paciente enfermero.

ㅡTe busqué. ㅡReclamó élㅡ. Siempre te busqué. Te habías ido de Daegu a los pocos meses.

ㅡDa igual.

ㅡNo lo es. Quiero verte. Tenemos que hablar mucho.

ㅡNada.

ㅡOye, no me tomes el pelo. Me parece que me conoces. Hoy, estoy bien situado. He trabajado mucho. ¿Me entiendes? No trabajé por mí. ¿Qué importo yo? Trabajé para poder ofrecerte algo si te encontraba.

ㅡEs enternecedor.

ㅡNo me creesㅡ. Afirmó YoonGi con una voz tan distinta a la que conocía TaeHyung.

ㅡOlvidemos eso. Estamos a tiempo de...

ㅡReanudar nuestra vida. ㅡLe interrumpió.

ㅡDe terminarla para siempre. Mañana mismo visitaré a un abogado.

ㅡ¿Estás loco? Tengo que verte. He visto salir a TaeHyung.

ㅡSíguelo. Ve a divertirte con él.

ㅡ¿Celoso?

JiMin apretó el auricular. No estaba celoso. Estaba dolido. Y no porque él buscara un entretenimiento. Eso no. Sufrió mucho al principio, pero después, al comprobar más y más fría, frente sus injusticias, le fue olvidando. Estaba muerto en su ser. Totalmente muerto.

ㅡ¿JiMin?

Sonrió.

ㅡNo siento celos, YoonGi. ¿Puedes imaginarte cuánto he sufrido? Ya no siento celos. Ni nada. Nada. Sólo quiero vivir en paz.

ㅡ¿Tienes otro..?

ㅡ¿Y si fuera así? ¿Qué? ¿Podrías impedirlo?

El contrario no contestó, por lo que el doncel estuvo a punto de colgar el receptor, pero no lo hizo, porque lo conocía sobradamente y lo creía capaz de subir corriendo hacia él.

ㅡDespués de cinco años... ㅡHabló mansamente. ㅡComo tú comprenderás, puedo hacer lo que quiera. Soy dueño de mi persona.

ㅡNo lo eres. ¿No te busqué? Puedo justificarlo. Te busqué a los tres meses de dejar Daegu. ¿Oíste? No estabas en aquella casa. Incluso contraté un detective privado para hallarte. No pudo. Lo cual prueba que huiste.

ㅡHuiste antes tú. Yo solo hice dejar la casa de mis padres, muertos.

Hubo un silencio.

ㅡ¿Muertos..?